ANALIZAN LOS EXPERTOS EL
ESTADO DE POBREZA
ALIMENTARIA EN MEXICO TRAS
EL COVID-19
*Alsea y Fundación Alsea A.C. reúnen a
CONEVAL, INEGI, FAO y UNAM para realizar una prospectiva de una de las
problemáticas más urgentes para la sociedad, agudizada ahora por la pandemia de
COVID-19
Con
el objetivo de conocer la evolución de la pobreza alimentaria en México y el
impacto que tuvo en ella la pandemia por Covid-19, Fundación Alsea A.C., que
desde el 2012 ayuda a erradicar este problema en niños y la juventud mexicana,
a través del movimiento Va por Mi Cuenta,
organizó la mesa redonda “Pobreza alimentaria, ¿el verdadero efecto de la
pandemia en México?”.
En
ésta, reunió a académicos y representantes de las organizaciones más
importantes en medición de la pobreza como el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI) , el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de
Desarrollo Social(CONEVAL), la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM).
En
el marco de esta mesa, Ivonne Madrid, directora de Fundación Alsea A.C, informó
que, para ayudar a combatir la pobreza alimentaria en México, en 2012 creó el
movimiento Va Por Mi Cuenta, con el
que han logrado servir cerca de tres millones de comidas nutritivas a niños y
jóvenes en estados de vulnerabilidad en sus 13 comedores.
Sin
embargo, tras el efecto de la pandemia, la iniciativa replantea sus objetivos y
amplía sus metas, por lo que desde el 2020, Va
Por Mi Cuenta trabajará y sumará esfuerzos para erradicar la pobreza
alimentaria de todos los sectores vulnerables, no sólo el de los más jóvenes.
ESTUDIO
DEL INEGI
Al
respecto, el doctor Julio Santaella Castell, presidente del INEGI, señaló que
“las crisis suelen impactar a las personas que cuentan con una menor red de
protección y en el caso de la crisis del COVID-19, esta situación no es la
excepción”.
“Durante
la pandemia del coronavirus, el INEGI implementó programas específicos para
conocer el impacto en distintas dimensiones y, a través de la “encuesta
telefónica sobre COVID-19 y Mercado Laboral (ECOVID-ML)” se conoció que el 46%
de las personas encuestadas tuvieron una disminución de sus ingresos durante
estas circunstancias. Adicionalmente, en el impacto del COVID-19 en las
viviendas con población de 18 años y más, los ingresos disminuyeron en un 65%
durante el confinamiento”, precisó.
Durante
su intervención, el doctor José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del
CONEVAL, explicó que existen al menos seis derechos sociales fundamentales para
explicar la pobreza multidimensional de México: “rezago educativo, acceso a
servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad de espacios de la
vivienda, acceso a servicios básicos de la vivienda y, por supuesto, acceso a
la alimentación”.
Por
ello, urgió a realizar mayores esfuerzos conjuntos para que la población más
vulnerable pueda tener acceso efectivo a todos estos derechos, primordialmente
el acceso a la alimentación que, de acuerdo con el secretario ejecutivo, “aún
previo a la contingencia sanitaria, 25 millones de mexicanos sufren de
carencias de acceso a la alimentación y si vemos datos puntuales que tienen que
ver con la dieta de los mexicanos, aún podemos ver que hasta el 50% de los
mexicanos no pueden contar con una dieta balanceada para su alimentación, sobre
todo de consumo de frutas y verduras”.
Por
su parte, la maestra Lina Pohl Alfaro, representante de la FAO en México,
comentó que “el hambre y la pobreza están estrechamente relacionados, la
estimación del número de personas que no consume las calorías suficientes para
llevar una vida activa y saludable, es decir que no están aptas para trabajar y
estudiar; está aumentando, y la pandemia nos encuentra en un mal momento.
Aunque veníamos haciendo un esfuerzo, en los últimos cinco años en América
Latina y el Caribe está disminución de la pobreza y el hambre aumentó, incluso antes
de la pandemia. En 2019, 690 millones de personas pasaban hambre, es decir 10
millones más que en 2018 y 60 millones más desde hace cinco años. Esto quiere
decir que no estamos haciendo bien las cosas y que lo que estamos haciendo
hasta ahora no está teniendo los resultados esperados, lo que supone una
unificación de todos los actores, entre ellos, el sector privado, como
Fundación Alsea, gobiernos y de la sociedad civil”.
LO
NEGATIVO DEL CONFINAMIENTO
“Debido
a las políticas de confinamiento se tuvo un efecto negativo en los ingresos
laborales, que resultó en una compresión del ingreso per cápita de corto plazo,
que a su vez incrementó la pobreza alimentaria extrema por ingreso
aproximadamente el 8% puntos porcentuales a junio 2020. Este aumento es preocupante
tanto en áreas rurales como urbanas, con un efecto importante en áreas urbanas,
que su vez implica pobreza fundamentalmente alimentaria, que no tiene que ver
con la desnutrición sino con malnutrición”, declaró el doctor Héctor Nájera
Catalán, Investigador Asociado al Programa Universitario de Estudios de
Desarrollo (PUED) de la UNAM.
Para
continuar actuando como un agente de cambio en la lucha contra la pobreza
alimentaria, Ivonne Madrid, directora de Fundación Alsea A.C, anunció que la
campaña de Va Por Mi Cuenta en 2020
pondrá a la venta en las marcas de Alsea más de 17 Productos con Causa, que
ayudarán a que miles de personas en pobreza alimentaria tengan una comida
nutritiva todos los días. De esta manera, todos los mexicanos pueden sumarse a
esta lucha. Con estos productos durante el 2019 se recaudaron más de 16
millones de pesos, que se transformaron en más de 446 mil comidas nutritivas.
Alsea,
empresa 100% mexicana, continuará trabajando a través de iniciativas que ayuden
a generar impacto real y positivo en las poblaciones más vulnerables del país y
ser una empresa comprometida, no sólo con el desarrollo económico y social de
México, sino ser un agente de cambio que contribuya al bienestar de los
mexicanos.
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