viernes, 17 de abril de 2020



EN ALGUNOS PACIENTES LA DIARREA, NAUSEAS Y
VOMITO PODRIAN SER SINTOMAS DE CORONAVIRUS


*Algunas personas podrían presentar la "versión gastrointestinal" de COVID-19


A medida que los médicos aprenden más acerca del COVID-19, hay nuevas pruebas que un malestar estomacal puede ser un síntoma clave para las personas que tienen una versión leve de la enfermedad.
Los problemas digestivos, particularmente la diarrea, pueden ser la primera pista en un "subgrupo único" de pacientes que están infectados con el nuevo coronavirus, pero que no tienen los signos de advertencia más conocidos, de acuerdo a un nuevo estudio disponible en el American Journal of Gastroenterology.
Estos pacientes pueden o no desarrollar problemas respiratorios y fiebre. También su diagnóstico puede retrasarse lo que implica que pueden infectar a otras personas sin saberlo.
Los hallazgos se producen después de que algunas investigaciones descubrieron que hasta la mitad de los pacientes con COVID-19 en general pueden quejarse de síntomas digestivos.
“Los autores del nuevo artículo querían entender más acerca del 80% de las personas que presentan la forma leve de la enfermedad”, reportó el doctor Brennan Spiegel, coautor del estudio y director de investigación de servicios de salud en el Sistema de Salud Cedars-Sinai en Los Ángeles
"COVID-19 no es solo una tos, por supuesto, estamos muy centrados en los pulmones porque eso es lo que puede causar la muerte. Pero este virus, al entrar por la saliva y se traga, puede ingresar al sistema intestinal", afirmó el doctor Spiegel.
“El virus ingresa al cuerpo humano a través de un receptor particular que se encuentra en niveles altos en el tracto gastrointestinal, añadió.
“Si despliegas el intestino, es tan largo como la superficie de una cancha de tenis. Entonces tienes esta enorme área donde el virus puede comenzar a replicarse una y otra vez. Al parecer está sucediendo en algunos pacientes que tienen la versión gastrointestinal de esta enfermedad",  dijo Spiegel.
Los resultados muestran que las personas que se quejan repentinamente de diarrea, náusea o vómito después de estar cerca de alguien posiblemente infectado con el nuevo coronavirus deben sospechar de la enfermedad, incluso si no tienen tos, problemas respiratorios, dolor de garganta o fiebre, reportaron los autores.

BROTE EN WUHAN, CHINA

En el estudio participaron 206 pacientes con casos leves de COVID-19 confirmado por laboratorio en Wuhan, China, donde comenzó el brote.
Se dividieron en tres grupos: 48 pacientes que sólo experimentaron un síntoma digestivo; 69 que tenían problemas digestivos y respiratorios; y 89 que sólo experimentaron síntomas respiratorios. Los autores dieron seguimiento hasta que reportaron negativo a la enfermedad.
De los pacientes que presentaron problemas estomacales, el 57% tenía diarrea, y una quinta parte de esos pacientes la experimentaron como su primer síntoma COVID-19.
Alrededor del 62% de los pacientes con un síntoma digestivo presentaron fiebre al mismo tiempo, la tercera parte de pacientes continuaron con temperatura normal.
La diarrea es uno de los síntomas más comunes que las personas experimentan en la vida cotidiana. Además, el estrés y la ansiedad, que están en niveles altos durante el brote de coronavirus, pueden causar síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, hinchazón, molestias y diarrea.
Entonces, Spiegel aconseja a la gente que considere todo el panorama.
"No quiero que la gente entre en pánico y piense: "Dios mío, tuve algunas heces sueltas, así que tengo COVID-19. Bueno, probablemente NO", dijo. "A los pacientes les recomendaría: si tienes diarrea de nueva aparición, no la has tenido antes, y ahora, de repente, tienes diarrea y fiebre, debes consultar al médico, estando o no en una pandemia", precisó.
Síntomas adicionales como náusea, vómito, tos y dificultad para respirar también deben ser síntomas para consultar al médico.

¿LAS HECES, PUEDEN TRASMITIR LA ENFERMEDAD?

El estudio no lo confirmó directamente, pero el virus sí se está encontrando en las heces de los pacientes.
"Todavía no sabemos al 100% que las partículas que se desprenden sean infecciosas, pero tampoco tenemos razones para dudarlo en este momento", dijo Spiegel.
Esa es una razón más para limpiar regularmente la manija del inodoro, el asiento y la taza, y lavarse las manos después de usar el baño.
“En un hallazgo preocupante, algunos pacientes con COVID-19 se consideraron recuperados porque el virus ya no se encontraba en su esputo (mezcla de saliva y moco), pero aun así resultó positivo para el patógeno cuando se revisaron sus heces”, anotó Spiegel
“En este momento, las heces no se prueban habitualmente. La definición más rigurosa (de eliminación viral) sería: no se reporta en ninguna parte del cuerpo", recomendó.



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