ADEMAS DE RECONOCIMIENTO, LOS MEDICOS MERECEN TENER

RECURSOS SUFICIENTES PARA CUMPLIR SU ELEVADA MISION

 

●México ocupa uno de los últimos lugares en tasa de personal médico entre los países de la OCDE: con 2.4 médicas (os) por mil habitantes

 

 

Urge dotar al sistema público de salud con personal médico bien pagado, estabilidad y con los insumos, equipamiento y condiciones de trabajo seguras y adecuadas.

Lo que está en juego es literalmente la vida o muerte de millones de personas. Por eso la exigencia de #MásPresupuestoParaSalud debe ser tomada en cuenta en el presupuesto 2021.

Se requiere “1 punto del PIB” apenas para lograr igualdad en el gasto per cápita y así crear bases para garantizar calidad igual entre las instituciones que atienden a población sin seguridad social y en las comunidades marginadas e indígenas y las de la seguridad social.

Faltan más de 3 puntos del PIB para llegar a condiciones para lograr la cobertura universal de salud, que garantice salud para todas y todos.

Los recursos adicionales para la salud deben provenir de una fuente sostenible sin que implique “jalar la cobija” de otros sectores importantes como la investigación o mucho menos del propio sector salud.

Es inaceptable desaparecer o tomar los recursos del fideicomiso del recién creado (fin de 2019) Fondo de Salud para el Bienestar.

Ofrecemos algunos datos básicos sobre médicos en México como un reconocimiento a su labor y para sumarnos a su exigencia de recibir algo más que aplausos y dotar al sistema de salud de capacidad para garantizar servicios de calidad, tanto ante la pandemia de Covid-19 como ante el conjunto de padecimientos que causan muerte y dolor a millones de mexicanas (os).

Datos básicos sobre personal médico en México Contexto internacional México tiene una de las tasas más bajas de personal médico por cada mil habitantes, entre 36 países de la OCDE: 2.4.

Fuente: Elaboración propia con datos OECD Health Statistics, 2019. En América Latina se ubica en un buen lugar; sin embargo, muy por debajo de Cuba, Uruguay, Argentina y Costa Rica. Ligeramente por encima del promedio de la región y con mayor tasa por mil habitantes que Brasil.

Ha habido un crecimiento sustancial en las décadas recientes para pasar de 1 médico(a) por cada mil habitantes en 1990 a más del doble en 2017.