ALERTA SOBRE LA HEMORRAGIA
POST PARTO, PRIMERA
CAUSA DE MUERTE MATERNA QUE
SE PUEDE PREVENIR
*La tasa de mortalidad materna por esta causa
es del 24.7% de los casos en México
Una
de las tres primeras causas de mortalidad materna en el mundo es la hemorragia
postparto (HPP), que se define como la pérdida de sangre de 500 ml o más en el
término de 24 horas después del parto, 1000 ml después de cesárea, mientras que
la HPP severa o grave, se define como una pérdida de sangre de 1500 ml o más
dentro del mismo lapso.
En
la mayoría de los casos podrían evitarse mediante un tratamiento oportuno y
apropiado.
De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, mejorar la atención de la
salud de las mujeres durante el parto para prevenir y tratar la HPP representa
un paso necesario para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio.
La
hemorragia postparto afecta aproximadamente al 2% de todas las mujeres en
proceso de parto.[En México, la hemorragia obstétrica es la principal causa de
muerte materna, con el 24.7% de los casos. Entre las principales causas de
hemorragia postparto están la atonía uterina, que sucede cuando el útero no se
contrae después del parto; la retención placentaria; lesiones del útero o canal
vaginal en el parto, y los trastornos de la coagulación o coagulopatías.
La
hemorragia postparto es un factor significativo que contribuye a la morbilidad
materna grave y a la discapacidad a largo plazo, así como a una serie de otras
enfermedades maternas graves generalmente asociadas con la pérdida considerable
de sangre, incluidos el shock y la disfunción orgánica.
PREVENCION, PIEZA CLAVE
Para
abundar en la importancia de la prevención y tratamiento de la hemorragia post
parto , la doctora Marilyn Mendoza, asesora científica de la Unidad de
Enfermedades Raras de Novo Nordisk, explicó que “la atonía uterina es la causa
más común de HPP, pero el traumatismo genital, la ruptura uterina, el tejido
placentario retenido y los trastornos de coagulación maternos también pueden
provocar hemorragia post parto, a estas causas primarias se les puede recordar
más fácilmente como las 4 T: Tono,
Tejido, Trauma y Trombina”.
La
doctora Mendoza señaló que, en el caso de las hemorragias post parto donde la
causa esté ligada a un trastorno de coagulación, su identificación suele ser
más compleja, dado que dentro de las 4 causas primarias son las menos
frecuentes; no siempre se sospecha de ellas y por lo tanto existe un retraso en
el tratamiento oportuno. Dentro de las alteraciones de la coagulación que se
deben sospechar ante una hemorragia post parto donde la causa no es anatómica
son: Hemofilia adquirida, deficiencia congénita de Factor VII de la
coagulación, Trombastenia de Glanzmann, enfermedad de von Willebrand y
hemofilia congénita, por mencionar algunas.
Sospechar
alteraciones de coagulación cuando el resto de las causas ha sido descartado es
clave para poder brindar un tratamiento oportuno y evitar muertes maternas. Si
bien la mayoría de las mujeres que tienen complicaciones por HPP no tienen
factores de riesgo clínicos ni antecedentes identificables, el haber tenido más
de dos partos y la gestación múltiple están asociadas con un mayor riesgo de
sangrado después del parto.
De
acuerdo con la doctora Mendoza, se debe tener enfoque del tratamiento dirigido
a la resolución de las causas más frecuentes como son los trastornos del útero,
retención de la placenta, lesiones en el canal del parto, pero no se deben
dejar de lado a las coagulopatías, ya que pocas veces se piensa que el origen
de la hemorragia puede estar en una alteración de la coagulación.
“Las
enfermedades de la coagulación tienen tratamientos específicos; sin ellos, el
sangrado no se detiene y puede causar la muerte materna. Por lo general estas
muertes son reportadas como hemorragia postparto, sin especificar sus causas
reales. Y lo más crítico es que se trata de vidas valiosas que pudieron haberse
salvado”, advirtió la doctora Marilyn Mendoza.
Informó
que estas hemorragias son prevenibles si se diagnostican y tratan a tiempo.
“Las mujeres embarazadas, con o sin antecedentes familiares de hemofilia o de
alguna otra alteración de la coagulación, requieren llevar un control prenatal
con su ginecólogo. Necesitan hacerse dos pruebas sencillas y de costo
accesible: la biometría hemática, en la que se analizan la hemoglobina y las
plaquetas, y la prueba de tiempos de coagulación. Si en la prueba de tiempos
alguno de los dos tiempos se encuentra prolongados, se enciende una señal de
alarma porque podría tratarse de un trastorno de la coagulación”.
PRUEBAS DE COAGULACION
Estas
pruebas deben hacerse cada tres meses durante todo el embarazo. Si desde un
inicio se detecta que la prueba de coagulación no arroja los parámetros
normales, la paciente debe ser turnada con el médico hematólogo, quien será el
responsable del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la
coagulación.
“Con
el tratamiento adecuado, las pacientes diagnosticadas pueden evitar la
hemorragia post parto severa. En México contamos con diferentes opciones
terapéuticas para tratar a estas pacientes, como el Factor VII recombinante
activado (Novo Seven) y el derivado del complejo protrombínico. Si la mujer
desarrolla hemorragia postparto, estos fármacos tienen una efectividad alta
para detener el sangrado”, dijo la doctora Mendoza.
El
Factor VII recombinante activado es efectivo, en particular, para detener la
hemorragia post parto severa o grave.
“Si
bien la hemofilia adquirida puede causar que la paciente muera, también es
curable. Lo que se necesita es precisión en el diagnóstico y tratamiento. Las
pacientes deben ser proactivas y preguntar a sus médicos”, concluyó la asesora
científica de la Unidad de Enfermedades Raras de Novo Nordisk.
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