(Reportaje especial)
SUICIDIO: FACTORES DE RIESGO, MITOS Y PREVENCIÓN
*Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo
cada 40 segundos se suicida una persona, y cerca de 800 mil, al año
*En México, de 1970 a 2007, el suicidio se incrementó en un 275%, cobrando
el mayor número de vidas en la población masculina
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, a celebrarse el
próximo 10 de septiembre, Voz Pro Salud Mental Ciudad de México recupera datos
relevantes sobre este delicado problema de salud pública, con el fin de
proporcionar información veraz y oportuna.
En Voz Pro Salud Mental Ciudad de México se entiende el término suicidio
como “la terminación voluntaria, intencionada y consciente de la vida,
cuyas causas son multifactoriales e incluyen elementos biológicos, psicológicos
y sociales”.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el
mundo cada 40 segundos se suicida una persona, y cerca de 800 mil se quitan la
vida al año.
En el caso de México, de 1970 a 2007, el suicidio se incrementó en un 275%,
según el artículo “Suicidio y
conductas suicidas en México: retrospectiva y situación actual”,
publicado por la revista Salud Pública de México, en 2010.
Y en el año 2013, se registraron cinco mil 909 suicidios, de acuerdo con
datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), de
los cuáles 81.7% fueron consumados por hombres y 18.2% por mujeres.
En ese mismo año, los estados de Aguascalientes, Quintana Roo y Campeche
presentaron las tasas más elevadas de suicidios: 9.2, 8.8 y 8.5 suicidios por
cada 100 mil habitantes, respectivamente.
Sin embargo, estos datos se calculan únicamente a partir de los suicidios
registrados. Expertos consideran que las estadísticas oficiales subestiman su
tasa real, ya que muchos casos no se reportan debido a tabúes sociales o
religiosos, al estigma que implica, o a que varios de ellos son confundidos con
accidentes.
FASES DEL SUICIDIO
Cada intento suicida puede tener consecuencias psicológicas y físicas
graves en la persona, y, en los casos consumados, ocasionar la muerte, con
todas sus implicaciones. Por lo tanto, es importante conocer sus factores de
riesgo y desmentir sus mitos, para poder brindar apoyo a quienes se encuentran
en esta situación.
Antes de cometer un acto suicida, la mayoría de las personas pasan por
varias fases, muchas veces detectables:
FASES
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SIGNOS
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INTERVENCIÓN
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1. Fantasía de muerte
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La persona piensa mucho en el concepto de muerte, pero no en su propia
muerte
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Terapia psicológica
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2. Idea de muerte
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La persona piensa en su propia muerte, pero sin intenciones de suicidarse
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Terapia psicológica y posible valoración psiquiátrica
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3. Ideación suicida
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La persona tiene intenciones de acabar con su vida, pero no ha pensado en
un método para hacerlo
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Internamiento psiquiátrico recomendable
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4. Plan suicida
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La persona tiene la intención de acabar con su vida y tiene un plan para
llevarlo a cabo
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Internamiento psiquiátrico inminente
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5. Intento suicida
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La persona ha intentado acabar con su vida, pero no lo ha logrado
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Intervención médica urgente y psicológica posterior
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6. Suicidio consumado
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La persona acabó con su vida. La mayoría de los suicidios consumados se
dan después de varios intentos fallidos
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· Apoyo emocional y contención a la familia
· En caso de repercusiones legales, buscar asesoría
de expertos
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Dependiendo del método empleado, el intento de suicidio puede tener
repercusiones sobre la salud del individuo. Si una persona ha intentado
suicidarse, y no ha sido tratada, es probable que lo repita usando un método
más letal. De acuerdo con la OMS, el 25% de los intentos de suicidio son
reincidentes y el 10% se logran en un plazo de 10 años.
Autolesionarse, aislarse, tener poco apoyo por parte de los amigos,
familiares y la pareja; ser soltero, viudo o divorciado; ser víctima de
violencia; estar expuesto a situaciones estresantes; haber sufrido un abuso
sexual; estar desempleado; tener dificultades económicas; padecer una
enfermedad crónica; tener antecedentes de suicidio en la familia; haber tenido
intentos de suicidio; y tener acceso a herramientas que lo faciliten, son los
factores más comunes.
No existe un consenso único sobre qué edades son las más propensas al
suicidio, aunque la mayoría de los estudios afirman que la población entre 15 y
24 años es la más vulnerable. Esto último no implica que no haya suicidios en
otras edades, contrariamente a la creencia popular, también sucede en niños y
adultos mayores.
Padecer una enfermedad mental también es un factor de riesgo, ya que entre
el 75% y 90% de los suicidios son cometidos por personas con enfermedades
psiquiátricas, en especial si se trata de depresión, trastorno bipolar,
esquizofrenia, trastornos de la personalidad, trastornos de ansiedad o abuso de
sustancias adictivas, mayormente el alcohol.
El riesgo de suicidio en personas con enfermedades mentales es mayor en los
primeros años del inicio de su sintomatología. Tener niveles bajos de
Serotonina se asocia con conductas suicidas.
El género también puede ser un factor de riesgo: la ideación suicida y los
intentos de suicidio son más comunes en mujeres; sin embargo, el número de
suicidios consumados es mayor en hombres.
Por cada mujer que se suicida, cuatro hombres lo hacen. Muchos
investigadores afirman que esto se debe a que los métodos empleados por los
hombres son más letales, como el uso de objetos punzocortantes y armas de
fuego; mientras que las mujeres utilizan métodos menos certeros, como la
intoxicación por pastillas o sobredosis de medicamentos.
También se ha dado como explicación que los hombres piden menos ayuda
emocional, por lo que es más fácil que una mujer con ideación suicida reciba
atención.
Por otro lado, algunos factores protectores que reducen el riesgo de
suicidio son: un buen apoyo familiar, tener relaciones sociales sanas, una
buena autoestima, una visión a futuro, y no consumir drogas o alcohol.
DIVERSOS MITOS
Existen muchos mitos acerca del suicidio que obstaculizan el tratar esta
problemática y brindar atención oportuna a la persona que lo necesita. Algunos
de ellos son:
“La persona que amenaza con suicidarse no tiene intenciones de hacerlo”.
“Quien quiere suicidarse lo hace, no lo dice”.
“Quien intentó suicidarse una vez, no vuelve a intentarlo”.
“Si una persona quiere suicidarse, no falla en el intento”.
“Quien tomó la decisión de suicidarse lo hará incluso si tratan de
detenerle”.
“Hablar de suicidio con quien tiene intenciones de suicidarse puede
incitarlo a hacerlo”.
Estas frases, entre otras, son falsas. La mayoría de las personas que
consuman el suicidio hablan de sus intenciones antes de realizarlo, y casi
siempre lo logran después de varios intentos.
Es posible evitar que una persona se suicide si se le da el tratamiento
adecuado. Hablar de ello e incitarla a expresar sus emociones puede servir para
reducir sus intenciones, aunque siempre lo recomendable es acudir a un
profesional.
Si conoces a una persona que está en riesgo de suicidio:
Busca atención profesional y de sus familiares directos: No intentes solucionarlo por tu cuenta.
El suicidio es una problemática seria que requiere de atención psicológica y psiquiátrica
inmediata, e involucra cuestiones delicadas para la persona y su familia.
En espera de la ayuda, siempre y cuando la persona esté en una actitud
receptiva, puedes hablar con ella: Esto puede hacerla sentir escuchada y ayudar a
reducir sus intenciones.
No minimices sus emociones: La persona con intenciones suicidas padece mucho
sufrimiento, minimizarlo puede hacer que se sienta incomprendida, lo cual
incrementará el riesgo.
No la retes a realizarlo, pensando que sólo es un chantaje o actuación: Esto puede hacer que se incremente el
riesgo, y en caso de llevarse a cabo, puede tener repercusiones legales para
ti.
Infórmate: Conocer el proceso suicida y con quién acudir en estos casos es la mejor
manera de evitarlo.
Con el propósito de dar a conocer una red de apoyo a todos aquellos quienes
necesiten de una guía, Voz Pro Salud Mental Ciudad de México ofrece información
y cursos de psicoeducación sobre enfermedades mentales para pacientes y
familiares. Para mayor información comunicarse a los teléfonos (55) 1997 5040 y
41, el correo: vozpsm@hotmail.com, o la página web: www.vozprosaludmental.org.mx
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