¿POR QUÉ COLABORACION E INVERSION EN SALUD AUN NO SON NORMA?

*Si así fuera, se tendrían mejores herramientas y planes de acción para hacerle frente a la COVID-19: Sophia Ononye Onyia, oncóloga molecular

“Imagínense si invertimos miles de millones en vigilancia epidemiológica junto con mecanismos acelerados de descubrimiento de fármacos que faciliten respuestas en tiempo real a brotes de enfermedades. Si lo pensamos detenidamente y si esto fuera la norma, tendríamos mejores herramientas y planes de acción para hacerle frente a la COVID-19”, cuestiona Sophia Ononye Onyia, oncóloga molecular.

En este texto de Pharma Boardroom, comparte una reflexión sobre la respuesta de los Estados Unidos a la reciente pandemia que, entre otras cuestiones, ha puesto de manifiesto la poca inversión en salud digital y otras herramientas innovadoras de tecnología en la salud.

"Podría decirse que el mayor pecado de omisión es la falta de enfoque adecuado y la inversión en atención médica, en particular en atención primaria de salud", precisa.

Destaca que las recientes colaboraciones entre la industria de la salud y la tecnología muestran su interconexión, lo que por supuesto plantea la pregunta de por qué estas asociaciones siguen sin ser la norma.

Cuanto más familiarizados estemos con el uso de tecnologías emergentes, mejor se podrá maximizar su uso para el bien público.

Asimismo,  Ononye-Onyia llama a revisar las lecciones aprendidas y los retos que se han presentado por la COVID-19 en el sector salud, y hace énfasis en lo indispensable que es colaborar en soluciones innovadoras que prevalezcan más allá de esta emergencia y que ayuden a prevenir y mitigar futuras crisis de salud.

Hoy más que nunca vale la pena recordar que la salud es transversal a todos los ámbitos de nuestras vidas y si no invertimos lo suficiente en ella, no habrá cómo hacer frente a un ambiente adverso del que nos lleve meses e incluso años recuperarnos.