HACER POLÍTICA Y NO PADECERLA, EXPERIENCIA INTERNACIONAL
*Desvincular la seguridad social de la condición laboral para garantizar
acceso universal a la salud, a pensiones, a guarderías, permitiría reducir la
pobreza
“México es un país rico, pero grandes brechas de desigualdad lo
dividen. Los mexicanos deben dejar de lado las diferencias y
empezar a construir una política de convivencia sin dejar de generar riqueza y
bienestar bajo una agenda nueva, propositiva, orientada a encontrar
coincidencias; eso es la cohesión social”,
manifestó Francesco Vincenti, fundador del Laboratorio de Cohesión Social
México-Unión Europea.
Consideró que “el fondo de la Cohesión Social es encontrar como
construir convivencia a partir de un sentido de pertenencia y para ello debemos encontrar un punto de
coincidencia en el que se vean involucrados todos los actores de la sociedad”.
En tanto, Marcelo Delajara, investigador del CEEY,
coincidió en que el sentido de pertenencia debe fortalecerse, pero advirtió que
para ello se requiere igualdad de oportunidades; puso como ejemplo que mientras
los mexicanos del Norte del país alcanzan un 80% de formalidad laboral y
reciben los beneficios del Tratado de Libre Comercio (TLC), para los mexicanos
del Sur el 80% es de informalidad laboral y lo único que reciben son programas
sociales, paliativos que usa muchas veces la clase política de manera
clientelista para escalar al poder.
Por su parte, Pilar Parás, del Núcleo Coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza dijo que esa es la
base de la iniciativa Cohesión Social “se trata de impulsar un nuevo contrato social para
reducir las brechas de desigualdad y garantizar el acceso a derechos para todas
las personas”.
Dijo también, que la política de bajos salarios
profundiza la desigualdad en México. Reiteró que Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y las 60
organizaciones sociales que la forman, seguirán activas exigiendo que se cumpla la promesa de dos
aumentos adicionales al salario mínimo durante 2017 y a partir de diciembre
iniciar el proceso de su recuperación gradual para que regresar el poder de
compra perdido en las últimas décadas.
En este contexto, Héctor Rubio recordó que en México hay 11 millones más de personas en pobreza que hace 25 años, son casi 64 millones quienes no cuentan con
ingreso suficiente para cubrir sus necesidades básicas, es el 53% del total de
la población, lo que ha sido el caldo de cultivo propicio para el clientelismo,
la corrupción y la impunidad.
Tras la discusión, la exigencia de cara al proceso
electoral de 2018, fue que quien aspire a ocupar un cargo en el poder, debe
asumir la agenda de la cohesión social de manera prioritaria para construir un
piso de igualdad de oportunidades para todos con crecimiento económico y pleno
ejercicio de derechos sociales.
Se espera que la segunda mesa se realice con
representantes del sector empresarial, entre ellas Coparmex, interesados en una
agenda de cambios para políticas públicas más efectivas, acciones contra la corrupción y la
recuperación del salario.
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