TRASTORNO POR ATRACON: EL
LADO INVISIBLE
DE LA OBESIDAD EN MEXICO
En
México, uno de cada tres adultos con obesidad ha intentado perder peso al menos
cuatro veces sin éxito, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud
Pública (INSP, 2021).
Esta
lucha silenciosa no siempre se debe a falta de disciplina o malos hábitos, sino
a causas más profundas, entre ellas los trastornos del comportamiento
alimentario. Uno de los más comunes, pero menos visibilizados, es el trastorno
por atracón, una condición que impacta directamente tanto el metabolismo como
la salud emocional del paciente.
“El
trastorno por atracón no es falta de voluntad. Es un trastorno mental con un
fuerte componente neurobiológico y emocional, y está presente en un número significativo
de personas con obesidad”, explica el Dr. Luis Jesús Dorado, médico
especialista en nutrición clínica y obesidad.
ENTRE LA COMIDA Y LA CULPA
El
trastorno por atracón afecta tanto a hombres como a mujeres, y suele pasar
desapercibido o ser malinterpretado como "comer por ansiedad". Sin
embargo, el vínculo con la obesidad es más complejo.
“No
toda persona con obesidad tiene trastorno por atracón, pero una gran parte de
quienes viven con atracones crónicos sí presenta sobrepeso u obesidad. La
relación es bidireccional: la culpa por comer puede llevar a más atracones, y
el aumento de peso puede intensificar el estigma y la autoexigencia”, afirma el
Dr. Dorado.
Un
estudio publicado por The Lancet Psychiatry (2021) reveló que hasta el 30% de
los pacientes que buscan tratamiento para la obesidad presentan criterios de
trastorno por atracón, una cifra significativamente mayor que en la población
general.
Además,
investigaciones neurocientíficas recientes han demostrado alteraciones en
regiones cerebrales relacionadas con el control de impulsos y la recompensa, lo
que refuerza la necesidad de abordajes integrales que incluyan evaluación
psicológica, nutricional y médica.
Uno
de los principales obstáculos para el diagnóstico y tratamiento del trastorno
por atracón es el estigma: tanto el social como el médico. “La narrativa de que
la obesidad es un ‘problema de fuerza de voluntad’ daña profundamente al
paciente. Muchos no buscan ayuda por vergüenza, y cuando lo hacen, no siempre
reciben el acompañamiento adecuado”, advierte el Dr. Dorado.
Hoy,
existen tratamientos efectivos, que incluyen terapia cognitivo-conductual,
intervención nutricional personalizada y, en algunos casos, farmacoterapia.
Pero el primer paso, señala el especialista, es reconocer que comer en exceso
no siempre es una decisión consciente, sino un síntoma de algo más profundo.
El
Dr. Dorado insiste en cambiar el enfoque con el que se abordan el sobrepeso y
la obesidad: no como fallas individuales, sino como condiciones médicas complejas,
en muchos casos entrelazadas con trastornos del comportamiento alimentario.
“No
podemos tratar la obesidad sin preguntarnos por qué comemos cómo comemos. Y no
podemos hablar de atracones sin hablar de emociones, trauma, estrés y salud
mental. Sólo desde esa mirada empática e interdisciplinaria podemos ofrecer
soluciones reales”, concluye el especialista.
Para
más información o para agendar una consulta con el Dr. Luis Dorado, comunícate
vía WhatsApp al 55 8009 8627 o síguelo en su cuenta de Instagram @drluisdorado.

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