ROMPIENDO SIETE MITOS SOBRE
LA LACTANCIA
Si
vas a ser mamá o ya lo eres, seguramente una de las preguntas que más te han
hecho es si vas a dar pecho a tu bebé, pero has escuchado tanto al respecto que
tal vez sientas temor y dudas. Por ello, es importante romper con los mitos
alrededor de este tema.
Lo
primero que debes saber es que la Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y complementada
hasta los dos años debido a los múltiples beneficios que ofrece, pues la leche
materna ayuda a proteger a los pequeños contra muchas enfermedades frecuentes
en la infancia e incluso ayuda a prevenir padecimientos en la etapa adulta, al
tiempo que potencia el desarrollo de un coeficiente intelectual mayor.
Asimismo,
reduce el riesgo en las mujeres que amamantan de sufrir cáncer de mama y/u
ovario; sin embargo, a pesar de todos estos beneficios, en el mundo sólo el 40%
de los lactantes de 0 a 6 meses reciben alimentación exclusiva con leche
materna; mientras que, en México,
solamente 1 de cada 3 bebés, de acuerdo con datos de la UNICEF.
Por
ello, queremos compartir contigo algunos datos que te ayudarán a tomar una
decisión informada, en tu beneficio y el de tu pequeño:
1.- “No tengo suficiente
leche”:
Casi todas las mujeres pueden producir suficiente leche para sus bebés; sin
embargo, ésta suele ser una preocupación frecuente. La producción de leche
materna se basa en la demanda de leche del bebé.
Consumir
alimentos de manera frecuente, disfrutar un descanso adecuado, de una buena
nutrición e ingerir suficiente cantidad de líquidos pueden ayudar a mantener un
buen suministro de leche.
Si
tienes problemas para amamantar, platica con tu mamá, amigas que tengan
experiencia en ello, enfermeras o parteras capacitadas o únete a un grupo para
que obtengas apoyo.
2.- “Mi bebé no queda
satisfecho”:
En el primer mes de vida, tu bebé debe despertar para comer entre 8 y 12 veces
al día, aunque es normal que duerma durante 5 horas seguidas. Conforme crezca,
las tomas se reducirán a entre 6 y 8.
Las
tomas durarán entre 15 y 25 minutos. Un bebé que está se está amamantando
correctamente llora con fuerza, tiene períodos en los que se encuentra alerta y
contento y su boca está húmeda. Consulta con el pediatra cuando tu bebé parece
estar quisquilloso o débil, su llanto es bajo, su boca parece seca o necesitas
despertarlo para que se alimente.
3.- “Amamantar es molesto y
doloroso”:
Los primeros días, los pezones pueden estar sensibles, pero el dolor debe
disminuir durante la primera semana. Después, las molestias pueden ser causadas
por factores como una mala técnica, mala posición del bebé al amamantarlo o
cuidado inadecuado del pezón.
Si
estás sufriendo este problema, puedes prevenir y curar lesiones como grietas y
enrojecimiento aplicando una pomada a base de dexpantenol, precursor de la
vitamina B5. Bepanthen®, la misma pomada
protectora contra rozaduras para tu bebé, también está indicada en el
tratamiento de las fisuras mamarias y del pezón, ya que protege, humecta y estimula
a las células que regeneran la piel, además de que no contiene colorantes,
perfumes o conservadores. También es importante que mejores la técnica para
amamantar y así evitar futuras lesiones.
4.- “Las fórmulas son
iguales a la leche materna”: A diferencia de las fórmulas lácteas, la leche materna
contiene anticuerpos que refuerzan el sistema inmune del bebé, lo que significa
menos infecciones respiratorias y de oído, diarrea y meningitis. Además, ayuda
a prevenir alergias y a proteger contra diversas afecciones crónicas como
diabetes y obesidad.
5.- “Las mujeres con pechos
pequeños no pueden amamantar”: El tamaño de los pechos no influye en la
lactancia, todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad
suficiente. Incluso, la porción de leche que la mujer produce se adapta a las
necesidades de crecimiento de su bebé, aportando los nutrientes, agua y
calorías que requiere para estar saludable.
6.- “Una vez que se
interrumpe la lactancia no se puede volver a amamantar”: Si por alguna razón hubo
un cambio a fórmula, con una técnica adecuada y apoyo se puede retomar la
lactancia.
7.- “Si la madre está
enferma no debe de lactar y si lo hace no puede tomar ningún medicamento”: Si la enfermedad es como
la gripe o tos, la mujer puede utilizar medicamentos de libre venta y amamantar
sin problema; pero si sufre una enfermedad más grave, debe consultar al médico
antes de tomar cualquier medicamento.
Aunque
parece todo un reto, la información y práctica ayudarán a que esta etapa sea un
éxito. Apóyate en fuentes confiables y profesionales de la salud certificados
para resolver tus dudas. Encuentra información sobre éste y más temas en:
www.bepanthen.com.mx, Facebook: Bepanthen Baby México, Instagram:
@bepanthenbabymx
No hay comentarios:
Publicar un comentario