NO MAS MITOS SOBRE LOS
EDULCORANTES, QUE SON
ALIADOS EN LA REDUCCION DEL
CONSUMO DE AZUCAR
*Los edulcorantes no calóricos son la
alternativa segura para mantener el sabor dulce, consumir menos azúcar y apoyar
el control de peso y glucosa
El
consumo excesivo de azúcar añadido en alimentos y bebidas está asociado al
aumento de peso y al mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como
diabetes tipo 2 y padecimientos cardiovasculares.
De
acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI), en la última década el consumo de azúcares en México ha
crecido del 61.9% al 89.2% en zonas urbanas, y del 46% al 68% en zonas rurales.
Gisela
Ayala, Directora de la Federación Mexicana de Diabetes, señaló durante su participación
en el webinar “Impuestos, salud y economía: evidencias y desafíos en América
Latina” que el azúcar es uno de los principales factores de riesgo de
sobrepeso, obesidad y desarrollo de diabetes tipo 2 en México, y que su consumo
excesivo puede ser el detonante de estas tres condiciones.
Ante
esta realidad, muchas personas recurren a los sustitutos del azúcar, también
conocidos como edulcorantes artificiales. Dentro de este grupo, los
edulcorantes no calóricos destacan como una alternativa que permite disfrutar
del sabor dulce sin las repercusiones metabólicas del azúcar, como el aumento
de peso o el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.
Según
la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), incorporar edulcorantes no
calóricos dentro de un plan de alimentación estructurado puede ayudar a
controlar los niveles de glucosa en sangre, contribuir al mantenimiento del
peso corporal y reducir el riesgo de caries dentales, resultando útiles para
personas con restricciones en el consumo de azúcares.
Ayala
explicó que los edulcorantes no calóricos son una herramienta valiosa en el
cambio de hábitos alimenticios y que, si se desea mantener el sabor dulce,
pueden utilizarse con moderación como parte de una dieta equilibrada. En
México, los edulcorantes no calóricos aprobados por las autoridades sanitarias
incluyen aspartame, acesulfame potásico, sucralosa, sacarina, glucósidos de
esteviol, ciclamatos, alitame, neotame, advantame y alulosa.
Por
su parte, Santiago López Jaramillo, Director Ejecutivo Regional para América
Latina y el Caribe del International Council of Beverages Associations (ICBA),
destacó que, todos los ingredientes utilizados en las bebidas deben contar con
la aprobación de las autoridades sanitarias de cada país. Esto incluye a los
edulcorantes bajos y sin calorías, que se emplean para reducir o reemplazar los
azúcares, manteniendo o aportando el sabor dulce.
Las
agencias de seguridad alimentaria establecen una ingesta diaria aceptable (IDA)
para cada tipo de edulcorante, es decir, la cantidad que puede consumirse de
forma segura todos los días. Ayala añadió que, además de estas recomendaciones,
es fundamental fortalecer la educación en diabetes, ya que las personas buscan
comprender la seguridad de los productos que consumen.
La
Mayo Clinic y otras entidades de salud han señalado que los sustitutos del
azúcar no provocan problemas graves de salud cuando se utilizan dentro de los
límites establecidos1, no obstante, un consumo excesivo puede ocasionar efectos
secundarios leves, como una acción laxante o alteraciones en la microbiota
intestinal. De manera general, los edulcorantes no calóricos constituyen una
herramienta útil para reducir la ingesta de azúcar y favorecer una alimentación
más saludable3, siempre que su consumo sea moderado y complementado con buenos
hábitos alimenticios.
Finalmente,
en relación a la propuesta de gravar las bebidas con edulcorantes bajos o sin
calorías, los especialistas coincidieron en que esta medida carece de evidencia
científica que demuestre beneficios en la reducción del consumo de azúcar o en
la mejora de la salud pública. Por el contrario, advirtieron que esta
iniciativa podría limitar las alternativas disponibles para los consumidores
que buscan reducir su ingesta calórica o controlar condiciones como la diabetes
y el sobrepeso.

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