miércoles, 29 de octubre de 2025

 

EL DIA DE MUERTOS Y LA SALUD

 

 


El Día de Muertos y la salud tienen una conexión profunda, especialmente en el ámbito de la salud mental y emocional, pero también se relaciona con aspectos de la salud física (como la nutrición y la prevención de enfermedades).

 

             SALUD MENTAL Y EMOCIONAL

 

El Día de Muertos funciona como un ritual cultural que puede ser terapéutico para muchas personas, especialmente en el proceso de duelo :

 · Aceptación de la Pérdida: La celebración permite un espacio socialmente aceptado para recordar a los seres queridos que han fallecido, ayudando a normalizar y aceptar la muerte como parte del ciclo de la vida.

 · Manejo del Duelo: La elaboración de la ofrenda, la visita a los cementerios, y el compartir historias sobre el difunto son actos que facilitan la expresión de emociones y el reencuentro con el ser querido a través de la memoria, lo que puede ser curativo frente al dolor, la culpa o el perdón no resuelto.

   Conexión y Sentido de Pertenencia: La tradición fomenta la memoria colectiva y el compartir intergeneracional, lo que fortalece los lazos familiares y el sentido de pertenencia, elementos clave para el bienestar psicológico y la resiliencia.

     Nota importante: Aunque es una celebración curativa, los especialistas señalan que en algunas personas, particularmente aquellas con un duelo no resuelto o que caen en prácticas obsesivas, la fecha puede generar o exacerbar sentimientos de depresión o ansiedad.

Es crucial que el enfoque se mantenga en el recuerdo amoroso y no en la angustia.

 

            CALAVERITA AL PERIODISTA OCUPADO

 

La Parca, con micrófono en mano, buscaba a un reportero, pues lo quería de su hermano para que fuera su vocero.

Andaba el periodista en friega, corriendo tras la nota roja, la Huesuda, con gran pega, le preguntó: "¿Qué se te antoja?"

"No puedo, flaca, estoy al aire, el rating no va a esperar, deja las noticias de última hora para el panteón que a mí me toca tuitear".

La Muerte, de un gran jalón, lo sentó en una tumba nueva: "¡Acá no hay mañanera, ni zoom, descansa, que el chisme se lleva!"

Ahora el reportero descansa, bajo la luz de la luna, publicando desde el camposanto la verdad de la fortuna.

 

 

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