PERSONALIZAR LA
CIBERSEGURIDAD:
TENDENCIA CLAVE EN 2026
*Una estrategia de seguridad necesita evaluar
riesgos para lograr un paso adelante con la personalización
A
medida que el 2026 se acerca, las empresas enfrentan un entorno de amenazas
digitales cada vez más sofisticadas. De acuerdo con HDI Global México, la
ciberseguridad se perfila como una prioridad estratégica impulsada tanto por el
aumento de los ataques como por la rápida adopción de tecnologías basadas en
inteligencia artificial (IA).
En
este contexto, el sector de seguros digitales tiene un alto potencial en
México, pues datos demuestran que hoy solo 27% de las empresas en Latinoamérica
cuentan con protección ante ciberataques.
Por
ello, es prioritario que las compañías reconozcan los riesgos a los que están
expuestas. Omar Mendoza, CEO de HDI Global México, empresa especializada en
seguridad frente a ciberataques, comenta:
“Evaluar
la industria y el tipo de compañía es indispensable para que cada una logre
personalizar su estrategia de ciberseguridad. En ocasiones, las empresas
adoptan ciberseguros de la misma forma que un antivirus para una computadora.
Sin embargo, estas herramientas son específicas y necesitan evaluar
vulnerabilidades en sistemas de trabajo, información confidencial, tendencias,
entre otros detalles”.
En
el marco del Día Internacional de la
Ciberseguridad (30 de noviembre), HDI Global destaca cinco pasos clave para
alcanzar estrategias adaptadas y defensas digitales.
1.-
Infraestructura tecnológica: El primer paso consiste en examinar los
sistemas de seguridad instalados, desde dispositivos de colaboradores hasta
almacenamiento en la nube. Esta revisión identifica vulnerabilidades y permite
aplicar soluciones de protección adaptadas, incluyendo firewalls, antivirus y
cifrado de datos, que se alineen con las coberturas del ciberseguro.
2.-
Información y datos críticos: Considerar el riesgo de perder información
sensible y reforzar las medidas que aseguran que los datos más críticos
permanezcan protegidos frente a posibles incidentes es fundamental para
resguardar datos financieros, propiedad intelectual, referencias de clientes y
empleados, etc..
3.-
Procesos y continuidad del negocio: De acuerdo con el ESET Security Report
2024, más del 60% de los ataques empresariales provocan interrupciones
operativas, especialmente en sectores industriales, financieros y
logísticos.[2] Revisar procesos críticos, protocolos de recuperación ante
incidentes y la dependencia de proveedores permite que la empresa continúe
funcionando incluso ante un ataque.
4.-
Riesgos externos: El análisis de potenciales amenazas externas consiste en
identificar tendencias de ataque e información pública que puede ser
aprovechada por ciberdelincuentes, así como el impacto de tecnologías
emergentes como la IA.
5.-
Factores humanos y cumplimiento: El componente humano sigue siendo el
eslabón más débil. Capacitar a los colaboradores para enfrentar amenazas como
phishing o ingeniería social, y definir roles y permisos de acceso adecuados,
asegura que la organización pueda responder correctamente ante incidentes.
Además, se evalúan los impactos económicos y legales de un posible ataque,
desde pérdidas de ingresos hasta multas regulatorias, garantizando que la
empresa cumpla con normativas locales e internacionales.
La
personalización en ciberseguridad se perfila como la tendencia clave para 2026.
Al conocer el perfil de riesgos específico y adaptar estrategias, las empresas
mexicanas pueden anticipar amenazas, proteger sus activos críticos y asegurar
la continuidad del negocio frente a un entorno digital cada vez más complejo.
Los ciberseguros personalizados, además de prevenir pérdidas económicas, son un
pilar estratégico para el crecimiento y la resiliencia organizacional.

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