BARRERAS A SALUD
BARRERAS DE ACCESO A LOS SISTEMAS DE
SALUD: UN PROBLEMA EN AMERICA LATINA
SAN JOSE, Costa Rica, 12 de julio de
2016.- En el marco del Roche Press Day se abordó, desde distintas
perspectivas la problemática de acceso a la salud , en el panel de discusión
sobre las barreras para el acceso a los tratamientos de cáncer femenino en
América Latina y su impacto socioeconómico.
La doctora Maira Caleffi, presidenta de la Federación Brasileña de
Instituciones Filantrópicas de Cáncer de Mama, participó en dicho panel y
resaltó que el cáncer no solamente se trata de un problema de salud a nivel
económico, sino que también impacta a nivel social.
Es evidente que en América Latina aún existe un atraso en el
diagnóstico y atención del cáncer en comparación con otros países como Estados
Unidos, Reino Unido y Japón.
Latinoamérica es una región que no cuenta con los recursos
económicos y de infraestructura suficientes para el creciente número de
pacientes con cáncer.
Tan solo en 2012 se diagnosticaron 14 millones de personas con
cáncer, y se estima que para el 2030 se diagnostiquen alrededor de 21 millones.
Es importante resaltar la necesidad de contar con un diagnóstico
oportuno y certero, ya que en muchas ocasiones el cáncer está subdiagnosticado.
“Se necesita realizar un pacto político y social a nivel regional
para diseñar políticas públicas eficientes que nos permitan garantizar acceso a
la salud, pues cuando existe voluntad política los pacientes pueden salir
adelante”, señaló la doctora Caleffi.
En este panel también participó el doctor Diego Rosselli, médico neurólogo
y presidente de la Sociedad Internacional de Farmacoeconomía y Evaluación de
Resultados
DISCRIMINACION A GRUPOS VULNERABLES
(International Society for Pharmaeconomics and Outcomes Research,
ISPOR), quien habló sobre la importancia de la farmacoeconomía y resaltó que el
principal problema con el acceso a la salud en países latinoamericanos es la
discriminación a grupos más vulnerables.
La farmacoeconomía busca regular la efectividad clínica y los
rendimientos financieros en los distintos países y de acuerdo al contexto de
cada uno.
Actualmente, los costos en salud se ven incrementados por
diferentes factores, entre ellos los cambios demográficos, ya que la población
de mayor edad está aumentando; la transición epidemiológica, pues la
expectativa de vida para distintos padecimientos es cada vez mayor; y el
desarrollo tecnológico, ya que la innovación en medicamentos tiene un costo
elevado.
En cuanto al problema de acceso a la salud, “existen dos tipos de
barreras; la barrera de oferta, cuando un medicamento tiene muchas regulaciones
o no está disponible; y la barrera de demanda, en donde los pacientes no
conocen los servicios a los que tienen acceso y no los exigen, o los médicos no
remiten adecuadamente a sus pacientes”, aseguró el doctor Rosselli.
En 1996 se hizo una revisión de 61 artículos sobre barreras de
acceso en sistemas de atención al cáncer, resultando como principales barreras
la falta de comunicación entre el paciente y el sistema, la ausencia de redes
de apoyo social a minorías, el costo elevado de los medicamentos, y el enfoque
en lo curativo en vez de lo preventivo.
Por ello, es necesario un sistema de salud transparente que
permita promover adecuadamente la prevención y el diagnóstico oportuno, y la
toma decisiones basadas en criterios económicos, ya que debemos tomar en cuenta
que los gobiernos deberían pagar hasta tres veces el Producto Interno Bruto
(PIB) por país por cada año más de vida de la población.
“Si todos los involucrados en el tema no aprendemos a tomar
decisiones con criterios económicos, vamos a tener a otros haciéndolo por
nosotros y no vamos a poder reducir las barreras de acceso en nuestros países”,
expresó el doctor Roselli.
Al respecto, Allan Bejarano, coordinador del Programa de
Navegación de la Caja Costarricense de Seguro Social y de la Universidad de
Costa Rica, habló sobre este exitoso programa que se lleva a cabo localmente,
el cual tiene la finalidad de orientar a pacientes oncológicos en su recorrido
dentro de la red de servicios de salud en Costa Rica, para asegurar la llegada
a una atención efectiva, eficiente y de calidad.
Gracias a este programa, se logró reducir la brecha de atención
desde el diagnóstico hasta el tratamiento en un promedio de seis meses en el
primer año, y se demostró una mejora general en tiempos de respuesta.
“La única solución real para apoyar a los pacientes no es cambiar
los costos y restringir los servicios, sino unir los intereses de todos los
involucrados y ser capaces de brindar ciclos completos de atención en el menor
tiempo posible”, finalizó Allan Bejarano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario