miércoles, 9 de julio de 2025

 

EL TRASPLANTE DE MEDULA, UNA CURA FUERA DEL

ALCANCE PARA ESTOS 4 MEXICANOS CON LEUCEMIA

 


*El cáncer tiene muchos rostros y uno de ellos es la leucemia

 

 

Cada año en México hay 195 mil 500 diagnósticos oncológicos y en el noveno lugar de incidencia está esta enfermedad que afecta los tejidos formadores de sangre, incluidos la médula ósea y el sistema linfático, de acuerdo con información de las autoridades sanitarias.

Aunque los tratamientos iniciales con quimioterapia y medicamentos logran en muchos casos estabilizar la enfermedad, conocida como “sangre blanca”, cuando el padecimiento se agrava o recidiva, el único tratamiento curativo posible es un trasplante de médula ósea.

Este procedimiento consiste en reemplazar las células madre enfermas o dañadas por células sanas, ya sea del propio paciente (autólogo) o de un donador compatible (alogénico).

A pesar de su efectividad, lograr un trasplante es casi imposible para quienes carecen de recursos económicos, debido a que se trata de un procedimiento altamente especializado, con largas listas de espera en instituciones públicas y costos estratosféricos en clínicas privadas. Estas cuatro historias de mexicanos que luchan por un trasplante de médula ósea ponen de manifiesto la urgente necesidad de hablar del tema.

   César Briano: segunda batalla contra el colapso de la médula. Hace cinco años, César Briano, un hombre de Monterrey, Nuevo León, venció la leucemia gracias a un trasplante. Hoy, a los 48 años, sufre un síndrome mielodisplásico avanzado, lo que significa que su médula ósea volvió a fallar. Vive con anemia severa, plaquetas bajas y ha requerido múltiples transfusiones.

La única opción para sobrevivir es un nuevo trasplante, pero antes debe recibir quimioterapia intensiva con medicamentos de alto costo como venetoclax, mitoxantrona y citarabina. Su familia enfrenta ahora el desafío de costear este tratamiento mientras César lucha por una segunda oportunidad, por ello, se emprendió una colecta solidaria en GoFundMe para prepararlo para un segundo trasplante.

   José Carlos: el padre obrero que lucha contra el tiempo. Durante más de tres décadas, José Carlos fue obrero metalúrgico en el Estado de México. A sus 56 años, y tras criar solo a sus dos hijos, un diagnóstico de leucemia mieloide aguda lo dejó postrado.

Los médicos le dieron un plazo máximo de un mes para recibir un trasplante de médula ósea. El problema: la operación y todo el protocolo tienen un costo de más de 500 mil pesos, una suma imposible para él. A contrarreloj, él y su familia recaudan fondos para que el tiempo no termine con su esperanza de vida.

“Este no es sólo un caso médico. Es la vida de un hombre que ha dado todo por sus dos hijos y que ahora se enfrenta a la posibilidad de morir por no tener los recursos suficientes”, mencionaron sus hijos en la colecta solidaria emprendida en GoFundMe.

   Fabián: juventud interrumpida por el cáncer. También en el Estado de México vive, Fabián, quien tiene solo 23 años y ha vivido ya tres años de tratamientos extremos: 138 quimioterapias, 8 cirugías y 23 radioterapias. Su cuerpo sigue sin vencer el cáncer, pero mantiene la esperanza viva.

La última opción es un trasplante autólogo, utilizando sus propias células viables. El proceso requiere quimioterapia adicional, extracción celular, hospitalización y aislamiento. Sus padres han cubierto los tratamientos, pero ya no pueden más, por eso piden apoyo a la comunidad. El lema de Fabián es: “Si el cáncer no ha podido en tres años, no podrá ahora".

   Lulú Romo: entre la esperanza y las secuelas. Originaria de Guadalajara, Lourdes Romo Castro fue diagnosticada con leucemia mieloide crónica en 2020. Después de intentar sin éxito varios tratamientos, su última oportunidad fue un trasplante alogénico realizado en la Ciudad de México en octubre de 2024, con su hermana como donadora.

Aunque el procedimiento fue exitoso, Lulú, como la llaman sus seres queridos, ha enfrentado una cadena de complicaciones: enfermedad injerto contra huésped severa, peritonitis, cirugías intestinales, choque séptico, Covid-19, y artritis séptica. Aun en recuperación, con movilidad limitada, vive lejos de su familia y depende de la solidaridad de otros para poder seguir adelante, por lo que impulsa una colecta solidaria para poder costear sus tratamientos.

Los trasplantes de médula ósea salvan vidas. Pero detrás de cada uno hay meses de espera, gastos desbordados, dolor físico, emocional y una carrera contra el tiempo. Además de un tratamiento adecuado y oportuno, estos pacientes necesitan saber que no están solos. Da clic en los nombres de César, José Carlos, Fabián y Lulú para darles una oportunidad real de sanar.

 

 

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