JESSICA Y FERNANDA, UNA
HISTORIA
CON MAS DE 100 DECIBELES DE
AMOR
“Ya
no es necesaria la prueba del tamiz neonatal para tu hija”, con esa frase que
le inspiró seguridad, Jessica Portela, salió del hospital para volver a casa
con Fernanda, su bebé recién nacida.
Dos
años después notó que la pequeña apenas alcanzaba a balbucear las palabras
“mamá” y “papá”. Sin saber que se trataba de un problema mayor, decidió
llevarla a clases de estimulación temprana lo que tampoco dio resultado.
Por
coincidencia, una audióloga que asistía con su hijo a las clases de
estimulación temprana le sugirió revisarla. Fernanda no pasó la prueba del
tamiz auditivo en ambos oídos y luego de varias pruebas el diagnóstico fue
pérdida auditiva profunda. De inicio necesitaba auxiliares y terapia auditiva
verbal, pero requería de un implante coclear para recuperar la audición y
desarrollar el lenguaje.
Con
los auxiliares tuvo ganancia, pero limitada; sin embargo, la lucha apenas
empezaba ya que tenían que reunir entre 600 y 700 mil pesos para el implante
coclear. Buscaron diversas opciones de apoyo, pero la pandemia por coronavirus
los obligó momentáneamente a detener su propósito, aunque no por mucho tiempo.
En
septiembre, Jessica y su esposo iniciaron una campaña para recaudar fondos, en
redes sociales con el #SoyFernandaAyúdameAEscuchar, rifaron una motocicleta con
500 números, botearon en las calles, vendieron productos, entre otros.
En
ese esfuerzo de recaudación, Jessica recibió una llamada que les cambiaría la
vida, la ayuda que necesitaban la ofreció una especialista otorrinolaringóloga
que valoró a Fernanda y la canalizó con médicos del Hospital para el Niño
Poblano, quienes a su vez le indicaron que la pequeña era candidata a un
implante coclear con los costos mínimos requeridos para una cirugía.
El
dinero recaudado sirvió para cubrir una cirugía previa para extirpar las
amígdalas y adenoides que por su tamaño obstruían el paso del canal y
posteriormente someterse a terapia auditiva–verbal.
El
20 de noviembre de 2020, Fernanda entró a quirófano para recibir con éxito el
implante coclear. Jessica y su familia hicieron cadenas de oración y las
sumaron a las redes sociales con el #OremosPorFernanda. El proceso de
recuperación también fue positivo.
ESCUCHO POR PRIMERA VEZ
Un
mes después, el 16 de diciembre de 2020 en el mismo Hospital para el Niño
Poblano, los especialistas realizaron la activación del procesador que
complementa el implante coclear. En un momento especial, la niña de ahora 4
años escuchó por primera vez “Fernanda soy tu papá”, su reacción fue observar a
su padre fijamente mientras tocaba su cara y lloraba de emoción. Todos lo
hacían, Jessica comenta que sentía que el corazón se le salía.
Desde
ese momento, Fernanda asiste a terapia auditiva – verbal con reforzamiento en
casa, los avances son evidentes a cuatro meses de distancia, hay reconocimiento
de sonidos, aprendizaje de más de 20 palabras, identificación de colores,
animales, y una mayor sociabilización en familia “en casa también entrenamos,
le hablamos de lado o atrás de una puerta o pared, realizamos varias
actividades como pintura y juego con muñecas mientras aprende nuevas palabras o
vocales”, dice Jessica Portela, una mamá incansable que logró con esfuerzo dar
a su hija una mejor calidad de vida a través de la audición.
En
México, cerca de 10 millones de personas tienen algún tipo o grado de problema
auditivo, de esa cifra, entre 200 mil y 400 mil presentan sordera total. Se
estima que aproximadamente 61% de la población la padece desde el nacimiento,
con una incidencia de uno a tres por cada mil neonatos, de ahí la importancia
de realizar el Tamiz Aditivo Neonatal (TAN).
Los
tres primeros meses de vida son fundamentales para determinar si el neonato
tiene alguna pérdida de audición ya que existen tecnologías auditivas, como los
implantes cocleares, que pueden evitar las limitaciones en el desarrollo
integral del niño, principalmente en el lenguaje y el aprendizaje, si se
acompañan de una terapia de rehabilitación.
“El
proceso de implantación coclear y la rehabilitación maximizarán las ventajas de
los dispositivos actuales, esto se complementa con actividades en casa para
superar las barreras de comunicación, a las que se enfrentan quienes se someten
a este tratamiento. Tener soluciones auditivas MED-EL de la más alta tecnología
y el asesoramiento de médicos especializados ayudarán a atender la pérdida de
la audición oportunamente para mejorar la calidad de vida de los niños”,
asegura Jimena Atuan, clinical support manager de MED-EL Latinoamérica, quien
estuvo involucrada en el caso de Fernanda.
EXIGIR EL TAMIZ AUDITIVO NEONATAL
Jessica
es una de tantas madres mexicanas que día a día se enfrentan a situaciones de
pérdida auditiva de sus hijos y buscan las mejores soluciones para regresarles
la calidad de vida que merecen. Son ellas el pilar de las redes de apoyo de
niños con implantes cocleares.
La
mamá de Fernanda hoy enarbola la bandera de apoyo y orientación a muchas otras
familias que pasan por la misma circunstancia. En el marco del Día de las
Madres hacemos un reconocimiento a todas las guerreras incansables que, como
ella, entregan todo por sus pequeños.
Desde
MED-EL exhortamos a las nuevas madres de familia a solicitar la prueba de Tamiz
Auditivo Neonatal que permitirá la detección temprana y un diagnóstico
oportuno. Con la solución correcta como un implante coclear, de conducción ósea
o de oído, estamos seguros de que favorecerán a la restitución auditiva y
brindará a los infantes la oportunidad de desarrollar una vida con mayor
calidad.
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