sábado, 31 de octubre de 2020

 

La Muerte tiene permiso

 

REPORTE ESPECIAL SOBRE LA MORTALIDAD EN MEXICO

 


 

Un millón de muertes en 2020: récord trágico que nos invita a mejorar el sistema de salud como prioridad nacional número 1.

Subsisten las muertes por causas relacionadas con la extrema pobreza: morir por parto (mortalidad materna), morir al inicio de la vida (mortalidad infantil) y por enfermedades del siglo XVI.

281 mil muertes en exceso respecto a años anteriores, de las cuales sólo 114 mil serían registradas como Covid-19. 70% de las muertes de menores de 75 años serían evitables.

La muerte violenta por homicidio se ha triplicado de 2005 a la fecha.

El sistema público de salud tiene padecimientos que requieren atención urgente. La opción por la vida digna requiere un sistema público de salud que funcione con calidad y equidad para todas las personas.

La pobreza extrema, las fallas de un sistema de salud ineficiente, la inseguridad y la violencia hacen que en México se pueda afirmar que: “la muerte tiene permiso”, sostiene Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en un análisis de la mortalidad en el país, el cual arroja cifras de terror, que hacen del año 2020 el año de la muerte con un total de 1 millón 26 mil 342 muertos; es decir 280 mil más (40%) que en años anteriores, de acuerdo a una proyección basada en datos oficiales.

Del total de muertes proyectadas en este fatídico año, 114 mil 253 corresponden a defunciones por Covid 19. El informe lamenta la muerte de los profesionales, técnicos y auxiliares de la salud que han muerto este año en la primera línea de la defensa contra el SARS-Cov2, el virus transmisor de la Covid 19.

Frente a la Pobreza reclama al gobierno actual su falta de visión y compromiso con los pobres al destinar en el presupuesto 2021 un gasto similar al del año pasado, a pesar de que la pandemia se mantiene y que el sistema de salud en su situación actual había demostrado desde antes de Covid-19, ser insuficiente para atender las epidemias, las enfermedades transmisibles e incluso para erradicar la mortalidad materna y reducir la mortalidad infantil.

El presupuesto federal está a menos de la mitad de lo que se necesita para garantizar la cobertura universal en salud (CUS) y a muy por debajo de lo que invierten las naciones con servicios de salud que sí funcionan.

El presupuesto mantiene el acceso a la salud como un privilegio, pues aumentó únicamente los recursos destinados a atender a los trabajadores de Petróleos Mexicanos, mientras que castiga a los más pobres, quienes atienden su salud en el Insabi o en el IMSS Bienestar.

El análisis evidencia que la mortalidad en México afecta más a las personas que viven en situación de pobreza, a las localidades marginadas del país y a los estados donde más se concentra la pobreza, la carencia de servicios de salud y, por desgracia, la violencia, incluido los feminicidios.

“Eso, es mantener la puerta abierta a la muerte. La situación es de urgencia, se requiere un Plan Nacional de Emergencia que garantice el acceso universal a la salud, trabajo digno en cantidad y calidad suficiente para todas y todos, y elevar la calidad de la educación. El compromiso: primero los pobres, debe quedar explícito en el presupuesto, de lo contrario solo serán promesas”, dijo Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

Con motivo del Día de Muertos, Frente a la Pobreza, realizó un análisis de la mortalidad en México publicado en un documento titulado La Muerte Tiene Permiso en alusión al famoso relato de Edmundo Valadés.

Aquí algunos conceptos y datos del análisis:

 

¿LA VIDA NO VALE NADA?

 

En dos décadas, la esperanza de vida no ha mejorado en México, mientras otras naciones han aumentado 10 años de vida.

La causa principal que reduce años ha sido la violencia, pero son las fallas del sistema de salud las que impiden que se incremente. Los mexicanos están llegando a los 60 años de edad con la salud muy deteriorada, dicen los expertos.

De las 722 mil muertes de 2018, el 43% eran evitables. En la población menor de 75 años, la proporción es el 70%, sus causas se podían tratar, debían haberse atendido y pospuesto con un sistema de salud que funcione con calidad y equidad.

Hay causas de muerte identificadas con la pobreza extrema: Morir por dar vida: mortalidad materna, Morir al inicio de la vida: mortalidad infantil, Morir por enfermedades del siglo XVI: mortalidad por enfermedades infecciosas y transmisibles por insectos. Son las enfermedades que atacan con mucha fuerza a los países de menor desarrollo: especialmente en zonas del África Subsahariana y del sudeste asiático.Es un escándalo inaceptable, pero son enfermedades que aún causan muertes en México e impiden que México cumpla las metas del milenio de la ONU.

La mayoría de las mujeres que mueren por parto son pobres. Los estados con mayor mortalidad materna son: Chiapas con Razón de Mortalidad Materna de 57.6; Guerrero con 53.8; Campeche con 48.0, y Oaxaca con 46.0.  El 72% de las mujeres muertas por parto tenían un nivel educativo menor a educación media superior (bachillerato) completa. El 10% carecía de afiliación a servicios de salud y 60% sólo tenía “Seguro Popular”. Menos de la ¼ parte tenía seguridad social. El 70% carecía de ingreso propio, tenían trabajo no remunerado en casa.

Morir sin haber vivido: la mortalidad infantil El 10% de las muertes de menores de 5 años son por enfermedades curables, cuyos tratamientos están accesibles, su costo es mínimo y su aplicación no requiere conocimiento especializado. Son muertes INACEPTABLES, no solo son prevenibles, son prematuras.

 

 

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