DOLOR DE ESPALDA
PERSISTENTE,¿QUÉ HACER
CUANDO LOS MEDICAMENTOS YA
NO FUNCIONAN?
Probaste
con estiramientos. Tomaste ibuprofeno. Tal vez hasta compraste una nueva silla
de oficina o un escritorio para trabajar de pie, con la esperanza de mejorar tu
postura. Pero ese dolor sordo —o quizás un dolor agudo que se extiende— en la
parte baja de tu espalda no da tregua. Si te cuesta realizar incluso tareas
básicas sin dolor, probablemente ya te estés preguntando qué más puedes hacer.
La
realidad es que el dolor de espalda es muy común y, aunque muchas veces mejora
por sí solo con el tiempo, en otras ocasiones puede volverse persistente.
“La
definición de dolor crónico de espalda puede ser un poco controvertida, pero
generalmente se considera crónico cuando dura entre tres y seis meses (o más)”,
explica el Dr. Sean Barber, neurocirujano especializado en columna en el
Hospital Houston Methodist. “Dicho eso, no hay que esperar tres o seis meses
para buscar ayuda”.
¿Qué
hacer cuando los medicamentos de venta libre no son suficientes para el dolor
de espalda?: La mayoría de las personas comienza tomando ibuprofeno o
paracetamol para tratar el dolor en la parte baja de la espalda, y normalmente
ese es un buen primer paso.
El
ibuprofeno pertenece a un grupo de medicamentos llamados AINEs
(antiinflamatorios no esteroideos, por sus siglas en inglés). El naproxeno y la
aspirina también son AINEs.
“Los
AINEs son medicamentos antiinflamatorios que pueden ser especialmente útiles
durante las primeras 48 horas después de una lesión aguda —como una torcedura o
un esguince de espalda”, aclara el Dr. Barber. “Suelen ser seguros para la
mayoría de las personas durante unos días, incluso durante una semana si es
necesario”.
El
problema aparece cuando se usan durante más tiempo, ya que estos medicamentos
pueden provocar úlceras estomacales y sangrado gástrico si se consumen de forma
prolongada. “Si ya tuviste estos problemas, lo mejor es limitar la frecuencia y
duración del uso de AINEs, o incluso evitarlos por completo”, añade el Dr.
Barber. “Lo mismo aplica si tienes algún problema renal, ya que los AINEs
pueden aumentar el riesgo de daño en los riñones”.
El
paracetamol es otra opción para aliviar el dolor de espalda. No tiene
propiedades antiinflamatorias y actúa únicamente como analgésico, pero en
general es más seguro para el estómago y los riñones. Aunque también tiene una
advertencia importante: “Puede afectar al hígado si se toma en exceso”,
advierte el Dr. Barber.
Si
después de aproximadamente una semana de tomar un analgésico de venta libre tu
dolor de espalda no ha mejorado, es momento de consultar a tu médico de
cabecera. “O incluso si apenas han pasado unos días, pero el dolor interfiere
mucho con tu vida diaria —no puedes dormir, no puedes trabajar—, debes ir al
médico”, recomienda el Dr. Barber.
Hay
motivos para acudir antes al médico, como si el dolor se extiende hacia la
pierna, si sientes debilidad o no puedes mover bien alguna extremidad, o si
notas cambios al orinar o evacuar.
Siete
formas adicionales de aliviar el dolor de espalda: Existen muchos
tratamientos para el dolor de espalda, entre ellos:
Estiramientos y ejercicio de bajo
impacto
Terapias con calor y frío
Fisioterapia
Pérdida de peso (si tienes sobrepeso)
Medicamentos con receta
Medicamentos inyectables
Cirugía de columna
“La
fisioterapia es uno de los pilares del tratamiento para el dolor de espalda”,
explica el Dr. Barber. “Mucha gente piensa que no la necesita porque ya ha
probado ejercicios y estiramientos en casa, pero un fisioterapeuta tiene un
repertorio mucho más amplio de herramientas para tratar el dolor crónico”.
El
tratamiento quiropráctico también puede formar parte del plan, ofreciendo apoyo
con ejercicios, masajes, estiramientos y terapia con calor. Pero hay que tener
cuidado, especialmente en la zona del cuello. “La mayoría de los tratamientos
quiroprácticos son seguros”, explica el experto. “Pero hay reportes, aunque
poco comunes, de manipulaciones rápidas en el cuello que han causado lesiones.
Hay arterias en el cuello que pueden dañarse con ciertos movimientos. Lo mejor
es evitar esas manipulaciones rápidas, sobre todo en el cuello”.
¿Cuándo
se necesita cirugía de espalda para tratar el dolor?: La mayoría de los
problemas de espalda se resuelven con tratamientos conservadores. “Al menos la
mitad de las personas supera un episodio de dolor de espalda con una o varias
de estas opciones no quirúrgicas”, señala el Dr. Barber.
Sin
embargo, si los síntomas no mejoran después de seis semanas o más de
tratamiento conservador —como fisioterapia o medicamentos con receta—, es
probable que el médico comience a hablar sobre la posibilidad de una cirugía.
El
tipo de cirugía de columna que se requiere depende del problema específico que
está causando el dolor. Existen dos tipos principales:
Cirugía de descompresión, que busca liberar
presión sobre el nervio afectado. “Si un nervio está comprimido por una hernia
de disco o por estenosis —una especie de estrechamiento del canal espinal—, la
cirugía busca quitar esa presión, generalmente con una laminectomía, una
foraminotomía o una microdiscectomía”, explica el especialista de columna.
Cirugía de fusión espinal, que se realiza
para estabilizar la columna. “Esto se hace cuando los huesos de la columna
están inestables —se mueven demasiado— o si hay una deformidad en la columna y
se quiere corregir la alineación”, detalla el Dr. Barber del Hospital Houston
Methodist
Hoy
en día, la mayoría de las cirugías de columna se hacen con técnicas mínimamente
invasivas. “Incluso cuando se trata de fusiones, buscamos hacerlo de la forma
menos invasiva posible”, concluye el Dr. Barber. “Para problemas más grandes,
como deformidades, a veces sí se requiere una cirugía más extensa, pero aun así
procuramos dañar lo menos posible los tejidos sanos”.
En
resumen: si el dolor de espalda ya está interfiriendo con tu vida diaria,
no esperes meses para buscar ayuda. Aunque los medicamentos de venta libre
pueden servir al principio, hay muchos tratamientos disponibles. Y la mayoría
de las personas logra sentirse mejor sin necesidad de cirugía. Habla con tu
médico sobre qué puede estar causando tu dolor y cuáles son las opciones de
tratamiento adecuadas para ti.

No hay comentarios:
Publicar un comentario