TEMPORADA DE HURACANES:
¿CÓMO PUEDEN
PREPARARSE LAS MUJERES
EMBARAZADAS
Y EN POSTPARTO?
Los
huracanes son una realidad para muchas personas que viven en México y en muchos
países de Latinoamérica, pero representan una amenaza particular para las
mujeres embarazadas. Con una temporada de huracanes en el Atlántico que dura
seis meses, existe la posibilidad de que la fecha de parto coincida con la
presencia de una tormenta en el Golfo de México.
Por
supuesto, no faltan las recomendaciones generales sobre preparación para
huracanes, pero las mujeres embarazadas y sus familias necesitan una
preparación adicional para evitar que una tormenta interrumpa su atención
médica: un plan de parto para huracanes.
Hablamos
con la Dra. Fatima Syed, obstetra-ginecóloga del Hospital Houston Methodist,
sobre las consideraciones que deben tener en cuenta las mujeres embarazadas y
en posparto para atravesar la temporada de huracanes de forma segura.
¿Qué
riesgos representan los huracanes para las mujeres embarazadas y los bebés?
"Los
estudios demuestran que, debido al estrés, la interrupción de los servicios de
salud y los peligros ambientales que provocan, los huracanes y otros grandes
desastres naturales se asocian con resultados adversos en el embarazo y el parto",
comenta la Dra. Syed. "Eso incluye un aumento en los niveles de
nacimientos prematuros, bajo peso al nacer, fetos pequeños para la edad
gestacional y mayor número de ingresos en unidades de cuidados intensivos
neonatales (UCIN)".
Se
han realizado estudios específicos sobre los efectos de las tormentas en la
zona de Houston en madres embarazadas y niños, incluido uno que se enfocó en
los nacimientos prematuros y de término temprano durante el huracán Harvey o en
las semanas siguientes.
El
estudio no mostró asociación entre nacimientos prematuros espontáneos dentro de
la primera semana tras el huracán, pero sí indicó una probabilidad 14% mayor de
nacimientos espontáneos de término temprano. Un nacimiento prematuro ocurre
antes de las 37 semanas de gestación, mientras que uno de término temprano
ocurre entre las 37 semanas y las 38 semanas con seis días.
Otro
estudio evaluó la relación entre la morbilidad materna y neonatal con el
huracán Harvey. El estudio indicó que la exposición al huracán se asoció con un
aumento del 27% en la morbilidad materna, y la morbilidad neonatal aumentó un
50% en comparación con un grupo de nacimientos en el área de Houston sin
exposición al huracán.
Cómo
planificar para la temporada de huracanes si estás embarazada o en posparto.
La
temporada de huracanes del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de
noviembre, siendo más probable que las tormentas con nombre impacten entre
mediados de agosto y mediados de octubre.
Incluso
si un huracán no impacta justo en la fecha de parto, existe una gran
probabilidad de que parte o todo el embarazo coincida con la temporada de
huracanes, dado que un embarazo promedio dura 40 semanas y la temporada de
huracanes dura 26. La Dra. Syed afirma que tomar algunas medidas proactivas puede
ayudar a evitar que la atención médica se vea interrumpida durante una
emergencia.
Incluye
artículos para un parto de emergencia en tu botiquín de primeros auxilios.
La
preparación ante tormentas incluirá muchas de las mismas recomendaciones para mujeres
embarazadas y sus familias, como tener una radio para tormentas, una despensa
abastecida para huracanes y agua. Las tormentas pueden crear barreras para
recibir atención médica: las inundaciones pueden hacer intransitables las
carreteras, incluso para los servicios de emergencia, o los hospitales podrían
estar operando bajo condiciones de emergencia y sobrecargados. Por eso, los
futuros padres deberían tener a mano artículos adicionales en su botiquín de
primeros auxilios, por si acaso.
Como
parte de cualquier kit de preparación para emergencias, el Colegio Americano de
Obstetras y Ginecólogos (ACOG) de los Estados Unidos recomienda tener
herramientas para asistir un parto de emergencia. Esto puede ayudar a las
mujeres a estar preparadas en caso de que no puedan llegar a un hospital o los
servicios de emergencia no puedan alcanzarlas.
Un
kit de parto de emergencia debe incluir lo siguiente:
Diez compresas azules (almohadillas
absorbentes desechables)
Una botella de peri de plástico
Un gorrito para recién nacido
Seis paquetes de lubricante en gel
Cuatro guantes, pares quirúrgicos estériles
Dos pinzas o lazos plásticos para el cordón
umbilical del recién nacido
Tijeras
Doce toallitas de alcohol en sobres
individuales
Una docena de toallas sanitarias
Una docena de gasas estériles
Una perilla de succión (jeringa de bulbo)
Una botella de agua estéril
Un termómetro neonatal
Diez pañales para recién nacido
Uno o dos cobijitas para recién nacido
Una radio con baterías y baterías adicionales
Si
necesitas evacuar por una tormenta, este kit de parto de emergencia debe estar
incluido en tu bolsa de suministros de emergencia en caso de que lo necesites
en el trayecto.
Lleva
un control de tus registros médicos: La infraestructura de
telecomunicaciones, incluidas las torres de telefonía celular, puede verse
gravemente afectada por un huracán. En muchas emergencias climáticas, las
comunicaciones son de los primeros servicios en fallar. Nuestros teléfonos nos
conectan no solo con amigos y familiares, sino también con información crítica
como nuestros datos financieros y médicos. Si el servicio celular deja de
funcionar, ¿cómo puedes acceder a esta información?
Aunque
parezca anticuado, llevar copias en papel de tu atención prenatal (y postnatal,
si aplica) puede ayudarte si necesitas evacuar o si hay cortes generalizados en
las telecomunicaciones.
Ten
un plan de evacuación detallado (que incluya una alternativa para el lugar de
parto): Dependiendo de la severidad del huracán, puede que sea necesario
evacuar. Las autoridades locales pueden emitir órdenes de evacuación, o las
personas pueden decidir evacuar por su cuenta para evitar los peligros de una
tormenta y sus consecuencias.
La
Dra. Syed enfatiza que las mujeres embarazadas siempre deben seguir las órdenes
de evacuación según lo indiquen los funcionarios de emergencia locales y
evaluar los riesgos y beneficios de evacuar voluntariamente si su código postal
no está incluido en el área de evacuación. El agua de inundación puede contener
bacterias y contaminantes perjudiciales tanto para la madre como para el bebé.
Si vives en una zona propensa a inundaciones, considera evacuar.
“En
general, si se anticipa que la tormenta será débil, puede convenirte quedarte
cerca de tu hospital principal para que no se interrumpa tu atención”,
puntualiza la Dra. Syed. “Para huracanes categoría 3 o superiores, que son
tormentas más severas, recomendaría al menos tener un plan de contingencia”.
La
Dra. Syed dice que desarrollar un plan de evacuación para mujeres embarazadas
requiere investigar el área a la que planeas trasladarte para poder recibir
atención si es necesario.
“Para
un plan de parto en caso de desastre natural, doy el mismo consejo que a mis
pacientes que consideran viajar internacionalmente al final del tercer
trimestre”, comenta la Dra. Syed. “Debes tener una lista de contactos de
emergencia a la mano. Identifica los hospitales más cercanos a donde viajarás,
y de ser posible, busca uno que tenga servicios de obstetricia y UCIN (unidad
de cuidados intensivos neonatales), especialmente si existe riesgo de parto
prematuro. Además, asegúrate de tener un suministro adecuado de los
medicamentos que necesites”.
Adicionalmente,
la Dra. Syed indica que este plan de parto ante huracanes debe incluir:
Identificar
un lugar seguro al cual evacuar: El primer paso esencial es tener un destino,
ya sea la casa de un familiar o amigo o un refugio preestablecido.
Identificar
un hospital cercano a tu lugar de evacuación: Usa el localizador de
servicios de tu seguro médico para identificar un hospital u obstetra en esa
zona. Si tu embarazo es de alto riesgo, busca especialistas en medicina
materno-fetal.
Saber
cómo evacuarás: Identifica un medio de transporte confiable y conoce las
rutas de evacuación (tener mapas en papel puede ser útil por si falla la señal
del celular).
Tener
transporte confiable en tu lugar de evacuación: Es fundamental asegurarte
de que podrás ir y volver del hospital que identifiques, en caso de necesitar
atención médica.
Tener
un suministro listo de cualquier medicamento: La Dra. Syed recomienda
hablar con tu obstetra antes de cualquier tormenta (o viaje) para renovar las
recetas de medicamentos esenciales y evitar interrupciones en tu atención.
Deberías tener al menos dos semanas de tus medicamentos recetados y/o vitaminas
prenatales.
Preparación
para huracanes en mujeres en posparto y sus familias.
Las
recomendaciones de preparación para emergencias en mujeres en el período
posparto son similares, con diferencias clave en lo que respecta al cuidado
infantil. Necesitan acceso a suministros necesarios tanto como parte del kit de
emergencia habitual, como para ayudarse durante la recuperación y el cuidado
del bebé mientras estén en tránsito o resguardadas.
Ten
a mano herramientas para alimentar a tu bebé de forma segura.
“Las
mujeres lactantes deben tener acceso a varios extractores de leche,
especialmente los que funcionan con batería o los manuales”, dice la Dra. Syed.
“También necesitarán acceso a cualquier medicamento que ellas o su hijo
necesiten. Y al igual que las embarazadas, deben identificar un hospital,
idealmente con servicios de obstetricia, como parte de su plan de evacuación”.
La
leche materna, naturalmente estéril, puede estar disponible fácilmente y es la
opción preferida para bebés de hasta seis meses, según la Academia Americana de
Pediatría (AAP) de los Estados Unidos. La leche extraída puede durar cerca de
ocho días refrigerada, y la leche previamente congelada unas 24 horas en
refrigeración. La leche materna, fórmula y comida para bebé deben mantenerse
bajo control de temperatura y por debajo de 5 grados Celsius para evitar el
crecimiento bacteriano —tenlo en cuenta si usas una hielera durante la
evacuación o mientras te resguardas.
Se
recomienda la fórmula lista para usar (RTF) en los kits de huracanes, ya que no
requiere agua para su preparación. Tener vasos desechables a la mano también
puede ayudar a conservar agua embotellada para el consumo en lugar de lavar
utensilios. Si solo tienes fórmula en polvo, asegúrate de usar solo agua
embotellada o hervida y luego enfriada para prepararla. Igualmente, todos los
biberones y tetinas deben lavarse con agua estéril.

No hay comentarios:
Publicar un comentario