HIGADO GRASO NO ALCOHOLICO Y
COMO IDENTIFICARLO A TIEMPO
La
Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólica o Hígado Graso no Alcohólico es una de
las enfermedades hepáticas más comunes en el mundo y la principal en los países
occidentales.
En
comparación con décadas pasadas, la prevalencia del hígado graso no alcohólico
se incrementó de 2.8% a 46% asociada a la epidemia de obesidad y diabetes
mellitus mundial.
Y
aunque esta enfermedad es poco mencionada, es importante tener en cuenta los
primeros signos de alerta para evitar complicaciones futuras que degeneren en
una enfermedad mayor.
Factores
de riesgo y síntomas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico:
“Si
bien la causa exacta del hígado grado no alcohólico es difícil de determinar, conocer
su riesgo es vital, ya que la afección puede diagnosticarse en personas de
todas las edades, pero es especialmente prevalente en personas de entre 40 y 50
años que también tienen un alto riesgo de enfermedad cardíaca, debido a la
presencia de factores de riesgo como la obesidad y la diabetes tipo 2,” explicó
el doctor Rashid Khan, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist.
La
afección también está relacionada con el síndrome metabólico, un grupo de
anomalías que incluyen:
•
Aumento de la grasa abdominal.
•
Poca capacidad para usar la hormona insulina.
•
Alta presión sanguínea.
•
Niveles altos de triglicéridos en sangre.
Otros
síntomas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico pueden incluir:
•-
Hígado agrandado.
•-
Fatiga.
•-
Dolor abdominal superior derecho.
¿Por
qué es tan serio?
Si
una persona tiene uno o más de estos factores de riesgo, el doctor Khan tiene cinco
razones por las que debe tomarse muy en serio el riesgo de padecer hígado graso
no alcohólico.
1.--
El hígado graso no alcohólico puede transformarse en cirrosis hepática. La
cirrosis es una cicatrización irreversible del hígado que, con el tiempo, puede
provocar una disfunción hepática grave.
2.--
Los estudios indican que el cáncer de hígado puede ocurrir en personas con
hígado graso no alcohólico, incluso si no tienen cirrosis.
3.--
La enfermedad cardíaca va de la mano con el hígado graso no alcohólico.
4.--
La investigación muestra que las personas con diabetes pueden eventualmente
desarrollar hígado graso no alcohólico.
5.--
El hígado graso no alcohólico está relacionado con la enfermedad renal crónica.
Cómo
reducir los riesgos:
El
doctor Kahn recomendó reducir el riesgo al:
•
Elegir una dieta saludable, rica en frutas, verduras, cereales integrales y
grasas saludables.
•
Mantener un peso saludable.
•
Hacer ejercicio con regularidad.
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