CANCER DE PULMON: PRINCIPAL
CAUSA DE MUERTE EN
HOMBRES Y SEGUNDA EN MUJERES
A NIVEL MUNDIAL
*Otras
causas comunes incluyen el tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano,
la contaminación del aire y el asbesto, entre otros contaminantes
El
cáncer de pulmón es la enfermedad oncológica más prevalente y la principal
causa de defunciones relacionadas con tumores en el mundo. En 2022, casi 2.5
millones de personas recibieron este diagnóstico y aproximadamente 1,8 millones
fallecieron a causa de esta patología, superando en más del doble las muertes
provocadas por el cáncer colorrectal, el segundo más mortal.
Lo
más alarmante es que la mayoría de los casos podrían haberse prevenido. El
consumo de tabaco sigue siendo el factor de riesgo predominante, asociado a
aproximadamente el 85% de los incidentes.
Otros
agentes contribuyentes incluyen la inhalación de humo de segunda mano, la
contaminación ambiental, los gases emitidos por motores diésel, los humos
generados en procesos de soldadura y la exposición al asbesto.
La
probabilidad de que un hombre presente cáncer de pulmón a lo largo de su vida
es de 1 en 17, mientras que en las mujeres es de 1 en 18. Estas estimaciones
contemplan tanto a fumadores como a quienes no lo son, aunque el riesgo aumenta
de forma considerable para quienes mantienen este hábito.
En
México la situación no es diferente, los datos más recientes del Instituto
Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) durante el 2023
registró un total de 6 mil 317 defunciones por cáncer de pulmón con una tasa de
mortalidad de 4.86 por cada 100 mil personas mayores de 15 años.
Aunque
se ubica como la séptima causa de muerte por neoplasia maligna, es el tumor más
letal, por lo que es la primera causa de decesos por esta enfermedad, y su
incidencia va en aumento.
“Otro
problema al que nos enfrentamos es que para quienes tienen cáncer de pulmón en
etapa inicial, la tasa de curación puede ser tan alta como 80% a 90%. Sin
embargo, en México solo 5% de los casos son detectados en estadios tempranos de
la enfermedad4”, advierte el doctor Jose Francisco Olguín, líder médico para
Oncología de Pfizer México y agrega que “entre los factores que influyen en la
detección tardía son la estigmatización de la enfermedad, que es asintomático
en etapas iniciales y falta de capacitación médica”.
Fumar
es el principal riesgo del cáncer de pulmón no microcítico: Ser fumador de
tabaco, o haberlo sido en el pasado, es el factor de riesgo más importante para
el cáncer de pulmón. Inhalar cigarrillos, pipas o cigarros aumenta la amenaza
de presentar esta patología. Así mismo, entre más joven sea una persona cuando
empieza a fumar, y en la medida en que sea más frecuente y prolongado su
consumo, mayor será el riesgo. Personas con estas características tienen una
vulnerabilidad casi 20 veces mayor de presentar la enfermedad en comparación
con los no fumadores6. Además, quienes aspiran el humo de forma indirecta están
expuestos a las mismas sustancias que producen cáncer, aunque en menores cantidades.
Síntomas:
En la mayoría de los casos, el cáncer de pulmón no causa síntomas
inicialmente, por lo que estos suelen aparecer cuando la enfermedad ya está en
etapa avanzada.
Los
indicios y manifestaciones que surgen en los pulmones o en áreas cercanas
pueden ser:
Tos reciente que persiste.
Dolor torácico.
Tos con presencia de sangre, incluso en
poca cantidad.
Ronquera.
Dificultad para respirar.
Silbidos al respirar.
Factores
de riesgo frente a la enfermedad:
Fumar cigarrillos, habanos o (cigarros) y
pipa.
Exposición al humo de segunda mano.
Antecedentes familiares.
Infección por el virus de la
inmunodeficiencia humana.
Factores de riesgo ambiental.
Suplementos de betacaroteno para los
fumadores empedernidos.
Aspiraciones por humo de leña.9
Para
reducir la carga de esta enfermedad es crucial implementar políticas antitabaco
y promover la detección temprana. En América Latina, el consumo de tabaco
disminuyó significativamente, pasando del 28% en 2000 al 16% en 2020; sin
embargo, la prevalencia sigue siendo alta, el riesgo persiste incluso después
de dejar de fumar.
Por
otra parte, la epidemiología varía considerablemente entre países y afecta de
manera distinta a cada población. Uruguay, Cuba y Argentina presentan las tasas
más elevadas de incidencia y mortalidad.9 “Además, a pesar de los avances, se
espera que la prevalencia de esta enfermedad siga siendo elevada durante muchos
años, debido al aumento del tabaquismo en adolescentes y al alto riesgo que
persiste en quienes fueron fumadores.9” agregó el doctor Olguín.
En
este contexto, cualquier estrategia de detección temprana debe contemplar el
perfil epidemiológico y el entorno sanitario de cada país.
América
Latina es una región heterogénea en cuanto a lo socioeconómico y lo étnico, lo
que se refleja en la carga desigual de la enfermedad y en la disponibilidad de
servicios de salud. Por ello, resulta indispensable considerar con detalle los
factores de riesgo para que la implementación del diagnóstico oportuno sea
viable, pertinente y equitativo, logrando así el mayor beneficio para la
población.

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