¿REALMENTE SE ESTA
EXTINGUIENDO EL
PARADIGMA DE LA MADRE SANTA
MEXICANA?
*La abnegación, la sumisión, y la devoción
pueden generar trastornos psicológicos negativos tanto en la madre, como en sus
hijos
Cuando
se piensa en una madre mexicana se vienen a la cabeza una serie de
características que la definen, como el sacrificio, su abnegación y la devoción
por sus hijos, así como el sufrimiento o dicho de otra forma, “la madre que da
todo por sus hijos”.
“Sin
embargo esta actitud ante la vida, que fue grabada en la mente principalmente
por los estereotipos del cine mexicano en su Época de Oro, formó muchas
generaciones que fueron marcadas por una serie de trastornos psicológicos”,
afirma la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización
de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).
A
decir de la experta, “Una ‘Madre Santa’ implica un sacrificio enorme, a veces
sobrehumano. “Este esfuerzo es tan grande que tarde o temprano se cobra y los
deudores suelen ser los hijos. Porque entregarse de esa forma también implica
padecer una enorme frustración. La mujer, literalmente se sacrifica, y a cambio
tiene un papel en la sociedad muy secundario, porque en todo esto hay una gran
dosis de misoginia. Por eso, en el estereotipo de la ‘Madre Santa’, ella ve en
sus hijos un anhelo que se cobra más adelante: tener todo lo que no ha tenido o
nunca pudo hacer y que piensa que hacerlo o tenerlo, pero a través de sus
hijos”, sostuvo la especialista.
En
este sentido, precisó Sotelo Arias, una de las características de la Madre
Santa es la sobreprotección de sus hijos, en donde ese “amor inmenso” no es
gratuito, porque genera una serie de trastornos psicológicos: “se forman seres
humanos dependientes e incapaces de valerse por sí mismos, donde el sentimiento
de culpa será la norma que regirá su vida, debido a que en la mente de la madre
incondicional está el hecho de que sus hijos son de su propiedad. Esto se puede
cristalizar en frases célebres y de uso común: ‘como madre te di todo y ahora
ve cómo me pagas’, ‘la madre de uno es lo más sagrado de la vida’, dijo Sotelo
Arias.
Sin
embargo, no todo es negativo. En el arquetipo de “Madre Santa” se pueden
rescatar aspectos positivos:
“La
madre abnegada también transmite valores como la unión familiar, el valor de la
vida, el cuidado y protección e incluso el compromiso y responsabilidad. Hay
que decir que este paradigma está cambiando y en muchos casos se están
asimilando los valores positivos. La madre mexicana moderna, quizá ya no tenga
tiempo ni disposición para ser devota y abnegada, por la misma economía de las
familias porque en muchísimos casos, la mujer suele ser el único sostén de sus
hijos. En cambio, en la familia mexicana moderna y funcional ambos (mamá y
papá) se encargan de la educación de sus hijos, lo cual está creando
generaciones de mexicanos más independientes, seguros y confiados en sí
mismos”, dijo la especialista.
Por
ello, aunque la “Madre Santa” continúa existiendo, por razones sociales,
culturales, psicológicas y económicas tiende a diluirse. “Es necesario que las
familias mexicanas retomen los valores positivos sin irse a los polos opuestos,
es decir, a la nula comunicación, la poca responsabilidad o compromiso hacia
sus hijos o el poco tiempo para estar con ellos. Y esto es precisamente lo que
está sucediendo en la sociedad mexicana; el reto, encontrar el justo medio”,
concluyó Sotelo Arias.
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