Pirotecnia en las celebraciones decembrinas
¿CÓMO LOS RUIDOS INTENSOS
PUEDEN
PROVOCAR TRAMAUTISMO
ACÚSTICO?
*Los ruidos de gran intensidad arriba de 140
dB podrían ocasionar daños permanentes en la audición humana: MED-EL
Durante
las celebraciones decembrinas, los fuegos artificiales y el ambiente festivo
llenan de color y sonido los hogares mexicanos. Música a gran volumen,
reuniones numerosas y estallidos continuos forman parte del paisaje navideño.
Sin
embargo, detrás de esta tradición existe un riesgo poco reconocido: la
posibilidad de sufrir un traumatismo acústico por la exposición a ruidos que
superan los límites seguros para el oído humano.
MED-EL,
líder en soluciones auditivas, explica que el oído es un órgano extremadamente
delicado. Mientras el rango cómodo para percibir sonidos se ubica entre los 65
y 80 decibeles (dB), los juegos pirotécnicos pueden superar los 140 dB, niveles
capaces de dañar estructuras internas como el tímpano, los huesecillos del oído
medio y las células ciliadas del oído interno. Cuando las explosiones ocurren a
corta distancia, el riesgo se incrementa de forma considerable, que podrían
provocar desde hipoacusia leve, que dificulta percibir sonidos suaves, hasta
pérdida auditiva súbita profunda, con impacto directo en la comunicación y la
calidad de vida.
La
Secretaría de Salud advierte que las explosiones de estos artefactos
representan un alto riesgo, pues tienen la capacidad de provocar la pérdida de
audición, entre otras afectaciones. El peligro alcanza tanto a quien los
utiliza como a quienes se encuentran cerca.
La
población infantil resulta la más vulnerable, especialmente los niños en etapa
preescolar, de tres a cinco años, y los de seis a 12 años. En jóvenes y adultos, la severidad del daño dependerá
de la distancia al estallido, la intensidad del sonido y la respuesta
individual de cada organismo. En nuestro país hay 2.3 millones de personas con
discapacidad auditiva, según el Instituto Nacional de Rehabilitación.
“Reconocer
los primeros síntomas es fundamental para actuar a tiempo. Incluso una molestia
que parece pasajera puede indicar una lesión que requiere atención
especializada. Durante las fiestas, escuchar con atención a nuestro propio
cuerpo es clave para proteger la salud auditiva. Entre las señales más comunes
posteriores a ruidos intensos se encuentran zumbidos persistentes, sensación de
oído tapado, dolor, dificultad para entender conversaciones, distorsión de
sonidos, pérdida repentina de la claridad auditiva y, en casos severos, sangrado,
desequilibrio o hipoacusia súbita profunda”, menciona Dulce María García
Jacuinde, médico audióloga y especialista de soporte clínico en MED-EL México.
La
detección temprana puede transformar por completo el pronóstico. Sólo un médico
especializado en audición es capaz de determinar el tipo de lesión y definir el
tratamiento adecuado. Las opciones van desde reposo auditivo y medicamentos
hasta soluciones tecnológicas avanzadas.
Entre
estas alternativas se encuentran los implantes cocleares, los implantes de
conducción ósea, los implantes de oído medio y las soluciones de conducción
ósea no implantables, que ofrecen apoyo a personas con pérdidas auditivas
severas o profundas. Gracias a los avances médicos y tecnológicos actuales,
muchas personas llegan a recuperar parte o gran parte de su audición si reciben
atención oportuna.
En
esta temporada, donde la convivencia y las celebraciones se intensifican,
proteger el oído, reconocer alertas tempranas y acudir de inmediato con un
especialista son acciones esenciales para prevenir secuelas permanentes y
preservar un sentido tan valioso como el de escuchar.

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