CEEPI: “UN RETO
IMPOSTERGABLE EMPODERAR
EMOCIONALMENTE A LAS NIÑAS
EN MEXICO”
*Necesario, que familias y escuelas refuercen
los conceptos de autocuidado y el autoconcepto desde la temprana infancia
“Para
empoderar emocionalmente a las niñas desde su primera infancia, pasando por
todas las etapas del desarrollo humano, las menores deberían tener padres
totalmente incluyentes en aspectos clave de la vida (familiar, escolar,
social), darles herramientas para percibir y denunciar cualquier tipo de
discriminación, y fortaleza para poder cuidarse en situaciones que sean
potencialmente riesgosas, con lo cual es posible reforzar el autocuidado, el
autoconcepto y tener una autoestima fuerte para enfrentar los retos en la vida
adulta”, explicó la Dra. Claudia Sotelo Arías, directora del Centro de
Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
Para
la especialista, lo expuesto debe iniciar con las familias en sincronía con las
escuelas: “No podemos negar que hay avances, ya que en muchos estratos sociales
las niñas están caminando a la par de los varones en actividades y deportes que
antes eran 100% masculinos. Sin embargo, no podemos negar la realidad que viven
muchas menores de edad en donde no están creciendo en igualdad de condiciones,
careciendo de las mismas oportunidades que los varones e incluso padeciendo
situaciones de discriminación y violencia en varios sentidos (de género y
sexual)”, sostuvo la experta.
A
decir de Sotelo Arias la equidad de género en los niñas se está presentando
principalmente en zonas urbanas, en colegios particulares, y algunas públicas
cuyo modelo educativo es activo, donde pueden trabajar conjuntamente con la
familia y su entorno social para saber enfrentar escenarios de violencia,
discriminación o situaciones latentes donde está inmiscuida la delincuencia.
RECURSOS EMOCIONALES
“En
CEEPI estamos convencidas que dotar de recursos emocionales a las niñas y vivir
en ambientes familiares incluyentes, generará mujeres que podrán explotar sus
talentos y capacidades al máximo y con una salud mental plena, no obstante los
entornos sociales y laborales a los que se enfrentarán”, apuntó.
Con
base en información de la clínica CEEPI, la Dra. Sotelo Arias dio a conocer las
características de las familias que están empoderando emocionalmente a sus
hijas, aún sin ser conscientes de ello.
Sus
padres son totalmente incluyentes. Nunca se cuestionan el género ni los roles.
Ven a sus hijas como personas completas e integrales y les brindan recursos
afectivos para que tengan éxito en las actividades que emprendan, sin importar
a lo que se vayan a dedicar y cuáles sean sus preferencias o pasatiempos.
Si
perciben algún tipo de discriminación hacia sus hijas suelen reaccionar con
mucha determinación y coraje. No vislumbran un mundo con diferencias entre unos
y otros.
Claro
que enseñan a sus hijas a cuidarse de situaciones de peligro o posibles
escenarios de abuso sexual, al igual que lo hacen con los varones. También
despliegan estrategias de prevención de escenarios de riesgo.
Un
punto fundamental: estas niñas gozan de ensuciarse en el lodo y en la tierra
cuando van al parque, porque sus padres saben que esa es una parte fundamental
de la infancia.
Refuerzan
su autocuidado y su autoconcepto sin hacer diferencias entre ellas y ellos.
En
muchos colegios y hogares mexicanos estas barreras prácticamente han
desaparecido; es decir, niñas y niños realizan las mismas actividades.
Están
conscientes de los riesgos de inseguridad que existen en México, que igualmente
aplica para niñas y niños; sin embargo, no por eso les inculcan una visión
temerosa de la vida. Al contrario, son padres realistas pero con una visión
positiva en todos los sentidos.
En
las casa, los roles y actividades se reparten sin importar el género: cocinar,
lavar ropa, hacer el quehacer; mamá y papá son el primer ejemplo de ello.
No
hay juegos de niños y de niñas. Todos están incluidos, si quieren participar,
todos están invitados.
Las
niñas siempre son escuchadas. Desde que nacieron tienen voz y voto, aunque
siempre hay respeto y disciplina tanto con sus padres como con sus hermanos y
viceversa.
FAMILIAS FUNCIONALES
Son
familias que funcionan armónicamente con relación a los afectos, los valores,
las responsabilidades, las expectativas, y en el cumplimiento de sus
obligaciones. En estos hogares la comunicación fluye de forma constante y
natural.
Para
concluir, la Dra. Claudia Sotelo Arias explicó que el cambio que se está
presentando en las familias mexicanas se ha dado de manera gradual, sin
embargo, precisó que es necesario fomentarlo para evitar la cultura del
machismo, que aún rige muchas familias mexicanas: “y sólo puede darse si
participan las familias, los colegios y la sociedad en general. Eso sí, una
sociedad incluyente necesariamente debe basarse en familias incluyentes que
propaguen oportunidades para todos. Con certeza esto erradicaría en gran medida
el flagelo de la violencia de género en el país”; concluyó la especialista.
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