LAS ENT Y EL COVID-19: LA
TORMENTA PERFECTA ACTUAL
*La respuesta global ante la pandemia de
COVID-19 ha sido tratarla como una enfermedad vertical en lugar de abordar el
ecosistema completo, considerando su interacción con las ENT y la pobreza
En
el marco de la Semana Mundial de Acción sobre las Enfermedades No Transmisibles
(ENT), Upjohn convocó a comunidad médica, líderes de opinión, organizaciones
civiles y medios de comunicación de Latinoamérica a participar en la primera
sesión de la serie de pláticas virtuales SOS–Acciones
contra las ENT (Enfermedades No Transmisibles).
En
dicho evento se exploró el estado actual de estas condiciones de salud en
países emergentes como México, Colombia, Costa Rica, Brasil y Argentina y los
nuevos retos que han surgido para su atención a partir de la reciente pandemia,
así como las medidas urgentes para reorientar esfuerzos y reducir su impacto.
Patrick
Doyle, gerente general de Upjohn Latinoamérica, indicó que “la pandemia por
COVID-19 tiene un gran impacto en nuestra región con más de 8 millones de casos
confirmados y más de 300 mil muertes. Desafortunadamente, los pacientes con
mayor riesgo de contraer el virus SARS-CoV-2, también tienen una alta
vulnerabilidad de verse afectados por ENT, como enfermedades cardiovasculares o
diabetes, no tratadas o abordadas inadecuadamente. Por ello, eventos como el de
hoy son críticos para apoyar a nuestros sistemas de salud y a sus pacientes, al
resaltar la importancia de diagnosticar y tratar estos padecimientos peligrosos
para la vida”.
De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 53% de los países a
nivel mundial han interrumpido parcial o totalmente el tratamiento de la
hipertensión arterial, 49% de la diabetes, 42% del cáncer y 31% el de emergencias
cardiovasculares, situación que es doblemente preocupante porque, de
contagiarse por el virus de SARS-CoV-2, las personas con estas condiciones
corren un mayor riesgo de presentar complicaciones por COVID-19 y fallecer.
Al
respecto, e doctor Gustavo A. Olaiz Fernández, coordinador general del Centro
de Investigaciones en Políticas, Poblaciones y Salud (CIPPS) de la Facultad de
Medicina, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la
respuesta global ha sido tratar el SARS-CoV-2 como una enfermedad vertical en
lugar de abordar el ecosistema completo o su interacción con las ENT y la
pobreza y, de no cambiar el enfoque actual, esto representará una amenaza
futura para la salud y el bienestar de las personas.
REDUCIR
LOS RIESGOS
“Estamos
en un momento en el que es crucial abordar los impulsores subyacentes de la
pandemia de las ENT que están alimentando la mortalidad por COVID-19; es decir,
centrar las intervenciones en la reducción de riesgos para los más vulnerables”,
precisó.
Sostuvo
que es fundamental incidir en la prevención y control de las ENT, ya que
incluso sin el impacto del COVID-19, 15 millones de personas fallecen
anualmente de manera prematura entre los 30 y 69 años de edad (85% en países de
ingresos bajos y medios) debido a padecimientos crónicos de larga duración.
“Morir
prematuramente a causa de las ENT tiene un impacto trágico en las comunidades;
desde la profunda carga emocional y financiera de las familias, hasta la
pérdida de productividad para toda una nación. Los cálculos indican que las
pérdidas económicas acumuladas ocasionadas por ello para los países de escasos
recursos serán de más de $7 mil millones de dólares durante el periodo
2011-2025 (un promedio de casi $500 mil millones de dólares por año), lo que
equivale a cerca de 4% de su Producto Interno Bruto (PIB) de 2010”, apuntó e
hizo referencia al estudio Enfermedades no transmisibles y COVID-19:
una tormenta perfecta, publicado recientemente en el BMJ Journals por
Juan Pablo Gutiérrez, profesor del CIPPS y las investigadoras Nina Schwalbe y
Susanna Lehtimaki.
En
él se expone que las medidas de distanciamiento social provocaron
interrupciones en los servicios de salud que afectaron el acceso a
medicamentos, diagnósticos y tratamientos, incluso para las ENT.
En
opinión del doctor Olaiz Fernández, si no se realiza un trabajo conjunto entre
comunidad médica, iniciativa privada, gobierno y sociedad para actuar, la carga
mundial de las ENT aumentará un 17% en 5 años, representado un riesgo para el
crecimiento económico y el potencial de desarrollo de los países emergentes,
sobre todo los de la región de Latinoamérica5 donde la probabilidad de fallecer
por éstas es hasta cuatro veces superior que en las naciones desarrolladas.
Por
su parte, la doctora Ana Cristina Montenegro Arenas, jefa de la Clínica de
Medicina Interna Vascular y Anticoagulación, del Hospital Universitario
Fundación Santafé de Bogotá, Colombia, enfatizó que más de 40% del total de
muertes por ENT en las Américas son causadas por las enfermedades
cardiovasculares y diabetes mellitus, las cuales están fuertemente relacionadas
con factores de riesgo como el sobrepeso y obesidad, donde de “la región está
por encima del doble del promedio mundial (24.6% vs 11.5% en promedio) y el
envejecimiento, lo que se traduce en un aumento de la carga económica y social
que podría prevenirse con una mayor inversión en salud para la detección y
acceso a tratamientos oportunos y adecuados”.
DESARROLLO
SOSTENIBLE
Indicó
que las repercusiones de las ENT se reconocen en los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), donde una de las metas consiste en reducir en un tercio las
muertes prematuras para el año 2030.
Y,
para lograrlo, se necesitará contar con un enfoque innovador basado en el valor
de la salud considerando el escenario económico y social de cada país, y haciendo
énfasis en iniciativas multisectoriales para la creación de campañas de
promoción a la salud, fomentando la responsabilidad de las personas sobre su
autocuidado y utilizando estrategias para generar más programas de educación
médica continua, especialmente orientados a profesionales sanitarios de primer
contacto, quienes han sido un eslabón clave en el diagnóstico y atención
oportuna de las ENT y sus comorbilidades durante la pandemia.
El
doctor Jorge Trejo Gutiérrez, miembro del Colegio Americano de Cardiología
aseguró que, alianzas como las que se están desarrollando con la organización
que representa, la Alianza de ENT (NCD Alliance), la Federación Mundial del
Corazón y Upjohn, donde, a través de un proyecto denominado Academia de las ENT
(NCD Academy), se busca ofrecer los últimos avances para que la comunidad
médica supere las brechas en el conocimiento y en la práctica perfeccionen sus
habilidades, representando un gran progreso para contribuir a mejorar la vida
de pacientes actuales y de las futuras generaciones.
Finalmente,
Antonio Arce, director de Asuntos Corporativos de Upjohn Mercados Emergentes,
resaltó que esta primera plática es parte de una serie de sesiones donde se
busca abordar, desde diversas perspectivas, este complejo problema de salud
pública en combatir las Enfermedades No Transmisibles.
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