EMBARAZO Y PARTO EN TIEMPOS
DE COVID-19
El
embarazo y el parto son momentos importantes en la vida de los nuevos padres.
También son algunos de los más vulnerables.
Cuando
surgen nuevos problemas de salud, como COVID-19, puede ser abrumador descubrir
cómo mantenerse saludables.
Kathleen
Burgner, enfermera registrada en el Departamento de Obstetricia y Ginecología
de Cedars-Sinai, explica lo que los
nuevos padres necesitan saber en medio de la pandemia de COVID-19. Kathleen
coordina programas educativos para pacientes, incluidas clases prenatales para
padres y otras personas importantes.
¿Qué debe preocupar a
mujeres embarazadas y COVID-19?
Las
mujeres embarazadas pueden ser más propensas a desarrollar enfermedades graves
si se infectan con COVID-19, según los últimos datos de los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aunque se necesitan más
estudios.
Si
bien está surgiendo información adicional, los CDC descubrieron que el embarazo
estaba relacionado con tasas más altas de hospitalización, ingreso en cuidados
intensivos y ventiladores en comparación con otras mujeres en edad
reproductiva.
De
acuerdo a los CDC, más de 10 mil 530 mujeres embarazadas tuvieron el virus
entre el 22 de enero y el 30 de junio; 3 mil 77 fueron hospitalizados y 30
murieron. La nueva investigación también sugiere que las mujeres embarazadas
hispanas/latinas y negras están en mayor riesgo.
La prevención debe ser
tomada en serio.
Kathleen
aconseja a los nuevos padres poner mucha atención a las recomendaciones de los
CDC y las sigan cuidadosamente. Las mujeres embarazadas deben limitar el
contacto con otras personas tanto como sea posible y evaluar los riesgos antes
de ir a cualquier parte.
La
precaución no tiene que ser complicada, dice Kathleen. En general, debe seguir
prácticas para reducir la exposición al COVID-19, como lavarse las manos con
frecuencia, usar un paño que cubra la cara en público y distanciamiento físico.
Evitar los lugares donde estas medidas sean difíciles de seguir.
"Al
comienzo de esto, las personas buscaban algún tipo de tratamiento o proceso
milagroso para prevenir COVID-19, y es tan simple como lavarse las manos, no
tocarse la cara, los ojos y la boca, y mantener una distancia física",
dice.
Los
padres con condiciones de salud preexistentes, como diabetes o asma, deben ser
aún más cuidadosos.
“Al
llegar a la casa con el bebé, recuerden
que los bebés también tienen un sistema inmunitario más débil y sigan las
instrucciones para evitar la propagación de COVID-19 en su hogar, lo que
incluye evitar compartir artículos del hogar”, dice Kathleen. Es importante
mantenerse saludable comiendo comidas nutritivas y equilibradas, sugiere.
Atentos a cualquier cambio.
Los
investigadores aún están estudiando cómo COVID-19 afecta el embarazo, el parto
y los recién nacidos, y la ciencia está en constante evolución. Kathleen dice
que es importante que los padres se mantengan actualizados y presten atención a
cualquier hallazgo que pueda afectar su salud y la salud de su familia.
También
señala que los casos más graves de COVID-19 se han presentado en adultos
mayores, con recién nacidos infectados y niños generalmente experimentan
síntomas leves o nulos, según los CDC.
"Deben
estar atentos, pero no tener miedo", dice Kathleen. "Estas son las
recomendaciones en este momento, pero pueden cambiar mañana".
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