CEDARS-SINAI ESTRENA PROGRAMA
DE CARDIOLOGIA DEPORTIVA
*Eli Friedman, MD, Dirigirá la Atención de
Atletas Profesionales y Recreativos
El
Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai es ahora el hogar de un nuevo Programa de
Cardiología Deportiva creado para atletas y entusiastas del deporte que buscan
atención especializada para su salud cardíaca.
“Este
novedoso programa aporta la excepcional experiencia de Cedars-Sinai en atención
cardíaca a una población única: atletas profesionales e individuos con
mentalidad atlética”, señaló el Dr. Eli Friedman, quien ha sido nombrado
director del Programa de Cardiología Deportiva.
El
Programa de Cardiología Deportiva forma parte del Departamento de Cardiología
presidido por la Dra. Christine Albert. Es una extensión de la experiencia en
medicina deportiva que ya ofrece Cedars-Sinai, donde los médicos sirven como
asesores médicos para varios equipos deportivos de élite. Cedars-Sinai también
es el Proveedor Médico Oficial de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos LA28.
“Ofrecemos
atención especializada a las personas que hacen ejercicio y están preocupadas
por su salud cardíaca, independientemente de si se les ha diagnosticado o no
una enfermedad cardíaca”, dijo Friedman. “El ejercicio y el atletismo son
prioridades maravillosas, pero es importante garantizar la seguridad en
aquellos que están en riesgo”.
El
programa también evaluará a los atletas en busca de afecciones cardíacas y
puede realizar pruebas de detección de problemas cardíacos antes de que las
personas participen en un deporte.
Friedman
aporta una experiencia sustancial a su nuevo cargo. Antes de unirse a
Cedars-Sinai, fue director médico de Cardiología Deportiva en el Baptist Health
South Florida en Miami y director de Cardiología Deportiva en el Miami Cardiac
& Vascular Institute. También ha sido cardiólogo de equipos deportivos para
más de una docena de organizaciones deportivas profesionales y universitarias.
Friedman
es autor de varios artículos científicos acerca del cuidado del corazón de los
atletas y realiza investigaciones sobre afecciones cardíacas en atletas, así
como una afección cardíaca genética llamada miocardiopatía hipertrófica, la
causa más común de paro cardíaco repentino en atletas jóvenes.
“Nuestra
región se encuentra entre las más conscientes del deporte en el mundo. Al
aprovechar nuestras considerables fortalezas para establecer el Programa de
Cardiología Deportiva, Smidt Heart Institute reafirma su compromiso con nuestra
comunidad y con LA28”, afirmó el Dr. Eduardo Marbán, PhD, director ejecutivo
del Smidt Heart Institute y Profesor Distinguido de la Fundación Familiar Mark
S. Siegel. “Bajo el liderazgo y la experiencia del Dr. Friedman, construiremos
un programa sobresaliente, ayudando a los atletas a seguir haciendo lo que más
aman”.
EL INTESTINO: NUESTRO “SEGUNDO
CEREBRO”
Se
dice que el intestino es tan importante como el cerebro, y a menudo se le llama
el "segundo cerebro", debido a una compleja y vital línea de
comunicación bidireccional conocida como el eje intestino-cerebro.
Esta
importancia radica en tres áreas principales que van mucho más allá de la
simple digestión:
1.-
El Sistema Nervioso Entérico (SNE): El intestino tiene su propio sistema nervioso,
el Sistema Nervioso Entérico (SNE), que está compuesto por más de 100 millones
de neuronas que recubren el tracto gastrointestinal.
Independencia: El SNE tiene la capacidad de
funcionar de manera autónoma, controlando procesos complejos como el movimiento
del intestino (peristaltismo), la secreción de enzimas digestivas y el flujo
sanguíneo, sin necesitar una orden directa del cerebro.
Complejidad Química: Por su estructura y la
variedad de neurotransmisores que utiliza (sustancias químicas de
comunicación), se parece mucho al cerebro de la cabeza.
2.-
Producción de Neurotransmisores y Hormonas: El intestino es un gran centro
de producción de las sustancias químicas que regulan nuestro estado de ánimo y
bienestar.
Serotonina: Se estima que alrededor del 90%
de la serotonina del cuerpo, a menudo llamada la "hormona de la
felicidad", se produce en el intestino. Esta hormona influye en el estado
de ánimo, el sueño y el apetito.
Otros Neurotransmisores: También produce
otros neurotransmisores importantes como la dopamina (relacionada con el placer
y la motivación) y el GABA (un inhibidor que ayuda a reducir la ansiedad).
3.-
El Papel Clave de la Microbiota Intestinal: La microbiota (los billones de
bacterias y otros microorganismos que viven en el intestino) es un actor
fundamental en esta conexión:
Mediadora Química: Las bacterias
intestinales descomponen la fibra de los alimentos y producen subproductos
(como los ácidos grasos de cadena corta) que viajan a través del torrente
sanguíneo e influyen directamente en la función cerebral, el estado de ánimo y
la memoria.
Sistema Inmunológico: Aproximadamente el 70%
de las células del sistema inmunológico se localizan en el intestino. El
equilibrio de la microbiota ayuda a regular la inflamación. Una inflamación
descontrolada en el intestino puede generar neuroinflamación en el cerebro, que
se ha asociado con trastornos como la depresión, la ansiedad y enfermedades
neurodegenerativas (Parkinson, Alzheimer).
Conexión Estrés-Emoción: La comunicación entre el intestino y el cerebro
es bidireccional, principalmente a través del nervio vago. Por eso, el estrés
crónico en el cerebro puede causar malestar digestivo (dolor de estómago,
síndrome del intestino irritable), y un intestino desequilibrado (disbiosis)
puede exacerbar la ansiedad y la depresión.
En
resumen, el intestino no es solo un tubo de procesamiento de alimentos, sino un
órgano sensorial y regulador que influye de forma crucial en nuestra salud
física, inmunológica y mental.
Por
eso, cuidar la salud intestinal (a través de la dieta, el manejo del estrés,
etc.) es fundamental para tener un cerebro saludable.

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