EL AMOR SE COMPARTE EN CADA GESTO…
Y EN CADA BOCADO
El
14 de febrero es mucho más que corazones rojos y cenas románticas. Su origen se
remonta a la antigua Roma, cuando San Valentín desafió las normas de su tiempo
para unir a parejas en matrimonio en nombre del amor verdadero.
Con
el paso del tiempo, la celebración ha trascendido el romance y se ha convertido
en una fecha para honrar todas las formas de cariño: la amistad que nos
acompaña en cada etapa de la vida, los lazos familiares que nos sostienen y
hasta el amor propio que nos recuerda lo importante que es consentirnos.
Cada
persona encuentra su manera especial de celebrar: algunos escriben cartas,
otros organizan reuniones entre amigos, hay quienes sorprenden con pequeños
detalles y también quienes simplemente disfrutan la fecha como un pretexto para
compartir momentos significativos.
Porque
si hay algo que nos une es la certeza de que el amor, en cualquiera de sus
formas, se disfruta más cuando se expresa, se comparte y, por qué no, cuando se
saborea.
Al
final, dicen que el amor entra por el estómago, y un postre hecho con cariño
puede ser la mejor manera de demostrarlo.
Por
eso, te compartimos una idea sencilla y deliciosa para esta fecha: Choco-Cheese
Bites, unos bocaditos cremosos con un toque frutal y un irresistible baño de
chocolate que se deshacen en la boca. Son el detalle perfecto para consentir a
quienes más quieres (o a ti mismo, que también cuenta), porque a veces, los
pequeños detalles son los que hacen los momentos más especiales.
INGREDIENTES
Para
los bites:
· ½ plátano maduro (congelado)
· 1 tz. de fresas (congeladas)
· 2 cdas. de crema de cacahuate
· 4 cdas. de avena
· 110 g de Queso Cottage Griego Lyncott
· Leche descremada
Para
la cobertura:
· 100 g de chocolate amargo
· ½ cda. de aceite de coco
· Chispas de chocolate (opcional)
PROCEDIMIENTO
Para
los bites:
En
una licuadora agrega el Queso Cottage Griego, el plátano, las fresas, la crema
de cacahuate y la avena. Licúa hasta lograr una textura de smoothie. De ser
necesario, añade un poco de leche descremada, para lograr que espese.
Vacía
la mezcla en un recipiente de cristal y colócala en el congelador por 20
minutos.
Una
vez firme, retira del congelador y con una cuchara para helado pequeña o
cortador de esferas para frutas, forma pequeñas bolitas y colócalas en un plato
o papel encerado.
Lleva
las bolitas al congelador nuevamente por 10 minutos. Puedes enterrar un palito
de madera en cada esfera si las quieres en forma de paleta.
Para
la cobertura:
En
un refractario pequeño, coloca el chocolate amargo y el aceite de coco. Derrite
en el microondas en intervalos de 15 a 20 segundos, mezclando entre cada pausa.
Sumerge
cada bolita en el chocolate derretido, escurre el exceso y colócalas nuevamente
sobre el papel encerado.
Puedes
espolvorear chispas de colores antes de que endurezca el chocolate.
Conserva
en el congelador hasta el momento de consumirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario