IA IDENTIFICA UNA ENFERMEDAD
DE LAS VALVULAS
CARDIACAS A PARTIR DE PRUEBA COMUN DE IMAGEN
Un
programa de aprendizaje profundo creado en el Cedars-Sinai podría acelerar el
tratamiento de los pacientes con regurgitación tricuspídea.
Un
programa de inteligencia artificial (IA) entrenado para revisar imágenes de una
prueba médica común puede detectar signos precoces de enfermedad de la válvula
tricúspide del corazón y podría ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar
antes a los pacientes, de acuerdo con una investigación del Smidt Heart
Institute de Cedars-Sinai.
El
trabajo se basa en una investigación publicada el año pasado que demuestra que
un programa de IA puede detectar enfermedades en la válvula mitral del corazón
mediante el análisis de imágenes ecográficas del corazón. En este nuevo
estudio, publicado en JAMA Cardiology, los investigadores aplicaron la IA para
identificar la regurgitación tricuspídea, una afección en la que la válvula
tricúspide del corazón no se cierra completamente cuando éste se contrae, lo
que hace que la sangre fluya hacia atrás y puede provocar insuficiencia
cardiaca.
«Este
programa de IA puede complementar la evaluación que hacen los cardiólogos de
los ecocardiogramas, imágenes de una prueba de cribado y diagnóstico que muchos
pacientes con síntomas de cardiopatías ya estarían recibiendo», afirma el Dr.
David Ouyang, científico investigador del Smidt Heart Institute, investigador
de la División de Inteligencia Artificial en Medicina y autor principal del estudio.
«Al
aplicar la IA a los ecocardiogramas, podemos ayudar a los médicos a detectar
más fácilmente los signos de enfermedad valvular cardíaca para que los
pacientes reciban la atención que necesitan lo antes posible», añade.
Los
investigadores capacitaron a un programa de aprendizaje profundo para marcar
patrones de regurgitación tricúspide en 47,312 ecocardiogramas realizados en
Cedars-Sinai entre 2011 y 2021.
El
programa detectó la regurgitación tricuspídea en los pacientes y clasificó los
casos como leves, moderados o graves. A continuación, probaron el programa en
ecocardiogramas que el programa de IA nunca había visto antes de pacientes
adicionales que se sometieron a ecocardiografía en el Cedars-Sinai en 2022 y
pacientes de Stanford Healthcare.
PRECISION SIMILAR
El
programa predijo la gravedad de la regurgitación tricuspídea con una precisión
similar a la de los cardiólogos que evaluaron los ecocardiogramas y en
comparación con los resultados de las imágenes de resonancia magnética.
«Estudios
futuros se centrarán en obtener información aún más específica sobre la
enfermedad valvular, como el volumen de sangre que fluye hacia atrás a través
de una válvula, y en predecir los resultados si los pacientes se someten a
tratamiento para la enfermedad valvular cardíaca», señaló el primer autor del
estudio, el Dr. Amey Vrudhula, becario de investigación en Cedars-Sinai.
Los
investigadores del Smidt Heart Institute están aplicando la IA a diversas
pruebas de imagen cardiaca.
«Una
gran ventaja de los algoritmos de IA es que nunca se cansan y tienen la
capacidad de identificar anomalías valvulares de grandes poblaciones de
pacientes, lo que lleva la cardiología personalizada a un nivel completamente
distinto», afirma el Dr. Sumeet Chugh, director de la División de Inteligencia
Artificial en Medicina y de la Cátedra Pauline y Harold Price de Investigación
en Electrofisiología Cardíaca.
Otros
autores de Cedars-Sinai que han participado en el estudio son Amey Vrudhula,
MD; Milos Vukadinovic, BS; Alan C. Kwan, MD; Daniel Berman, MD; Robert Siegel,
MD; Susan Cheng, MD, MMSc, MPH.
Otros
autores son Christiane Haeffele, MD, y David Liang, MD, PhD.
El
trabajo ha sido financiado por el Sarnoff Cardiovascular Research Award, las
becas de investigación R00 HL157421 y R01HL173526 y el apoyo de AstraZeneca
Alexion, así como la consultoría de EchoIQ, Ultromics, Pfizer e InVision.

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