EL CUBREBOCAS NO LO PUEDES
EVITAR, ¡EL MASKNE SI!
*Con la nueva normalidad llegan cambios
significativos a nuestra vida y a nuestra piel, el maskné es uno de ellos
Si
en estos meses has sentido que hay más brotes en tu piel y has detectado que
éstos solamente aparecen en ciertas zonas del rostro, es probable que seas
parte de la población que ha desarrollado maskné.
El
término maskné surge de mask (mascarilla) y acné, debido a que es una afección
muy particular generada por el uso constante de cubrebocas, donde aparecen
imperfecciones en zonas específicas del rostro: el puente nasal, los pómulos y
el mentón.
En
esta nueva normalidad se ha convertido en un tema bastante común y
probablemente comenzarás a escucharlo entre tus conocidos o incluso, sabrás
detectarlo en tu rostro.
Este
nuevo término llegó a nosotros como parte de la pandemia del COVID-19. El
maskné se forma gracias al sebo facial y al ambiente húmedo debajo de la
mascarilla que, en combinación con el sudor, genera que los poros se obstruyan
y se inflamen generando barritos.
Afortunadamente
estás a tiempo de que este padecimiento se agrave y tu piel pueda quedar
marcada, ya que existen varios consejos que te serán de utilidad, especialmente
si has notado el aumento de granitos en tu rostro.
¿Cómo evitar el maskné?: Para empezar, lava todos los
días tus cubrebocas y si es posible, ten más de una para poder intercambiarlas
diariamente. Es importante que utilices una mascarilla de algodón,
especialmente si tienes la piel sensible, ya que este material permite que la
piel respire.
En
caso de que la única que tengas sea plastificada o sintética, te recomendamos
que traigas contigo una loción facial especializada en pieles grasas como la de
Ash Natural, la cual se aplica con algodón de dos a tres veces al día y te
ayudará a controlar el sebo que generas evitando la oclusión de los poros.
Limpia tu rostro varias
veces al día:
En una rutina skin care normal, lavamos nuestro rostro dos veces al día. En
esta nueva normalidad, se recomienda que laves tu rostro cada que vuelvas a
casa y te quites la mascarilla, ya que de esta manera evitarás que las
bacterias hagan hogar en tu piel y retirarás el sudor, la suciedad y la contaminación
recolectada a lo largo del día.
El suero facial, el aliado
ideal contra la irritación: Dile adiós a las cremas en el rostro, ya que estas pueden ser
pesadas y evitarán que tu piel respire correctamente e incluso irritarla mucho
más. De hecho, no te recomendamos utilizar productos con retinol.
Lo
que sí te recomendamos es adentrarte en los sueros que sean libres de aceites,
estos tienen una sensación más ligera y cumplen dos funciones básicas: hidratar
tu piel y protegerla de la fricción generada por el cubrebocas.
Si detectaste que tienes
maskné: Utiliza
tratamiento facial concentrado: tu aliado nocturno. Si has notado que te
aparecen granitos solamente en la zona en la que tu piel está en contacto con
la mascarilla, te recomendamos darle una ayuda extra a tu piel con un
tratamiento concentrado que solamente se utilice en los brotes y que dejes
reposar mientras duermes.
La
función de un tratamiento facial concentrado como el de Ash Natural, está en
prevenir y reducir los brotes de grasa facial rápidamente, así como disminuir
de manera gradual la decoloración que dejan en la piel los brotes y las
espinillas. Con su uso constante, notarás que el enrojecimiento de tu piel
disminuye gracias a que elimina el exceso de grasa y suciedad que obstruyen los
poros.
El poder de las plantas
contra las manchas:
Es importante que busques que tus productos skin care contengan activos
naturales, especialmente de centella asiática, manzanilla, y romero, los cuales
tienen propiedades calmantes, antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales son
eficaces para tratar incluso enfermedades de la piel como dermatitis atópica o
psoriasis.
Sigue
estos consejos y podrás prevenir la aparición de esta nueva afección o incluso
disminuir los brotes y no solo eso, mantendrás tu piel limpia y libre de
brillo.
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