¿ES BUENO USAR CALCETAS
DE
COMPRESION EN UN AVION?
Viajar,
ya sea en avión, tren o automóvil, implica lo mismo: sentarse durante períodos
prolongados.
Esto
puede ser riesgoso para algunos, ya que aumenta el riesgo de que se genere un
grupo peligroso de coágulos sanguíneos conocido como tromboembolismo venoso
(TEV), que incluye la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar
(EP).
Las
calcetas de compresión, también conocidas como medias de compresión graduada o
calcetas de compresión, suelen recomendarse como una forma de reducir el riesgo
de TEV en vuelos y otros medios de transporte. Exploremos quién debería usarlas
al viajar y por qué.
¿Qué
es el tromboembolismo venoso (TEV)?: El tromboembolismo venoso (TEV) es un
coágulo sanguíneo que bloquea el flujo de sangre en las venas.
Cuando
el TEV ocurre en las venas profundas, generalmente en las piernas o los brazos,
se denomina trombosis venosa profunda (TVP). Si una TVP se desplaza a los
pulmones, se convierte en una embolia pulmonar (EP), la cual es considerada una
emergencia médica.
“El
TEV es bastante común”, apunta el Dr. Thomas Loh, cirujano vascular del
Hospital Houston Methodist. “Tenemos alrededor de un millón de casos al año en
Estados Unidos, y es algo que afecta tanto a jóvenes como a personas mayores”.
¿Quién
está en riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos al viajar?: El Dr. Loh
explica que hay tres categorías principales de factores de riesgo para el TEV:
1.- Inmovilidad prolongada o falta de
movimiento, conocida como estasis.
2.- Trauma en las venas relacionado con una
lesión o cirugía.
3.- Sangre más espesa de lo normal, conocida
como hipercoagulabilidad.
“Lo
importante de entender sobre el tromboembolismo venoso es que los factores de
riesgo son acumulativos”, señala el Dr. Loh. “Viajar, especialmente a largas
distancias, es un factor de riesgo para todos.
Pero
dado que los factores son aditivos, las personas con mayor riesgo,
independientemente de la edad, son aquellas que tienen otros factores de riesgo
para el TEV”.
Dado
que nuestro riesgo aumenta con la cantidad de factores que poseemos, es
esencial conocer y considerar todos ellos antes de viajar. Según el especialista
vascular del Hospital Houston Methodist, otros factores comunes de riesgo
incluyen:
• Edad: El TEV puede ocurrir a cualquier
edad, pero el riesgo casi se duplica cada 10 años después de los 40, según el
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
• Sobrepeso: La obesidad puede afectar los
vasos sanguíneos debido a la inflamación crónica.
• Cáncer: Las personas con antecedentes de
cáncer o en tratamiento tienen mayor riesgo de desarrollar coágulos.
• Antecedentes personales o familiares de
coágulos o trastornos de la coagulación.
• Embarazo reciente: Aquellas que están
embarazadas o en el período posparto tienen un riesgo elevado de TEV.
¿Qué
puedes hacer para reducir el riesgo de TEV al viajar?:
“Para
entender qué hacer, realmente tienes que volver a lo básico sobre cómo las
piernas hacen circular la sangre”, explica el Dr. Loh. “Tu corazón bombea la
sangre hasta los dedos de los pies. El problema es que esa sangre luego tiene
que regresar al corazón, y el principal ‘bombeo’ en las piernas lo realizan los
músculos de la pantorrilla. Cuando los músculos de la pantorrilla se contraen,
impulsan la sangre hacia afuera de las piernas”.
El
Dr. Loh enfatiza que, durante vuelos largos, viajes en automóvil o tren, los
músculos de la pantorrilla no se mueven como deberían, lo que impide que la
sangre regrese al corazón de manera eficiente. Esto causa acumulación de sangre
e hinchazón en las piernas.
“Todas
las intervenciones que hacemos para mejorar el flujo sanguíneo están orientadas
a facilitar este proceso”, explica el Dr. Loh. “Por ejemplo, las medias de
compresión funcionan al cerrar las venas cercanas a la piel y forzar que la
sangre fluya únicamente por las venas dentro del músculo, lo que ayuda a que
cada movimiento circule más sangre fuera de las piernas”.
Otro
problema común al viajar es la deshidratación. Evitar beber líquidos, ya sea
por restricciones como el cinturón de seguridad, estar en el asiento de en
medio o limitar paradas, crea un entorno favorable para los coágulos.
“Cuando
nos deshidratamos, nuestras venas colapsan y son menos eficientes para sacar la
sangre de las piernas”, advierte el Dr. Loh. “Mover las piernas incluso
mientras estás sentado puede marcar una gran diferencia en la circulación”.
El
Dr. Loh aconseja moverse tanto como sea posible antes de abordar un avión y
mantenerse hidratado (evitando el alcohol y priorizando el agua). En vuelos de
más de tres o cuatro horas, es fundamental mover las piernas, ya sea caminando
por el pasillo o haciendo ejercicios como levantar los talones o los dedos mientras
estás sentado.
¿Quién
debería usar calcetas de compresión al viajar?: “Las sociedades médicas
solo recomiendan su uso rutinario para personas con alto riesgo de coágulos
sanguíneos”, explica el Dr. Loh.
Un
grupo adicional de riesgo son las personas embarazadas o en el posparto. “El
embarazo y el período posparto presentan un factor de riesgo significativo para
los coágulos sanguíneos”, agrega el Dr. Loh.
“Usarlas
ha demostrado reducir significativamente el riesgo de TVP y EP en esta
población”. Aquellos que viajan con frecuencia por trabajo, como pilotos,
asistentes de vuelo y conductores de camiones, también deberían considerarlas
como parte de su rutina.
¿Y
si no tengo alto riesgo? ¿Puedo usarlas igualmente?: “No hay datos que
respalden su uso en personas con bajo riesgo”, dice el Dr. Loh. “Sin embargo,
no es peligroso usarlas. Al contrario, las calcetas de compresión siempre
ayudan a que la sangre regrese al corazón de manera más eficiente, reduciendo
la hinchazón”.
Además,
son útiles para quienes padecen insuficiencia venosa, una afección en la que
las venas de las piernas tienen dificultad para circular la sangre, lo que
causa hinchazón o várices. Esto afecta al 20-30% de los adultos en Estados
Unidos.
¿Qué
tipo de calcetas de compresión usar?: El Dr. Loh sugiere comenzar con un
nivel médico bajo (20-30 mmHg) y buscar un ajuste cómodo, ya que de nada sirve
comprarlas si no las usas por incomodidad. Experimentar con diferentes marcas
puede ayudarte a encontrar las adecuadas.
¿Qué
pasa si viajas en automóvil, autobús o tren?: Los mismos consejos del avión
aplican en estos casos: Haz paradas frecuentes, camina y mantente hidratado.
Las calcetas de compresión también pueden ser útiles en estos casos.
“Al
final, no hay mejor solución que mover las piernas para lo que fueron
diseñadas: para caminar”, concluye el Dr. Loh.
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