EL FILTRO HEPA REDUCE
PARTICULAS RESPIRATORIAS
QUE SE GENERAN DURANTE EL
EJERCICIO INTENSO
*Estas partículas son transmitidas por el
aire y constituyen una vía común de propagación de virus respiratorios como la
COVID-19
Los
aerosoles respiratorios son un componente común de la respiración y constituyen
una vía común de propagación de virus respiratorios como la COVID-19 a personas
y superficies.
Los
investigadores que realizan pruebas de esfuerzo físico en pacientes con
problemas cardíacos en Mayo Clinic hallaron que el ejercicio a niveles mayores
de esfuerzo aumentaba la concentración de aerosoles en el entorno circundante.
Además,
descubrieron que el filtro recogedor de partículas de alta eficiencia (HEPA,
por sus siglas en inglés) descarta de manera eficaz los aerosoles y disminuye
el tiempo necesario para purificar el aire entre los pacientes.
Ambos
estudios se publicaron en la revista CHEST.
"Nuestro
trabajo se realizó con el apoyo de los líderes en medicina cardiovascular de
Mayo, quienes reconocieron al inicio de la pandemia que se requerirían medidas
especiales para proteger de la COVID-19 a los pacientes y al personal, al
tiempo que se seguía proporcionando atención médica cardiovascular de calidad a
todos aquellos que la necesitaran", indicó Thomas Allison, Ph.D., director
de la prueba de ejercicio cardiopulmonar en Mayo Clinic en Rochester,
Minnesota, y autor sénior de ambos estudios.
"Debido
a que no existían pautas confiables sobre cómo hacerlo, reunimos a un equipo de
investigación para encontrar respuestas a través de pruebas y datos
científicos", señaló.
A
fin de caracterizar los aerosoles generados durante diferentes intensidades de
ejercicio en el primer estudio, el equipo del doctor Allison armó un
laboratorio especial de aerosoles en una carpa de plástico con flujo de aire
controlado.
Se
utilizaron dos tipos de contadores de partículas láser para medir la
concentración de aerosoles adelante, atrás y a los costados de una persona que
monta una bicicleta de ejercicio. Ocho voluntarios de ejercicio usaron equipos
para medir su consumo de oxígeno, ventilación y frecuencia cardíaca.
Durante
la prueba, primero un voluntario tuvo cinco minutos de respiración de reposo,
seguidos de cuatro períodos de ejercicio en etapas de tres minutos cada una
(con supervisión e instrucción), para trabajar al 25%, 50%, 75% y 100 por
ciento de la frecuencia cardíaca prevista para su edad. Este esfuerzo fue
seguido de tres minutos de enfriamiento.
Las
concentraciones de aerosoles aumentaron de forma exponencial a lo largo de la
prueba. Específicamente, el ejercicio al 50% o más de la frecuencia cardíaca en
reposo mostró aumentos significativos en la concentración de aerosoles.
POR QUÉ CERRARON LOS GIMNASIOS
“En
realidad, creo que hemos probado en gran medida lo que muchos sospechaban: que
es el motivo por el que los gimnasios se cerraron y la mayoría de los
laboratorios de pruebas de ejercicio suspendieron sus prácticas. La prueba de
ejercicio no se mencionaba como un procedimiento generador de aerosoles antes
de nuestros estudios, porque nadie lo había estudiado específicamente antes. El
ejercicio genera millones de partículas respiratorias durante una prueba,
muchas de ellas de un tamaño que, según se informó, tiene potencial para transportar
virus. Cuanto mayor es la intensidad del ejercicio, mayor es la cantidad de
aerosoles que se producen”, afirmó el doctor Allison.
El
estudio de seguimiento dirigido por el doctor Allison se centró en cómo mitigar
los aerosoles generados durante las pruebas de ejercicio al filtrarlos del aire
inmediatamente después de que salen de la boca de la persona.
Los
investigadores utilizaron un montaje similar con la carpa de ejercicio con
flujo de aire controlado, el contador de partículas y la bicicleta fija, pero
añadieron un filtro HEPA portátil con una campana extractora.
Seis
voluntarios sanos realizaron la misma prueba de ejercicio de 20 minutos que el
estudio anterior, primero sin la mitigación y luego con el filtro HEPA portátil
en funcionamiento.
Además,
en otro experimento se evaluó el tiempo de eliminación de aerosoles en los
laboratorios de pruebas de ejercicio clínico con aerosoles generados de forma
artificial para comprobar cuánto tiempo tardaba en eliminarse el 99.9 por
ciento de los aerosoles. Primero, los investigadores realizaron la prueba solo
con la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado existentes, y luego
incorporaron el filtro HEPA portátil.
"El
estudio del tiempo de eliminación de las partículas nos permitió conocer la
rapidez con la que podíamos llevar a un nuevo paciente al laboratorio de manera
segura después de terminar la prueba con el paciente anterior. Los filtros HEPA
reducen este tiempo en un 50 por ciento, lo que permite un mayor volumen de
pruebas necesario para satisfacer las exigencias clínicas de nuestra práctica
de la medicina cardiovascular", aseguró el doctor Allison.
El
equipo de investigación tradujo las pautas de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades de EU para la mitigación de aerosoles con un flujo
de aire mejorado a través de los filtros HEPA y demostró que funcionaba bien
para las pruebas de ejercicio.
El
filtro HEPA eliminó del aire el 96% (más o menos el 2%) de los aerosoles de
todos los tamaños generados durante el ejercicio intenso.
“Como
resultado, hemos podido volver a nuestra práctica de realizar hasta 100 pruebas
de esfuerzo por día sin registrar contagios de COVID en nuestros laboratorios
de pruebas de ejercicio", informó el doctor Allison.
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