GUIA PARA HIDRATARTE BIEN DURANTE EL EJERCICIO
*La hidratación adecuada antes, durante y
después del ejercicio sostiene el rendimiento y la recuperación
Nunca
es tarde para empezar a cumplir esos propósitos de vida saludable y ejercicio
que te habías planteado al inicio del año; pues como dice el dicho, mejor tarde
que nunca, y más aún si se trata de acciones en pro de tu bienestar.
Cada
sesión de entrenamiento empieza mucho antes de atarse los tenis. De acuerdo con
un estudio realizado por el National Institutes of Health, el cuerpo necesita
llegar preparado, y la forma en que recibe y usa los líquidos a lo largo del
día influye directamente en la energía con la que se mueve, la claridad mental
y la capacidad de sostener el esfuerzo.
Aunque
muchas veces pasa desapercibido, mantener un buen nivel de hidratación puede
marcar la diferencia entre un día productivo y uno en el que simplemente no te
sientes tú.
De
acuerdo con el manual de hidratación, basta con perder tan sólo el 1% de tu
peso corporal en líquidos para que la temperatura del cuerpo se descontrole y
el rendimiento disminuya. Si la pérdida supera el 2%, no sólo baja la energía,
también se afecta la concentración, la digestión y hasta el estado de ánimo, lo
que puede dificultar mantener tus metas activas.
Para
quienes entrenan de forma constante o para quienes no, la hidratación influye
directamente en el desempeño. Por ello, para llegar preparados a cada sesión,
conviene beber agua de manera distribuida durante el día hasta completar cerca
de 2 litros, lo que permite que el organismo responda mejor al esfuerzo.
Para
que el cuerpo llegue listo al entrenamiento, es clave comenzar bien hidratado.
De acuerdo con recomendaciones de la National Library of Medicine, consumir
entre 400 y 600 ml de agua dos horas antes de iniciar la actividad, ayuda a
prevenir la fatiga, mantener un buen ritmo y preparar al organismo para
responder mejor, especialmente cuando la rutina será intensa, prolongada o
realizada en temperaturas elevadas.
Cuando
el cuerpo termina de moverse, la recuperación depende en gran medida de una
buena hidratación. Reponer los líquidos perdidos es esencial para que el
organismo recupere su equilibrio interno. Aquí es donde Bonafont se convierte
en aliado, gracias a su equilibrio único de minerales y electrolitos,
ofreciendo una opción de hidratación natural y efectiva que acompaña el proceso
de recuperación.
Para
actividades ligeras, el agua natural cubre las necesidades de hidratación.
Cuando el entrenamiento supera la hora o demanda un esfuerzo mayor, se
recomienda consultar a un profesional de la salud, para encontrar la opción que
mejor se ajuste a la rutina que se realiza. Aunque en numerosos casos el agua
natural sigue siendo una buena aliada para una recuperación adecuada y restablecer
el balance hídrico del organismo.
Una
buena hidratación no solo mejora el rendimiento físico, también es parte
fundamental de tu bienestar general. Estar hidratada, puede contribuir a pensar
con mayor claridad, recuperarte más rápido y disfrutar del movimiento. Empezar
a hidratarse correctamente hoy es el primer paso para cumplir muchas de tus
metas rumbo a 2026.

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