domingo, 30 de mayo de 2021

 

LEGISLADORES, ESPECIALISTAS Y ORGANIZACIONES SOCIALES

 PROPONEN ELIMINAR LAS GRASAS TRANS EN MÉXICO

 


*Plantean una reforma legislativa en la Ley General de Salud en el tema de grasas trans. Los ácidos de grasas trans de producción industrial son un factor prevenible que contribuye de forma importante al incremento de las enfermedades cardiovasculares

 

 

Representantes del Poder Legislativo, de la Secretaría de Salud, de la OPS/OMS y de organizaciones de la sociedad civil coincidieron el día de ayer en el foro virtual “Políticas Públicas para la eliminación de las grasas trans de producción industrial en México”, en que deben prohibirse la importación y el uso de los aceites parcialmente hidrogenados (APH) o limitar su contenido a no más de dos gramos por cada cien gramos de las grasas totales en todos los alimentos, en virtud de que su ingesta se relaciona directamente con el aumento de enfermedades coronarias y México es uno de los quince países que más contribuyen a la mortalidad por grasas trans.

La senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, integrante de la Comisión de Salud del Senado, dijo “… antes ignorábamos los datos nacionales e internacionales sobre los efectos de las grasas trans, pero hoy no tenemos excusa. Esas grasas, esos aceites en exceso nos dañan, por lo que debemos tomar medidas radicales”.

Por ello, las conclusiones de este foro deben traducirse en medidas concretas, no sólo en ideas o más datos y conocimientos acerca del tema, por lo cual se comprometió a promover iniciativas que en el corto plazo lleguen al Pleno de ese órgano legislativo. “Debemos evitar que haya alimentos con esas sustancias, que se produzcan, vendan y cocinen. Solo juntos y entre todos podremos contener ola de enfermedades que provocan”, agregó.

Desde el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades se trabaja de manera continua sobre el Reglamento de Bienes y Servicios, señaló el doctor Ruy López Ridaura, director general del CENAPRECE; sin embargo, una reforma a la Ley General de Salud acerca de las grasas trans, permitiría tener un blindaje, semejante al del etiquetado de alimentos, que impulsaría la prohibición para producir o importar ácidos grasos de origen industrial, que deben considerarse como tóxicos. “No tienen ninguna ventaja nutricional ni son de origen natural, sólo prolongan la conservación de los alimentos en los anaqueles”, precisó, para añadir que tales ingredientes se asocian a enfermedades cardiovasculares, infartos prematuros, diabetes, riesgo para desarrollar diabetes, hipertensión, además de impactar en los años de vida y de calidad de vida perdidos.

 

             PREOCUPACION DE LA OMS

 

Por su parte, Cristian Morales Fuhrimann, representante de la OPS/OMS en México, expuso: “La OMS estima que cada año hay más de 260 mil defunciones por enfermedades cardiovasculares que se pueden atribuir directamente a una ingesta excesiva de ácidos grasos trans, de las cuales 160 mil ocurren en la región de las Américas. Los ácidos de grasas trans de producción industrial son un factor prevenible que contribuye al incremento de las enfermedades cardiovasculares, de ahí la importancia de que exista de manera urgente una regulación”. Señaló la pertinencia de que tanto legisladores como el Poder Ejecutivo asuman el compromiso de eliminar tales sustancias, pues esta decisión constituiría un enfoque de bajo costo para proteger la salud de las personas”.

“Las grasas trans tienen el poder de dañar la salud y de provocar muertes en mayor medida que las grasas saturadas”, afirmó enfático el doctor Fabio Da Silva Gomes, asesor de Nutrición de la OPS/OMS Washington D.C.

Recordó que, si bien la idea inicial de usar las grasas trans fue sustituir las grasas saturadas como mejor alternativa para proteger la salud, la realidad hoy en día muestra que el resultado fue adverso.

“México debe adoptar medidas complementarias, como el etiquetado, pero falta cumplir el primer indicador que es la adopción de una norma que prohíba los aceites parcialmente hidrogenados; Si EU y Canadá ya adoptaron tal medida, México puede seguir. Hay países que permiten la refinación de no más de 2% de AGT, pero prohibir la venta, el uso de ácidos grasos trans en todo el suministro de alimentos, sería cumplir la mejor medida”, precisó.

Lorena Allemandi, consultora de NCD Alliance, dijo que la pandemia de COVID 19 ha puesto en el centro de la escena el problema de salud más grande de nuestra era, las enfermedades no transmisibles que son las causantes de 41 millones de muertes al año, siendo importante resaltar que tanto las enfermedades no transmisibles como el COVID 19 comparten muchos factores de riesgo, entre ellos la obesidad y la hipertensión. Apuntó que 32 países avanzan con leyes y regulaciones con las cuales protegen de las grasas trans a 2 mil 400 millones de personas, pero más de cien países no han avanzado, como México. “Si todos los países eliminaran los ácidos grasos trans de producción industrial se podrían salvar 17 millones de vidas hacia 2040”, subrayó.

 

          DISCAPACITACION POR INFARTOS

 

El doctor Patricio Heriberto Ortiz Fernández, jefe de Hospitalización en el Instituto Nacional de Cardiología, externó “El infarto al miocardio y el infarto cerebral constituyen la primera causa de muerte en el mundo, con 17 millones de decesos y con el 18% muertes prematuras, además de que como resultado de esos padecimientos se producen 173 millones de años de discapacidad ya que no en todos los infartos ocasionan la muerte, pero sí, y en gran medida discapacitan. En México, las enfermedades cardiovasculares duplican la mortalidad por cáncer, sin que se hayan atendido eficazmente. Una urgente regulación de las grasas trans ayudaría a combatir la pandemia que padecemos desde hace 20 años, que son las enfermedades no transmisibles”.

En torno a las oportunidades legislativas y administrativas que se identifican en este país, el maestro Erick Antonio Ochoa, Integrante de la Coalición México SaludHable consideró que pudieran existir varias vías para lograr las bases de regulación. La principal de ellas es una posible reforma al artículo 216 Bis de la Ley General de Salud que pudiera complementarse con otras reformas que se están trabajando desde la Secretaría de Salud, la creación de una NOM o bien la modificación de la NOM 086, que podría incluir cláusulas que prohíban los AGT y la modificación del uso de aditivos. “Estamos en ruta, con el equipo de la senadora Lilia Margarita Valdez trabajaremos la propuesta de iniciativa para actualizar la Ley General de Salud, en paralelo a las acciones que despliega la COFEPRIS y a la campaña de sensibilización que emprenderá la OPS”, finalizó.

El doctor Víctor Villalobos Daniel, consultor de la OPS en México, presentó el proyecto de comunicación cuyo objetivo es catalizar el apoyo para regular los ácidos grasos trans, conformado por 25 videos, de los cuales se seleccionarán los seis de mayor impacto para su lanzamiento. Queremos promover el apoyo de legisladores, académicos, organizaciones de la sociedad civil, productores y población en general, pues requerimos cambios conductuales específicos, dijo.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario