10 de mayo: Día de las
Madres
DERRIBANDO EL MITO DE LA
MAMA PERFECTA
Ya
sea que se trate del primer bebé o del último recién nacido en una familia, las
mujeres se han quejado durante años del desempeño de sus funciones cerebrales
al estar embarazadas.
Desde
la pérdida de memoria a corto plazo hasta el olvido total, el embarazo parece
afectar al cerebro de manera tan significativa como al sistema reproductivo.
¿Es
real el “cerebro de mamá”?: "Las madres primerizas nos dicen todo el
tiempo que tienen síntomas inusuales como desorientación frecuente, problemas
para enfocarse y la concentración", dice la doctora Jessica Rohr, directora
de Salud de la Mujer del Hospital Houston Methodist. "Si bien el 'cerebro
de mamá' puede no ser un diagnóstico oficial, sí es una afección muy
real".
Tampoco
se limita a un período específico. Este patrón de cambios cognitivos del
cerebro de mamá se puede experimentar durante el embarazo, el posparto, e
incluso durante la crianza de los hijos.
La
doctora Rohr lo sabe muy bien. Tiene dos niños pequeños, el más pequeño nacido
durante la pandemia de COVID-19, y ella misma ha experimentado síntomas
similares. Encima de esto, las expectativas sociales con respecto al acto de
ser madre, son demandantes, poco realistas y poco saludables.
La
"mamá perfecta": el mayor mito de la maternidad: Todavía parece
que se espera que las madres además de dedicarse al cuidado de los hijos,
también trabajen tiempo completo.
El
énfasis actual de la crianza intensiva alienta a las madres a manejar el 100%
de las necesidades emocionales y físicas de su bebé, que es una expectativa
desgastante y que está en conflicto directo con una vida equilibrada y en
familia.
"Si
a estas responsabilidades le añadimos la limpieza de la casa, las tareas
domésticas, el trabajo, el mantenimiento de relaciones románticas con la
pareja, además de la necesidad de verse bien físicamente, hace que la vida se
vuelva abrumadora y poco saludable", enfatiza la doctora Rohr.
Las
tareas superan en número el tiempo para completarlas; el cerebro está
sobrecargado; y hasta el 75% de las madres primerizas están angustiadas, porque
ya no son lo que solían ser y no entienden por qué.
¿Qué
es el llamado cerebro de mamá?: “La investigación científica limitada y en
su mayoría escrita por hombres sobre el tema no ayuda a nuestra comprensión
sobre esta afección”, apunta la especialista en salud femenina. Es una de las
razones por las que ella y su colega, la doctora Elisabeth Netherton, directora
médica regional de MindPath Health, ofrecen pláticas sobre "La cognición y
la transición a la maternidad".
¿Por
qué ocurre el cerebro de mamá?: Existen factores físicos reales que pueden
causar o aumentar los síntomas del cerebro de mamá. Algunos pueden dar miedo:
• Un estudio de 2017 informó de una pérdida de
materia gris en la región del cerebro de la cognición social relacionada con el
embarazo y, a veces, que dura hasta seis años después del parto.
La
doctor Rohr, psicóloga clínica, advierte que esto no es tan malo como parece,
sino más bien un tipo de "poda sináptica". Los investigadores
teorizan que esta es la forma en la que el cerebro afina las redes neuronales
de una nueva madre para que sea más hábil para comprender las necesidades de su
bebé.
En
otras palabras, el cerebro de la nueva madre se está volviendo más eficiente en
su papel de madre. Pero ciertamente puede que no se sienta así para las nuevas
madres que intentan vivir su vida como lo hacían antes del embarazo.
La
doctora Rohr cita otros factores físicos que se cree que conducen al cerebro de
mamá:
1.- Cambios hormonales: El estrógeno
protege y apoya el funcionamiento cognitivo, y disminuye precipitadamente
después del nacimiento.
2.- Trastornos del sueño: La fragmentación
del sueño (despertarse varias veces a lo largo de la noche) y la reducción
general de las horas de sueño conducen a déficits persistentes y profundos en
la atención, la memoria, la impulsividad y el funcionamiento del sistema de
recompensa, según un estudio publicado en Nature Reviews: Neuroscience.
La
mayoría de las investigaciones sobre el sueño reflejan el impacto en la
cognición después de una alteración aguda del sueño. Hay menos datos de
laboratorio, si es que hay alguno, sobre el impacto cognitivo de los trastornos
crónicos del sueño a largo plazo (como los que experimentan los padres).
3.- Preocupaciones psiquiátricas: Los
profesionales de la salud mental son cada vez más conscientes de los grandes
porcentajes de madres primerizas que experimentan problemas psiquiátricos
perinatales. Esto no es solo depresión posparto, sino que puede incluir
ansiedad, trastorno de estrés postraumático y trastorno obsesivo compulsivo y,
de hecho, puede comenzar durante el embarazo.
Algunos
estudios recientes sugieren que 1 de cada 5 de estas mujeres recibirá un
diagnóstico de salud mental, y muchas más están luchando, incluso si no
cumplieran con todos los criterios para un trastorno psiquiátrico.
Las
enfermedades psiquiátricas afectan significativamente el funcionamiento
cognitivo en todas las áreas en las que las madres primerizas se quejan de
cerebro de mamá.
En
la clínica, la doctora Rohr y sus colegas han visto un aumento en el número de
madres primerizas que llegan preguntándose si tienen TDAH (trastorno de déficit
de atención con hiperactividad) de nueva aparición, pero primeramente para ser
diagnosticado con TDAH, los síntomas deben haber estado presentes desde la
infancia.
"Creo
que esto demuestra lo angustiosa que puede ser esta experiencia", agrega
la doctora Rohr.
CÓMO AYUDAR AL CEREBRO DE MAMA
Ella
recomienda tres consejos para ayudar a las madres primerizas que experimentan
síntomas del cerebro de mamá.
La
primera es aceptar los cambios celebrando el milagro del nacimiento y
aprendiendo las habilidades necesarias para cuidar de una nueva vida.
"Date un tiempo para ti", recomienda la doctora Rohr.
En
segundo lugar, las madres primerizas deben priorizar su recuperación y permitir
que sus cerebros descansen, lo que puede significar decir no para algunas cosas
y también aceptar apoyo de sus parejas y otros miembros de la familia.
"Esto
significa enfocarte en lo que es valioso para ti y eliminar las conductas y
acciones que haces porque crees que lo debes hacer, y no porque en realidad le
estén dando sentido a tu vida o a la de tu familia", advierte.
Por
último, las madres primerizas deben permitirse ser vulnerables y conectarse con
el apoyo social para superar los momentos difíciles del cerebro de la madre y
disfrutar de sus hijos.
"Todas
las mujeres que veo piensan que algo anda mal con ellas porque la gente no
habla de esto lo suficiente", explica la doctora Rohr. "Con mejoras
en el sueño, la regulación hormonal después de dejar de amamantar y el
tratamiento de problemas mentales, el cerebro de mamá puede mejorar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario