viernes, 12 de junio de 2020



LA NEUROMODULACION, EXITOSO PROGRAMA DE INVESTIGACION Y DESARROLLO PARA TRATAMIENTO DE PACIENTES CON EPILEPSIA


*Grandes logros para quienes para quienes sufren epilepsia refractaria, ya que mejora y proporciona un control satisfactorio de la enfermedad

*Este programa se desarrolló con éxito en la Clínica de Epilepsia del Hospital General de México “Eduardo Liceaga” y ya se aplica en otros hospitales


“Se estima que alrededor del 2% de la población mundial tiene epilepsia; pero es una cifra muy conservadora, porque gran parte de los casos no los tenemos diagnosticados”, aseguró la doctora Ana Luisa Velasco Monroy, jefa del Servicio de Neurología del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, de la Secretaría de Salud.
“La epilepsia es una enfermedad neurológica que se caracteriza porque las neuronas (células que forman nuestro cerebro), comienzan a descargar en forma anormal y desencadenan crisis epilépticas. El cerebro está formado por miles de neuronas que se encargan de todas nuestras funciones; son como un sistema eléctrico. Continuamente mandan descargas eléctricas, pero cuando estas descargas ocurren y no deben de pasar, aparecen los síntomas de la epilepsia”, explica la especialista.
La gente comúnmente piensa en las crisis tónico clónicas, llamadas crisis generalizadas o convulsivas, que son muy aparatosas. Pero este tipo de crisis son las menos frecuentes e implica que todas las neuronas descargan a la vez; sin embargo, es importante subrayar que el 70% de las epilepsias son de otros tipos. Hay, inclusive, algunas que no se ven y que solamente las siente el paciente.

DIFETENTES REACCIONES EN LOS PACIENTES

“Dependiendo de dónde se produzcan las descargas son el tipo de crisis; si las descargas surgen en el área motora de la mano, vamos a ver crisis focales; si ocurren en las zonas de emociones, vamos a sentir miedo, ansiedad, sensación de vacío en el estómago y estas son crisis focales del lóbulo temporal”, agregó.
Hay también crisis focales que se confunden con ausencias, las cuales son muy breves, no hay ningún movimiento asociado, si acaso un ligero parpadeo y no afectan la conciencia del paciente.
De acuerdo con la doctora Velasco Monroy, la epilepsia puede presentarse en cualquier etapa de la vida, desde recién nacidos hasta en adultos mayores. Esto hay que tomarlo en cuenta porque muchas veces se confunde con demencias. Lo cierto es que las epilepsias tardías, como todas en general, se pueden controlar satisfactoriamente.
La epilepsia es una enfermedad que afecta a todas las clases sociales, a todos los niveles socioeconómicos. El reto más importante es la educación, porque sigue habiendo un tabú, los familiares y los propios pacientes niegan la situación, sobre todo cuando tiene crisis no convulsivas. Otro reto es poder tratar las comorbilidades, lo cual es fundamental.
 “Los avances farmacológicos recientes y el enfoque de tratamiento interdisciplinario, han impactado favorablemente en el pronóstico de los pacientes con epilepsia. Hoy se hace un tratamiento específico, conocemos más al paciente, su estilo de vida, su ámbito familiar y socioeconómico, lo que ayuda de forma muy importante para adecuar el tratamiento y lograr el control de la epilepsia”, externó.
“Por ejemplo: hoy contamos con fármacos de última generación, como Fycompa® (perampanel), disponible en México, el cual ocupa un lugar importante en las herramientas actuales para tratar los síntomas de las crisis epilépticas focales, de origen parcial o secundariamente generalizadas, en pacientes desde los 12 años de edad en adelante”, destacó la doctora Velasco Monroy.

GRAN NAVANCE DE LA CIENCIA

“Es un medicamento de amplio espectro muy efectivo, que se utiliza en dosis muy bajas, una sola toma al día y muy flexible en los horarios. Facilita el apego al tratamiento y el paciente puede controlar satisfactoriamente su enfermedad y llevar una vida activa y productiva”, añadió.
La especialista hizo referencia a la neuromodulación, que en epilepsia refractaria es uno de los exitosos programas de investigación y desarrollo, de la Secretaría de Salud, mismo que ha dado buenos resultados en nuestro país y otros más.
“Existen casos que no se pueden manejar con medicamentos y esos pacientes son evaluados para una operación. El procedimiento normal para una operación de epilepsia consiste en quitar el tejido que inicia o propaga las crisis, pero hay pacientes en quienes sus crisis inician en la zona del habla, de la memoria, del movimiento y a esos pacientes no se les pueden quitar esas áreas”, subrayó.
“Por ello, en lugar de retirar el tejido, lo estimulamos con electrodos en el cerebro, los cuales se conectan por debajo de la piel a un marcapasos (parecido al usado para el corazón pero más avanzado), que se manejan con una computadora por encima de la piel; es decir, en lugar de quitar el tejido que provoca las convulsiones o las crisis epilépticas, lo que hacemos es mandar pequeñísimas corrientes eléctricas al punto que nosotros seleccionamos para enseñarle al cerebro a ya no tener crisis”, detalló.
La neuromodulación “ha logrado un gran impacto a nivel internacional, ha sido replicado en diversas partes del mundo y hay muchos grupos que basan sus estudios en nuestro desarrollo”, concluyó la neuróloga Ana Luisa Velasco Monroy.



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