PANDEMIA DE COVID-19 FUERA
DE CONTROL, CON ENORME COSTO
DE SALUD, ECONOMICOS Y
SOCIALES QUE PERDURARAN POR AÑOS
●Signos Vitales urge a prestar atención
inmediata al intento del poder presidencial discrecional para ejercer el
presupuesto federal, a la estrategia de seguridad pública basada y el aumento
de refinación de petrolíferos, entre otras alertas de vital importancia
En
el contexto de incertidumbre y de una narrativa gubernamental contradictoria
sobre el desarrollo y las consecuencias a corto, mediano y largo plazo de la
pandemia de la COVID-19 en México, la asociación de la sociedad civil Signos
Vitales presentó su segundo informe, ‘La pandemia de COVID-19 en México, La
dimensión de la tragedia’, con el que da continuidad a su labor de dar luz a la
realidad nacional a través de la recopilación de datos y la generación de diagnósticos con el
objetivo de disminuir las asimetrías de la información entre entidades e
instituciones gubernamentales, para así evaluar si las decisiones que se están
tomando desde el gobierno son las adecuadas.
En
la presentación participaron Ma. Amparo Casar, presidenta ejecutiva de
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad; Salomón Chertorivski, presidente
del Consejo Consultivo Ciudadano Nacional de Movimiento Ciudadano 'Pensando en
México’; Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones sobre
Desarrollo Sustentable y Equidad Social (EQUIDE); Luis Foncerrada, asesor económico
de American Chamber/México, así como. Enrique Cárdenas y Carlos Lascurain, presidente
y director ejecutivo de Signos Vitales, respectivamente, todos ellos miembros
de los Comités que integran Signos Vitales y respaldan la labor de la
asociación con sus largas trayectorias y experiencias profesionales.
El
informe está compuesto por un análisis de la gestión de gobierno y los efectos
de corto plazo de la pandemia de la COVID-19, al que se suma el diagnóstico de
Signos Vitales en torno a temas que, por su importancia, trascendencia y
urgente necesidad de atención, se consideran ‘alertas’ para México.
“La
pandemia de COVID-19 en México, La dimensión de la tragedia” da cuenta de que a
lo largo de la pandemia, desde la declaración de la Organización Mundial de la
Salud el 11 de marzo de 2020, el gobierno mexicano ha proporcionado mensajes
contradictorios entre el presidente de la República y las autoridades de la
Secretaría de Salud, asumiendo una falsa encrucijada entre lo sanitario y lo
económico, al considerar que la aplicación estricta de medidas de
distanciamiento social atentaría en contra de la actividad económica del país,
por lo que dichas medidas no se aplicaron a tiempo y, por lo tanto no se evitó
la proliferación de los contagios: fue hasta el 30 y 31 de marzo que se declaró
una emergencia sanitaria en el país, y al Ejecutivo le tomó 20 días establecer
la primera sesión del Consejo de Salubridad General después del primer contagio
detectado en México.
ESTRATEGIAS
ERRONEAS
Aún
bajo emergencia sanitaria, el gobierno se rehusó a otorgar ingresos a las
personas para quedarse en casa, con lo que resultó imposible que millones de
personas pudieran observar distanciamiento social, no se aplicaron exenciones
fiscales ni garantías gubernamentales para respaldar créditos a empresas, y
tampoco se dieron recursos para la investigación y el desarrollo de vacunas,
aunado a que muchas medidas sanitarias fueron improvisadas y estuvieron mal
diseñadas, al no contar con un sustento presupuestal, un marco legal adecuado,
ni las estrategias necesarias para una coordinación efectiva entre autoridades
federales y los gobiernos estatales.
La
primera víctima de la tardía e ineficiente respuesta de las autoridades ha sido
el personal sanitario. Al 16 de junio, la Secretaría de Salud (SS) informó que
32 mil 388 de los 154 mil 863 contagios eran de personal médico y sanitario
(21%). Las defunciones de médicos y personal sanitario es 2.6% del total de
muertes en México, más del doble que Brasil, el triple que Perú y cinco veces
más que en China o el Reino Unido.
El
informe también expone que la reacción del gobierno para combatir la recesión
económica relacionada con la pandemia fue tardía, pues apenas se empezaron a
dar los créditos y los pequeños apoyos hasta abril, y para el 15 de mayo, se
habían entregado sólo 191,98149 de los tres millones prometidos. Esta era la
medida diseñada para que el sector informal se quedara en casa, pero el apoyo
de créditos a la palabra solo alcanzaría, de otorgarse los tres millones
ofrecidos por el Presidente, a un máximo de 30% del sector informal de la
economía.
Entre
los escenarios que se plantean como consecuencias de la pandemia de la COVID-19
y la respuesta tardía de las autoridades mexicanas, Signos Vitales identifica
el impacto sanitario, el económico y el social.
IMPACTO
SANITARIO
Sobre
el escenario sanitario, el informe revela que la respuesta de México ante la
pandemia fue lenta, tibia y basada en argumentos que no se ajustaban con la
realidad que se estaba viviendo en el mundo y en el país. Por ejemplo, la
estrategia del gobierno federal de monitorear la pandemia a través de muestreo
limitado y no representativo, permitió el contagio de rebaño dado que la tasa
de letalidad de la enfermedad era muy baja. Además, sólo se han hecho 4.9 mil
pruebas por millón de habitantes, mientras en otros países la tasa es de 110 a
140 mil por millón; de aquí que el número de casos en México ha quedado
sub-reportado, así como sucede con el registro del número de fallecimientos.
En
lo económico, se pronostica que el PIB caerá más de 8% en 2020 y tendrá una
recuperación muy lenta: En mayo dejaron de tener ingresos 12 millones de
personas, habrá 4.3 millones más de jóvenes que no estudian ni trabajan, 12.2
millones de miembros de la clase media caerán en pobreza, y para fines de 2020
habrá cerca de 95 millones de personas en pobreza, y más carencia alimentaria.
“El
plan del gobierno para paliar la crisis económica y de empleo fue tímida,
tardía e insuficiente”, afirmó Enrique Cárdenas, presidente del Comité
Ejecutivo de Signos Vitales, “ante la falta de apoyo gubernamental, la ocupación
y el empleo se han colapsado, sobre todo los empleos informales y de bajos
salarios”.
En
el escenario social, se expone que las mujeres y los niños son quienes cargan
el mayor peso de la crisis. La violencia de género ha aumentado más de 27%, se ha
agudizado la brecha digital y la pandemia está teniendo graves consecuencias en
el aprendizaje a distancia de 80% de los niños y adolescentes.
Ante
la dimensión de la tragedia en México, ocasionada por la pandemia de la
COVID-19 y la tardía e ineficiente respuesta del gobierno, Signos Vitales
resalta una serie de alertas que requieren atención inmediata en el país para
enfrentar la crisis sanitaria, económica y social:
---Intento
del poder presidencial discrecional para ejercer el presupuesto federal.
---Tensión
entre el presidente y un grupo de gobernadores por el Pacto Fiscal. Los diez
estados que más contribuyeron a la federación (87% del total), recibieron 54%
de las participaciones y 42% de las aportaciones.
---Estrategia
de seguridad pública, basada en su militarización, con pocos resultados
tangibles. En los primeros 16 meses del actual gobierno se han registrado 69
mil 554 homicidios, más del doble de los registrados durante los primeros 16
meses del gobierno de Enrique Peña Nieto cuando se reportaron 30 mil 85.
---Agresiones
desde el poder a periodistas y medios de comunicación, así como aumento de
asesinatos de periodistas que amenazan la libertad de expresión. Artículo 19
contabilizó 609 agresiones contra periodistas en 2019.
---Extinción
de fideicomisos públicos para allegarse fondos de uso discrecional, sin
intervención del Congreso, que incrementa incertidumbre por potencial
incumplimiento de contratos y obligaciones.
---Limitantes
y sesgo electoral del “Censo de Bienestar”, usado para seleccionar a los
beneficiarios de los programas sociales, levantado por la estructura electoral
de Morena.
---En
educación, los insumos perdidos por la desaparición del INEE y la prueba
PLANEA; pobre asignación presupuestal de 6% del PIB; abandono escolar en la EMS
superará el 16% por aumento de pobreza; reducción presupuestal de 74% para
capacitación de docentes, y ningún presupuesto para Inclusión Digital.
---El
flujo migratorio proveniente de Centroamérica es una crisis humanitaria.
Presión de Estados Unidos para implementar mecanismos de contención que
reduzcan drásticamente el flujo y eviten que centroamericanos lleguen a la
frontera norte modificó nuestra política migratoria, con implicaciones en
derechos humanos y crisis social. Se desplegaron 10 mil elementos de la Guardia
Nacional para patrullar la frontera sur y a 15 mil más para la frontera norte.
---El
costo de apuntalar a PEMEX. El aumento de refinación de petrolíferos está
generando externalidades negativas en materia ambiental y de salud. El uso de combustóleo
por la CFE incrementó 43.4% la producción de partículas PM2.5, las más dañinas
dado que penetran el sistema respiratorio, entre febrero y junio de 2020 en
varias entidades federativas. La presencia de dichas partículas incrementa la
tasa de mortalidad por COVID-19 en 8%.
---Crisis
de empleo por la pandemia y el perfil de afectados: miembros de bajos ingresos
del sector informal, asalariados de ingresos bajos, estados dependientes de
turismo y otros servicios, empresas pequeñas y medianas.
Recordaron
que para enfrentar todos los retos que se presentan en la actualidad para
México, es necesario que su población y su gobierno actúen de manera informada,
y que, por ello, la democratización de la información es la piedra angular del
esfuerzo presentado en éste y todos los informes de Signos Vitales.
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