31 DE MAYO DÍA MUNDIAL SIN
TABACO
*Cultivemos alimentos, no
tabaco
El
cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y
la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir
el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial.
Esta
campaña pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al
cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los
agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad
alimentaria y la nutrición.
OBJETIVOS
DE LA CAMPAÑA
Movilizar
a los gobiernos para que pongan fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y
destinen los recursos ahorrados a programas de sustitución de cultivos que
ayuden a los agricultores a realizar la transición y mejoren la seguridad
alimentaria y la nutrición.
Concientizar
a las comunidades dedicadas al cultivo de tabaco sobre las ventajas de
abandonar el tabaco y dedicarse a cultivos sostenibles.
Apoyar
la lucha contra la desertificación y la degradación del medio ambiente mediante
la reducción del cultivo de tabaco.
Denunciar
las maniobras de la industria para obstaculizar el trabajo orientado a unos
medios de vida sostenibles.
En
el mundo hay 349 millones de personas de 79 países que se enfrentan a una
inseguridad alimentaria aguda, una cifra sin precedentes.
Muchas
de esas personas residen en países de ingreso bajo y mediano, y más de 30 de
esos países están en el continente africano.
Otra
característica que comparten muchos de esos países es que destinan grandes
extensiones de tierra fértil a cultivar tabaco, en lugar de destinarlas a
producir alimentos sanos.
A
menudo, los países productores de tabaco deben afrontar repercusiones
económicas negativas debidas a los perjuicios sanitarios, ambientales y
sociales que provoca el cultivo de este producto. En muchos casos, las divisas
que se obtienen mediante las exportaciones de tabaco se utilizan para importar
alimentos.
El
cultivo de tabaco deteriora la salud de los agricultores y los trabajadores de
las explotaciones agrícolas, y provoca la pérdida irreversible de valiosos
recursos ambientales, como fuentes de agua, bosques, plantas y especies
animales.
¿Por
qué el cultivo de tabaco amenaza la seguridad alimentaria y la nutrición?
· Escasez de tierras de calidad. En los países
de ingreso bajo y mediano la tierra de calidad se destina cada vez más al
cultivo de tabaco, lo que reduce la superficie disponible para cultivar
productos que permitan alimentar a la población.
· Escasez de alternativas. La ausencia de
mercados fuertes y seguros, en comparación con el tabacalero, combinada con la
falta de apoyo gubernamental para abandonar el cultivo de tabaco, hace que las
opciones de cultivos alternativos sean a veces escasas.
· Degradación del suelo. La planta del tabaco
y las sustancias químicas que requiere su cultivo degradan el suelo. En
consecuencia, al cultivar tabaco el suelo pierde los nutrientes necesarios para
dedicarlo a una agricultura productiva, lo que dificulta el intercalado de
cultivos o la coexistencia próxima del tabaco con otros cultivos.
Intensidad del cultivo. El tabaco es un
cultivo intensivo en mano de obra que tarda hasta 9 meses en madurar, lo que
dificulta que los pequeños agricultores produzcan cultivos alimentarios durante
el mismo año.
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