PACIENTE MAS GRAVE DEL HGR # 20 EN TIJUANA SUPERA
COVID-19 Y COMPLICACIONES
*Un equipo de especialistas logró la recuperación del paciente tras 17
días de intubación. Su padre escribió una carta de agradecimiento al personal
por su profesionalismo y sentido humano
Joel, un adolescente de 13
años, en los últimos meses estuvo en un relativo confinamiento, limitado en la
convivencia con sus amigos y sus familiares. Vive en Tijuana, con su padre y
una hermana de 8 años. Es un estudiante promedio de secundaria y hasta el 21 de
junio en su casa no se le dio mayor importancia a la emergencia sanitaria por
COVID-19.
Tres días antes, amaneció
con molestias de garganta, un leve dolor de cabeza y fiebre. Al mediodía
continuaron los síntomas, atribuidos a una gripe común. Siguieron dos días de
inyecciones y algunos medicamentos orales para contrarrestar el malestar
físico.
Sin embargo, el domingo
Joel no se pudo levantar de la cama. “No podía hablar ni moverse. Sólo se me
quedaba viendo”, comentó su padre.
Con la ayuda de un vecino
lo subieron a un automóvil para buscar ayuda médica. Acudieron a varias
clínicas particulares, en donde rechazaron atenderlo. “Sólo en un hospital me
lo recibían si pagaba por adelantado poco más de 50 mil pesos. No tenía ese
dinero. Hablé con el doctor de la familia y me dijo que lo llevara al Hospital
número 20 del IMSS, especializado en el coronavirus”, añadió.
Por la noche llegó al
Hospital General Regional No. 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) en Tijuana, en donde de inmediato fue recibido, diagnosticado e
internado. Joel se encontraba muy grave.
Fue atendido por médicos
internistas, neumólogos, pediatras y el equipo de enfermería del área COVID-19
del Hospital, con un pronóstico reservado.
En la Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) requirió ser intubado de inmediato, sus niveles de oxigenación
eran muy bajos y sus pulmones estaban completamente congestionados. En ese
momento y durante dos semanas fue catalogado como el paciente más grave del
área.
“Yo sabía que mi hijo
estaba en peligro de muerte, estaba desesperado, pero no perdimos la esperanza.
La atención que tenía de los doctores y las enfermeras era excelente. Me
mantuvieron todo el tiempo informado”, indicó.
El joven estuvo 17 días
intubado, cayó en coma y requirió de varias modificaciones en su tratamiento
hasta que comenzó a recuperarse. El esfuerzo del personal médico estaba dando
resultados.
“Fue un paciente con un
escenario muy complicado, que requirió de una atención especializada adicional
para sacarlo de su gravedad. Se hizo, como en todo paciente, todo lo
médicamente posible. En el caso de Joel, por fortuna, su organismo y juventud
finalmente respondieron positivamente”, explicó el doctor César Figueroa,
director del HGR No. 20.
A dos días de cumplirse un
mes de su ingreso, Joel fue dado de alta. No recuerda detalle alguno de su
gravedad, sólo que despertó en su cama del hospital con una mascarilla de
oxígeno, suero en el brazo y prácticamente sin molestia alguna. Estuvo cinco
días más en observación y regresó a su hogar.
El padre de Joel entregó
una carta escrita de su puño y letra, en la que agradece la labor de médicos,
enfermeras, camilleros, intendentes y todos los involucrados en la atención a
su hijo. Con esto dejó de manifiesto la capacidad profesional y humana de todo
el personal del Hospital General Regional No. 20 del IMSS en Tijuana.
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