DE ENTRE LAS ENFERMEDADES
RARAS, LA FIBROSIS PULMONAR IDIOPATICA ES DE LAS MÁS DISCAPACITANTES Y MORTALES
*El diagnóstico oportuno es la clave en su
tratamiento, porque puede
confundirse con otros males respiratorios; los pacientes tardan de 2 a 4 años
en obtener un diagnóstico correcto
En el marco de la Semana Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopáica, que se conmemora del
16 al 22 de septiembre, los expertos advierten sobre la
urgencia de una detección oportuna y correcta, pues esto permitirá a quienes
viven con ella acceder a medicamentos que hacen más lenta la progresión de la
enfermedad mejorando así su calidad de vida.
La razón es que actualmente, más del 50% de quienes padecen esta
enfermedad reciben de primera instancia un diagnóstico erróneo debido a que
puede confundirse con otras enfermedades respiratorias frecuentes como la
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o el asma.
En la búsqueda por encontrar respuesta a aquello que les dificulta
la respiración, pueden pasar de 2 a 4 años, tiempo en que avanza causando
problemas irreversibles y un impacto económico devastador para el paciente y su
familia.
Si bien no existe cura para esta rara, incapacitante y letal
condición, que a nivel mundial afecta a cerca de tres millones de personas
mayores de 50 años de edad (en México se estima una incidencia anual de 15 a 43
pacientes en una población similar[ principalmente
varones, su detección oportuna es fundamental para brindar a quienes viven con
ella un adecuado tratamiento que les permita mejorar su calidad de vida.
DIAGNOSICO OPÒRTUNO
Al respecto, la doctora Perla Xóchitl
Basaldúa Zaragoza, neumóloga del HMG Hospital Coyoacán, manifestó: “Desafortunadamente,
la demora en la identificación correcta de la FPI y el sub diagnóstico son de
las mayores dificultades a las que nos enfrentamos. Por ello, además de
fomentar el intercambio científico, conocer innovaciones terapéuticas como
nintedanib y compartir información estadística a través del registro puntual de
casos, es esencial que los médicos neumólogos se especialicen en enfermedades
como estas que afectan el intersticio pulmonar y mejorar la formación de los
médicos generales para que aprendan a identificarla y refieran al paciente lo
más pronto posible”.
En el marco de la Semana Mundial de la Fibrosis Pulmonar
Idiopática, que se conmemora del 16 al 22 de septiembre, la
especialista comentó que las enfermedades pulmonares intersticiales son un
extenso grupo de trastornos que causan inflamación o cicatrización del
intersticio; es decir, el tejido que recubre los pequeños sacos de aire
(alvéolos) que le dan la apariencia esponjosa al pulmón, los cuales se expanden
en cada respiración permitiendo el intercambio de oxígeno.
Sin embargo, sostuvo que en México, como en otras partes del
mundo, son escasos los estudios epidemiológicos que describen y registran su
comportamiento en la población debido a que muchas de estas enfermedades son de
causa desconocida como la FPI.
Aun con ello, algunas infecciones virales, la genética, el reflujo
gastroesofágico, la exposición prolongada al humo del tabaco, la quema de leña,
asbesto, contaminantes u otras sustancias tóxicas, pueden incrementar el riesgo
de padecerlas.
La Fibrosis Pulmonar Idiopática es una enfermedad enigmática y de
difícil manejo, lo que supone un reto para el médico neumólogo porque tiene un
pronóstico incierto.
“Se caracteriza por un proceso anormal
y desconocido de cicatrización del tejido del pulmón que hace que se vuelva
rígido y vaya reduciendo su tamaño. A medida que avanza la cicatrización del
tejido pulmonar, el paso del oxígeno al torrente sanguíneo a través de los
pulmones se hace cada vez más complicado”, precisó.
Así, el paciente puede experimentar síntomas como falta de aire,
tos persistente, opresión y dolor en el pecho, fatiga, pérdida de peso y
acropaquia (deformación de la punta de los dedos de manos y pies en forma de palillos
de tambor).
“Dado que la progresión de la
enfermedad es variable, con el paso del tiempo la función pulmonar se deteriora
de forma gradual e irreversible empeorando la frecuencia e intensidad de los
síntomas. Estos episodios se conocen como exacerbaciones y son el principal
motivo de urgencias médicas, hospitalización, depresión, ansiedad y muerte”,
añadió la especialista.
Por eso, ante cualquier sospecha es importante que los afectados
acudan con un médico neumólogo, quien a través de una serie de estudios podrá
determinar su presencia.
“Si bien el diagnóstico es complicado, más
del 80% de los pacientes con FPI tienen un sonido distintivo tipo velcro (crepitación)
que puede detectarse por medio de un estetoscopio. Y, una vez detectada, se
debe iniciar tratamiento inmediato”, agregó.
No obstasnte, indicó que aunque la FPI es incurable e
irreversible, recientemente la comunidad médica ya cuenta con nintedanib, un
antifibrótico oral que ha demostrado reducir el riesgo de exacerbaciones agudas
y hacer más lenta la progresión de la enfermedad en un 50%.
Este innovador medicamento, desarrollado por Boehringer Ingelheim
y disponible desde el año pasado en el ISSSTE para beneficio de sus
derechohabientes, representa un hito de la medicina moderna porque ayuda
a reducir el estrés que implica la enfermedad para el paciente, sus seres
queridos y cuidadores.
ESPERANZA PARA MEJORAR CALIDAD DE VIDA
En un escenario actual, marcado por la dificultad de un
diagnóstico temprano y una esperanza de vida de entre 2 y 3 años desde la
detección de este padecimiento, la llegada de nintedanib permite mejorar la
función pulmonar con resultados diferenciales respecto al tratamiento hasta
ahora disponible con pirfenidona y abre una nueva etapa en su manejo y
mejoramiento significativo en la calidad de vida de quienes presentan FPI.
Por su parte, la doctora Ana
Paola Muñoz Esparza, gerente médico del Grupo Respiratorio de Boehringer
Ingelheim, dijo estar orgullosa de que, con base en estudios realizados en
mexicanos y otras poblaciones, nintedanib pueda ofrecer una oportunidad de
control para la enfermedad y mayor tiempo libre de complicaciones.
“Los resultados han motivado que este
medicamento antifibrótico haya sido incluido en las nuevas directrices
internacionales de tratamiento de la FPI, mientras que se continúa indagando en
nuevos ensayos multinacionales en los que se evalúa, por primera vez, su
seguridad y eficacia en combinación con pirfenidona”, indicó.
Si bien existen importantes retos por superar, las nuevas alternativas
clínicas permiten mejorar la calidad de vida de quienes son diagnosticados con
FPI, por lo que la especialista destacó la importancia de la campaña digital
que, durante la Semana Mundial de la
Fibrosis Pulmonar Idiopática (16 al 22 de septiembre), Boehringer Ingelheim implementará con el
objetivo de empoderar a quienes viven con la enfermedad.
“De esta manera, bajo el lema La FPI no te impide… y el uso de testimonios
inspiradores con el hashtag #MiHistoriaConFPI, buscamos proporcionar información útil a pacientes, familiares y
cuidadores sobre cómo controlar los síntomas y disfrutar de una vida activa sin
limitaciones”, destacó.
Asimismo, sostuvo que la Semana Mundial de la Fibrosis Pulmonar
Idiopática es una
maravillosa oportunidad para cerrar las brechas de la coordinación asistencial
entre gobierno, sociedad civil, comunidad médica e industria farmacéutica, ya
que la FPI es un padecimiento grave con necesidades no cubiertas, que requiere
mucha investigación, atención multidisciplinaria y de calidad.
Finalmente, la especialista puntualizó que “todos debemos crear conciencia sobre su fatalidad y seguir trabajando
en conjunto para incrementar su conocimiento, mejorar su diagnóstico precoz y
lograr que tratamientos de última generación estén al alcance de quienes más
los necesitan”.
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