¿SABIAS QUE CIERTOS
MEDICAMENTOS
PUEDEN DAÑAR TUS OIDOS?
*La OMS define la hipoacusia como la
dificultad para oír sonidos por debajo de los 20 dB
Algunos
medicamentos utilizados para tratar distintas condiciones pueden impactar la
audición. Estos fármacos se conocen como ototóxicos y, en ciertos casos, pueden
alterar temporal o permanentemente el funcionamiento del oído interno, ya sea
unilateral o bilateralmente.
MED-EL,
líder en soluciones médicas auditivas, destaca la importancia de estar bien
informados sobre los medicamentos que se consumen, seguir las indicaciones del
médico y acudir al especialista ante cualquier cambio en la audición.
Un
seguimiento preciso permite tomar decisiones adecuadas para proteger la salud
auditiva. Existen diversos factores que pueden influir en el grado en que un
medicamento afecta al oído: la dosis administrada, la duración del tratamiento,
la presencia de problemas renales o la combinación de varios fármacos con
efectos similares. Además, la predisposición genética también desempeña un
papel importante.
“Tanto
los niños como los adultos mayores son más susceptibles a los trastornos
auditivos, y diversos factores pueden aumentar ese riesgo, como el uso de
algunos medicamentos, ya que cada persona puede reaccionar de manera distinta
según su condición de salud o susceptibilidad a los compuestos de los
tratamientos. En estos casos es fundamental una evaluación a tiempo, ya que la
audición es el único sentido que se puede recuperar una vez que se ha perdido.
Actualmente, existen tratamientos que van desde soluciones auditivas
convencionales hasta tecnologías de alta especialización, como los implantes
cocleares de origen austriaco que permiten recuperar la audición incluso en
personas que nacieron sin este sentido o que lo perdieron completamente a lo
largo de su vida”, señala Dulce María García Jacuinde, médico audióloga y de
soporte clínico en MED-EL México.
Entre
los medicamentos que podrían causar daños en tus oídos están:
Antibióticos
Cisplatino
Carboplatino
Betabloqueadores
Ácido acetilsalicílico
Gentamicina
Antiinflamatorios no esteroides (AINEs)
Amikacina
Aminoglucósidos
Diuréticos de asa
Entre
otros…
En
algunos casos, los efectos de estos fármacos pueden ser temporales y la
audición se recupera gradualmente una vez que se suspende el tratamiento. Sin
embargo, en otros casos, el daño puede ser más grave y permanente. Además de la
hipoacusia, pueden presentarse síntomas como tinnitus (zumbidos en los oídos),
problemas de equilibrio, mareos, náuseas o dolor de cabeza.
Es
importante recordar que los medicamentos ototóxicos son sólo una de las
posibles causas de la pérdida auditiva. También pueden influir factores como
traumatismos craneales, enfermedades crónicas, el envejecimiento natural o la
predisposición genética. Esta condición puede clasificarse como leve, moderada,
severa o profunda, según el caso. De acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud (OMS), se considera que una persona presenta pérdida de audición cuando
no es capaz de oír tan bien como alguien con audición sin alteraciones; es
decir, cuyo umbral auditivo en ambos oídos es igual o mejor a 20 decibeles
(dB).
Es
fundamental que cualquier tratamiento sea supervisado por un médico. Si se
presentan síntomas inusuales o alteraciones en la salud, lo más recomendable es
acudir a un especialista en audición, quien podrá evaluar el caso y determinar
el tratamiento más adecuado.

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