INCAPACITA EL DOLOR A
PERSONA CON HEMOFILIA
QUE NO RECIBEN EL
TRATAMIENTO ADECUADO
*La infusión periódica de factores de la
coagulación es fundamental para evitar hemorragias y dar a los pacientes la
oportunidad de tener calidad de vida
Una
de las enfermedades que más dolor generan a quienes la padecen es la hemofilia,
trastorno de la coagulación que causa hemorragias internas, principalmente en
músculos y articulaciones.
Los
pacientes sangran más tiempo cuando tienen una herida y en los casos severos
pueden tener hemorragias espontáneas o posteriores a traumatismos leves,
especialmente en rodillas, tobillos y codos.
En
México, más de 6 mil 299 personas viven con hemofilia y otros desórdenes de la
coagulación, y de acuerdo con la Federación Mundial de Hemofilia, en el mundo
75% de las personas con deficiencias de la coagulación no reciben tratamiento
adecuado, lo que las pone en riesgo de sufrir lesiones articulares
incapacitantes y muerte temprana.
Al
respecto, la doctora Angélica Licona, gerente médico de Enfermedades Raras para
Novo Nordisk México, señaló que, entre las complicaciones de la hemofilia, la
degeneración articular, la pérdida de masa y fuerza muscular, así como un dolor
discapacitante, representan algunas de las principales causas de pérdida de la
independencia del paciente.
“La
profilaxis o infusión periódica de concentrados de factor de coagulación es
fundamental para evitar hemorragias y dar a los pacientes la oportunidad de
tener calidad de vida”, señaló.
FALTA ATENCION ADECUADA A PACIENTES
En
México, se calcula que del 100% de las personas diagnosticadas con algún tipo
de hemofilia, cerca del 70% presenta algún grado de daño articular a causa del
nulo o ineficiente tratamiento que han recibido por años.
Hemorragias
articulares y musculares, las que más dolor causan: “Las hemorragias que más
preocupan en un paciente con hemofilia son las que ponen en peligro su vida,
como las que afectan al Sistema Nervioso Central, las gastrointestinales, las
hemorragias en el cuello o garganta y las producidas por un traumatismo grave”,
comentó la doctora Licona.
“Pero
tengamos en cuenta otro tipo de hemorragias, como las que afectan a las
articulaciones, que constituyen un 70-80% de todas ellas y pueden provocar
serias complicaciones en cuanto a dolor y movilidad, limitando así la
posibilidad de realizar las actividades de la vida diaria”, advirtió la gerente
médico de Enfermedades Raras de Novo Nordisk.
En
cuanto a la incidencia de hemorragias en las articulaciones, el 45% se dan en
las rodillas, 30% en los codos, 15% en los tobillos, 3% en los hombros, 3% en
las muñecas, 2% en las caderas y 2% en otras localizaciones.
La
especialista explicó que: “una hemorragia provoca una serie de modificaciones
físicas y químicas dentro de la articulación, las cuales hacen que la membrana
sinovial se engrose (sinovitis aguda) y sea más propensa a sufrir más
hemorragias. Si no se trata, se instaura un círculo vicioso, ya que la membrana
sinovial sangrará más fácilmente cada vez, ocasionando el deterioro de la
articulación, al que se denomina artropatía hemofílica”.
“Este
tipo de hemorragia se manifiesta con inflamación en la zona de la articulación,
aumento del calor local y dolor agudo. El dolor producido por una hemorragia
articular aumenta con la actividad física y mejora con el reposo y la
administración de factor de la coagulación necesario. Sin tratamiento, la
articulación se torna rígida, dolorosa e inestable, ante la pérdida de masa
muscular y el debilitamiento de los músculos”, destacó.
“Por
otro lado, tenemos a las hemorragias musculares, debido a las cuales el músculo
se torna rígido y dolorido, lo que produce inflamación, calor y dolor al tacto.
Si la hemorragia es profunda y no se atiende a tiempo, puede tener efectos
irreversibles”, señaló la doctora Licona. Las hemorragias musculares suelen
ocurrir en pantorrillas, antebrazo y caderas, y constituyen entre un 10% y un
20% de todas las hemorragias de una persona con hemofilia.
TRATAMIENTO DEL DOLOR EN LA HEMOFILIA
El
tratamiento hematológico (administración del factor de coagulación faltante) es
una de las piezas clave en el abordaje de los problemas articulares y
musculares en hemofilia. “El tratamiento más efectivo para prevenir una
artropatía hemofílica es la profilaxis a través de la administración del
factor”, indicó la doctora Licona.
También
señaló que para aliviar el dolor se recomienda al paciente estar en reposo,
colocar bolsas de gel frío en la zona afectada y, bajo estricta supervisión
médica, se pueden utilizar analgésicos y/o AINES (antiinflamatorios no
esteroideos).
Informó
que la fisioterapia también juega un papel muy importante en la prevención y
tratamiento de la artropatía hemofílica y es parte integral del cuidado
multidisciplinar de pacientes con hemofilia grave. Para mejorar la movilidad y
recuperar tono muscular y fuerza, es importante realizar rutinas de ejercicios
y/o alguna actividad deportiva.
“La
natación es muy recomendable y no se aconsejan deportes que impliquen impacto
sobre las articulaciones, como el futbol, atletismo, baloncesto o artes
marciales, ya que pueden instaurar o incrementar el proceso degenerativo de la
articulación”, precisó.
“La
conmemoración del Día Mundial del Dolor, este 17 de octubre, es el marco idóneo
para hacer un llamado a autoridades e instituciones de salud, organizaciones de
pacientes y sociedad civil en general, a unir esfuerzos y garantizar el acceso
oportuno al tratamiento profiláctico para las personas que viven con
hemofilia”, concluyó la doctora Licona.
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