LEGISLADORES, ESPECIALISTAS Y ORGANIZACIONES SOCIALES
PROPONEN ELIMINAR LAS GRASAS TRANS EN MÉXICO
*Plantean una reforma legislativa en la Ley
General de Salud en el tema de grasas trans. Los ácidos de grasas trans de
producción industrial son un factor prevenible que contribuye de forma
importante al incremento de las enfermedades cardiovasculares
Representantes
del Poder Legislativo, de la Secretaría de Salud, de la OPS/OMS y de
organizaciones de la sociedad civil coincidieron el día de ayer en el foro
virtual “Políticas Públicas para la eliminación de las grasas trans de
producción industrial en México”, en que deben prohibirse la importación y el
uso de los aceites parcialmente hidrogenados (APH) o limitar su contenido a no
más de dos gramos por cada cien gramos de las grasas totales en todos los
alimentos, en virtud de que su ingesta se relaciona directamente con el aumento
de enfermedades coronarias y México es uno de los quince países que más
contribuyen a la mortalidad por grasas trans.
La
senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, integrante de la Comisión de Salud
del Senado, dijo “… antes ignorábamos los datos nacionales e internacionales
sobre los efectos de las grasas trans, pero hoy no tenemos excusa. Esas grasas,
esos aceites en exceso nos dañan, por lo que debemos tomar medidas radicales”.
Por
ello, las conclusiones de este foro deben traducirse en medidas concretas, no sólo
en ideas o más datos y conocimientos acerca del tema, por lo cual se comprometió
a promover iniciativas que en el corto plazo lleguen al Pleno de ese órgano
legislativo. “Debemos evitar que haya alimentos con esas sustancias, que se
produzcan, vendan y cocinen. Solo juntos y entre todos podremos contener ola de
enfermedades que provocan”, agregó.
Desde
el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades se
trabaja de manera continua sobre el Reglamento de Bienes y Servicios, señaló el
doctor Ruy López Ridaura, director general del CENAPRECE; sin embargo, una
reforma a la Ley General de Salud acerca de las grasas trans, permitiría tener
un blindaje, semejante al del etiquetado de alimentos, que impulsaría la
prohibición para producir o importar ácidos grasos de origen industrial, que
deben considerarse como tóxicos. “No tienen ninguna ventaja nutricional ni son
de origen natural, sólo prolongan la conservación de los alimentos en los
anaqueles”, precisó, para añadir que tales ingredientes se asocian a
enfermedades cardiovasculares, infartos prematuros, diabetes, riesgo para
desarrollar diabetes, hipertensión, además de impactar en los años de vida y de
calidad de vida perdidos.
PREOCUPACION DE LA OMS
Por
su parte, Cristian Morales Fuhrimann, representante de la OPS/OMS en México,
expuso: “La OMS estima que cada año hay más de 260 mil defunciones por
enfermedades cardiovasculares que se pueden atribuir directamente a una ingesta
excesiva de ácidos grasos trans, de las cuales 160 mil ocurren en la región de
las Américas. Los ácidos de grasas trans de producción industrial son un factor
prevenible que contribuye al incremento de las enfermedades cardiovasculares,
de ahí la importancia de que exista de manera urgente una regulación”. Señaló
la pertinencia de que tanto legisladores como el Poder Ejecutivo asuman el
compromiso de eliminar tales sustancias, pues esta decisión constituiría un
enfoque de bajo costo para proteger la salud de las personas”.
“Las
grasas trans tienen el poder de dañar la salud y de provocar muertes en mayor
medida que las grasas saturadas”, afirmó enfático el doctor Fabio Da Silva
Gomes, asesor de Nutrición de la OPS/OMS Washington D.C.
Recordó
que, si bien la idea inicial de usar las grasas trans fue sustituir las grasas
saturadas como mejor alternativa para proteger la salud, la realidad hoy en día
muestra que el resultado fue adverso.
“México
debe adoptar medidas complementarias, como el etiquetado, pero falta cumplir el
primer indicador que es la adopción de una norma que prohíba los aceites
parcialmente hidrogenados; Si EU y Canadá ya adoptaron tal medida, México puede
seguir. Hay países que permiten la refinación de no más de 2% de AGT, pero
prohibir la venta, el uso de ácidos grasos trans en todo el suministro de
alimentos, sería cumplir la mejor medida”, precisó.
Lorena
Allemandi, consultora de NCD Alliance, dijo que la pandemia de COVID 19 ha
puesto en el centro de la escena el problema de salud más grande de nuestra
era, las enfermedades no transmisibles que son las causantes de 41 millones de
muertes al año, siendo importante resaltar que tanto las enfermedades no
transmisibles como el COVID 19 comparten muchos factores de riesgo, entre ellos
la obesidad y la hipertensión. Apuntó que 32 países avanzan con leyes y
regulaciones con las cuales protegen de las grasas trans a 2 mil 400 millones
de personas, pero más de cien países no han avanzado, como México. “Si todos
los países eliminaran los ácidos grasos trans de producción industrial se
podrían salvar 17 millones de vidas hacia 2040”, subrayó.
DISCAPACITACION POR INFARTOS
El
doctor Patricio Heriberto Ortiz Fernández, jefe de Hospitalización en el
Instituto Nacional de Cardiología, externó “El infarto al miocardio y el
infarto cerebral constituyen la primera causa de muerte en el mundo, con 17
millones de decesos y con el 18% muertes prematuras, además de que como
resultado de esos padecimientos se producen 173 millones de años de
discapacidad ya que no en todos los infartos ocasionan la muerte, pero sí, y en
gran medida discapacitan. En México, las enfermedades cardiovasculares duplican
la mortalidad por cáncer, sin que se hayan atendido eficazmente. Una urgente
regulación de las grasas trans ayudaría a combatir la pandemia que padecemos
desde hace 20 años, que son las enfermedades no transmisibles”.
En
torno a las oportunidades legislativas y administrativas que se identifican en
este país, el maestro Erick Antonio Ochoa, Integrante de la Coalición México
SaludHable consideró que pudieran existir varias vías para lograr las bases de
regulación. La principal de ellas es una posible reforma al artículo 216 Bis de
la Ley General de Salud que pudiera complementarse con otras reformas que se
están trabajando desde la Secretaría de Salud, la creación de una NOM o bien la
modificación de la NOM 086, que podría incluir cláusulas que prohíban los AGT y
la modificación del uso de aditivos. “Estamos en ruta, con el equipo de la
senadora Lilia Margarita Valdez trabajaremos la propuesta de iniciativa para
actualizar la Ley General de Salud, en paralelo a las acciones que despliega la
COFEPRIS y a la campaña de sensibilización que emprenderá la OPS”, finalizó.
El
doctor Víctor Villalobos Daniel, consultor de la OPS en México, presentó el
proyecto de comunicación cuyo objetivo es catalizar el apoyo para regular los
ácidos grasos trans, conformado por 25 videos, de los cuales se seleccionarán
los seis de mayor impacto para su lanzamiento. Queremos promover el apoyo de
legisladores, académicos, organizaciones de la sociedad civil, productores y
población en general, pues requerimos cambios conductuales específicos, dijo.
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