ALERTA SOLAR: BLINDA TU PIEL DESDE DENTRO

 

*Más allá de los fotoprotectores, con herramientas naturales y biotecnológicas es posible reforzar la protección de nuestra piel desde el interior

 

 

Con la llegada de la temporada vacacional, es importante reforzar los cuidados y preparar a la piel frente a los cambios de clima, la mayor radiación solar y las nuevas actividades, que pueden afectar su salud y apariencia. Blindar la piel en esta época es crucial para prevenir quemaduras, deshidratación, envejecimiento prematuro y otros daños.

“Los rayos UV, tanto por exposición directa al sol o en cámaras de bronceado, pueden cambiar la estructura del ADN de las células de piel haciéndonos más susceptibles al cáncer de piel”, asevera la doctora Esmeralda Bastidas, CEO de Neoclinic, con maestría en medicina funcional, regenerativa, estética, terapia hormonal, well-aging y biohacking.

“El daño más común, por exposición al sol, además del enrojecimiento, es la aparición de manchas, mismas que se originan porque cuando la piel es sometida a estrés, como el provocado por los rayos UV, produce más melanina de lo normal. El daño es acumulativo y en ocasiones imperceptible, pero con el tiempo se hace más evidente”, añade.

“Si bien la mayor parte de las recomendaciones promueven la protección de nuestra piel a través de filtros solares, es preferible abordar el cuidado del órgano más grande del cuerpo desde una perspectiva integral, con la cual, los resultados no sólo son superficiales, sino que promueven una piel más sana a largo plazo y mejoran el bienestar general”, afirma la doctora Esmeralda Bastidas.

Hidratar nuestra piel, consumir alimentos ricos en vitamina C, A, E y complejo B (presente en frutas cítricas, verduras de hoja verde, frutos secos o aceites vegetales y pescados, respectivamente) ayudan a cuidar y proteger nuestra piel de manera natural.

También se puede recurrir a alternativas poderosas, como el uso de Glutage, un suplemento aliado en la protección celular de nuestra piel, gracias a sus componentes activos Acetil Glutatión, N-Acetilcisteína y Selenio, que además refuerza el sistema inmunológico, fortalece la función hepática y elimina toxinas del cuerpo, entre otros beneficios.

 

             OTRA OPORTUNIDAD PARA LA PIEL

 

Por otro lado, cuando ya existe una presencia acumulada de manchas, es recomendable seguir un tratamiento despigmentante con activos como ácido tranexámico, niacinamida, hidroquinona, retinol y antioxidantes. La Dra. Bastidas añade que existen láseres despigmentantes, como el Discovery Pico, que por medio de onda ND: YAG destruye el pigmento en fragmentos para que el sistema linfático lo drene.

“Otra alternativa ideal para borrar manchas es Lumecca, técnica consistente en luz pulsada intensa, misma que genera una  fuente de luz de alta densidad que penetra en la piel y  estimula el colágeno mejorando su calidad, además de llegar hasta la zona del pigmento y vasos sanguíneos pequeños. Los resultados se aprecian en la disminución del enrojecimiento e inflamación, mejoría de las manchas y un tono y textura más uniforme”, comenta la experta.

Estas son algunas recomendaciones de protección en rutinas diarias, pero que son útiles en vacaciones, en la playa, la montaña o algún espacio abierto:

   Ubícate a la sombra entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más intensos, o en intervalos de 15 minutos, alternando sol y sombra.

   Aplica un factor de protección solar de 30 o más, generosamente 20 minutos antes de salir y reaplica cada dos horas. También puedes usar protectores solares en cápsulas que previenen la oxidación y manchas.

   Usa ropa de manga larga, pantalones y sombreros de ala ancha que cubran orejas y cuello, así como lentes solares que bloqueen los rayos UVA y UVB.

   Evita las camas de bronceado, fuente directa de radiación UV dañina.

   Hidrátate tomando dos litros de agua al día, prefiere la natural.

   Por la mañana emplea en el rostro un serum antioxidante con vitamina C.

Es vital prestar atención a cualquier cambio en la piel, identificar posibles lunares o manchas irregulares en color y forma, así como lesiones que no cicatricen, úlceras o nódulos que no desaparezcan. En tal caso, acudir al médico para una evaluación.