LA
ESTATURA BAJA PODRIA TENER UNA GRAN VENTAJA MEDICA
*Una
nueva investigación sugiere que las personas bajitas tienen la ventaja de una
remota formación de coágulos
Tener una baja estatura podría ofrecer
al menos una ventaja: un riesgo más bajo de coágulos sanguíneos peligrosos en
las venas, muestra un nuevo estudio.
Esos coágulos, llamados
tromboembolismos venosos, incluyen bloqueos conocidos como trombosis venosa profunda
(TVP), que por lo general comienzan en las piernas y pueden desplazarse a los
pulmones, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona.
A veces, la TVP ocurre tras vuelos
largos, y se les ha llamado "síndrome de la clase turista". Pero una
nueva investigación sugiere que las personas bajitas tienen una ligera ventaja
en la evitación de los coágulos.
¿A qué se debe este efecto? "Quizá
simplemente los individuos más altos tienen venas más largas y hay más
superficie donde se pueden producir problemas", teorizó el doctor Bengt
Zoller, autor principal del estudio.
"Hay más presión gravitatoria en
las venas de las piernas de las personas más altas, lo que puede aumentar el
riesgo de que el flujo sanguíneo se ralentice o se pare temporalmente",
anotó Zoller, profesor asociado en la Universidad de Lund y en el Hospital
Universitario de Malmo, en Suecia.
Según la Asociación Americana del
Corazón (American Heart Association), en Estados Unidos cada año hasta 600 mil
personas desarrollan un coágulo sanguíneo que comienza en una vena. Los
factores de riesgo de esos coágulos incluyen la cirugía, el cáncer y estar
inmovilizado u hospitalizado.
El embarazo, tomar pastillas
anticonceptivas hormonales o la terapia de estrógeno para la menopausia también
puede provocar coágulos sanguíneos.
Aunque el nuevo estudio no puede probar
un vínculo causal, una experta cardiaca de EU dijo que otras investigaciones
recientes también han sugerido una conexión entre la estatura y los coágulos en
las venas.
"Como no podemos hacer gran cosa
respecto a la estatura, vale la pena pensar en alguna medida preventiva para
proteger a las personas más altas de esos coágulos”, dijo la doctora Maja
Zaric, cardióloga en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Usar calcetines de compresión
gradual junto con evitar la deshidratación y aumentar las caminatas durante los
'periodos de riesgo', como estar sentado mucho tiempo, podría ayudar a prevenir
el problema antes de que ocurra", dijo Zaric.
En el nuevo estudio participaron más de
2.6 millones de personas de Suecia: soldados varones a cuya salud se dio
seguimiento desde los años 50 a los 90, y mujeres recién embarazadas a quienes
se siguió de 1969 a 2010.
“Todo el grupo estaba conformado por
pares de hermanos, para desentrañar cualquier factor genético o ambiental”,
explicaron los investigadores.
El equipo de Zoller encontró que los
hombres más bajos de 5 pies y 3 pulgadas (1.60 metros) tenían un 65% menos de
probabilidades que los hombres de 6 pies y 2 pulgadas (1.88 metros) o más altos
de desarrollar uno de esos coágulos.
El riesgo se redujo un 69% en las
mujeres más bajas de 5 pies y 1 pulgada (1.55 metros que estaban embarazadas
por primera vez, en comparación con las mujeres de 6 pies (1.83 metros) o más
de estatura, reportó el equipo de Zoller el 5 de septiembre en la revista
Circulation: Cardiovascular Genetics.
“Por supuesto, no se puede hacer nada
con la estatura", dijo Zoller en un comunicado de prensa de la revista. Y
anotó que "la estatura de la población ha aumentado y sigue aumentando, lo
que podría estar contribuyendo al hecho de que la incidencia de la trombosis ha
aumentado".
El estudio tiene algunas limitaciones.
Los investigadores dijeron que no pudieron tomar en cuenta factores del estilo
de vida de la niñez de los participantes, como la dieta, la actividad física y
si sus padres fumaban o no. Pero creen que sus hallazgos quizá se apliquen a la
población de EE. UU., porque la población actual de Suecia tiene ahora una
diversidad étnica similar.