miércoles, 27 de noviembre de 2019




PACIENTES CON HIPERTENSION ARTERIAL PULMONAR ESTADIO
IV REQUIEREN TERAPIAS DE VANGUARDIA PARA SOBREVIVIR


*25 millones de personas en el mundo y más de 3 mil diagnosticadas en México padecen HAP


“La Hipertensión Arterial Pulmonar es una enfermedad potencialmente mortal y en algunos países está catalogada como “enfermedad rara”, pero no en México. Esta enfermedad afecta a aproximadamente a 25 millones de personas a nivel mundial y a más de 3 mil mexicanos. Por desgracia la incidencia de esta enfermedad va en aumento, y la mayoría de estos pacientes no tienen acceso a una atención médica especializada ni a tratamientos adecuados”, explicó el doctor Tomás Pulido, jefe del Servicio de Cardioneumología del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
Durante el evento La Hipertensión Arterial Pulmonar en México Restos y Alternativas, realizado por los laboratorios Ferrer, el especialista explicó que la HAP es una enfermedad progresiva que se caracteriza por el aumento de la presión en las arterias pulmonares, lo que provoca que el lado derecho del corazón incremente su esfuerzo para hacer circular la sangre hasta llegar a la insuficiencia cardíaca, y en muchos casos, la muerte.
Es una condición compleja, progresiva y de mal diagnóstico, tiene una incidencia anual de 2.4 a 6 casos por millón y una prevalencia de 15 a 50 casos por cada millón de personas a nivel mundial.
Esta enfermedad puede presentarse en personas de todas las edades, incluso en niños y personas de la tercera edad, pero es más frecuente en mujeres; por cada hombre que la padece hay tres mujeres con esta enfermedad. Se presenta entre los 35 y 45 años, es altamente incapacitante, a grado tal que quien la padece tiene un alto grado de dificultar para realizar tareas cotidianas como subir escaleras, caminar distancias cortas o simplemente vestirse, situación que limita su desarrollo productivo, con un impacto económico y emocional muy fuerte en su vida y la de su familia.

PROBABLES CAUSAS

La raíz de este padecimiento puede ser: trastornos congénitos del corazón, enfermedades en pulmones y formación de coágulos sanguíneos pulmonares (tromboemolia pulmonar). Además, está asociada a enfermedad vascular del colágeno, medicamentos para bajar de peso, VIH/SIDA, y otras enfermedades autoinmunes que afectan el sistema respiratorio. Aunque en muchos casos, la causa es desconocida.
La falta de aire, presencia de labios azules y cansancio, son síntomas importantes que revelan la posible presencia de hipertensión pulmonar, diagnóstico que es confirmado por una amplia variedad de pruebas diagnósticas efectuadas por especialistas en cardiología y/o neumología, como son ecocardiograma, electrocardiograma, cateterismo cardíaco derecho, examen de marcha y análisis sanguíneos.
Desafortunadamente, el diagnóstico de esta enfermedad es complejo debido a que suele confundirse con enfermedades como asma, bronquitis crónica, neumonía y estados de estrés, lo cual retrasa el tratamiento y agrava la condición de quien la padece.
“Además del retraso en obtener un diagnóstico adecuado, la mayoría de los pacientes no tienen acceso a tratamientos específicos y aprobados, lo cual permite el avance de la enfermedad e incrementa sensiblemente los costos de la asistencia médica, toda vez que llega el momento de la necesidad de hospitalización, pruebas diagnósticas, otros tratamientos para las complicaciones y efectos adversos por uso de medicamentos no específicos aprobados”, señaló la doctora Nayeli Zayas, médico internista con especialidad en Fisiología Pulmonar del Instituto Nacional de Cardiología (INC).
De acuerdo con el doctor Víctor Perrone, jefe del Servicio de Trasplante Pulmonar y Cardiopulmonar del Sanatorio de la Trinidad Mitre, de Buenos Aires, Argentina, “pese a que no hay cura para la Hipertensión Arterial Pulmonar, en la actualidad existen diversos procedimientos que pueden ayudar a reducir los síntomas y el ritmo de progresión de la enfermedad, mejorando la calidad y la expectativa de vida de los pacientes”.

ESPERANZA DE MAS VIDA

Hasta hace algunos años la expectativa de vida en un paciente con HAP en estadio IV, sin contar con tratamiento era de seis meses, semejante a un paciente con diagnóstico de cáncer de pulmón avanzado. Hoy, los tratamientos a base de prostanoides como Remodulin (treprostinil) utilizado ya en otras partes del mundo, representan un incremento del 85% en la supervivencia en pacientes en este estadio; sin embargo, esta terapia aún no está disponible en el Sector Salud mexicano.
En la actualidad, a los pacientes se le mantiene únicamente con terapia de soporte, que incluye principalmente diuréticos. Este tipo de terapia sólo sirve para enfrentar los síntomas sin tener ningún efecto en la progresión de la enfermedad.
Una buena alternativa de tratamiento en estos pacientes podría ser el treprostinil, que tiene efecto vasodilatador, antiproliferativo e inmunomodulador, que mejora la capacidad de ejercicio y genera un efecto importante en pacientes con HAP en estadio IV, y logran un mayor tiempo de vida media y una mayor estabilidad.
“El combate contra la HAP debe considerarse un tema de alta relevancia para la salud pública que requiere atención inmediata, es necesario respirar fuerte y redoblar esfuerzos para llevar los beneficios del tratamiento al mayor número de personas que viven con HAP estadio IV y que son atendidas en las principales instituciones de salud”, concluyeron los especialistas.



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