MAS DEL 52% DE MEXICANOS
LLEVAN DIETA DEFICIENTE EN HIERRO
*Anemia y
malnutrición sin una regulación de fortificación de alimentos más estricta y
que se haga cumplir, afirman los especialistas
*La fortificación de alimentos es una
solución económica, sustentable, efectiva y de gran alcance, que tiene que ser
implementada correctamente, advierten
La prevalencia de la anemia en México presenta un problema de salud pública
que afecta a diferentes sectores de la población.
“En principio la anemia, afección relacionada con la deficiencia de hierro,
es el padecimiento nutricional más frecuente en el país, 52% de mexicanos
llevan una dieta deficiente en hierro”, aseguró Vanessa De la Cruz-Góngora
–investigadora y especialista en nutrición del Instituto Nacional de Salud
Pública.
Por ello, durante el congreso que reúne cada año a empresas líderes de la
industria de alimentos y bebidas de México y Latinoamérica: Food Tech Summit
& Expo, la fundación internacional Changing Markets convocó a
especialistas en nutrición y procesamiento de alimentos para presentar El potencial de la fortificación de
alimentos en México como respuesta a la doble carga de malnutrición que se
vive en el país por los índices de obesidad y las deficiencias de
micronutrientes –vitaminas y minerales– en la dieta de la población.
“Si la anemia por deficiencia de hierro no es corregida antes de los dos
años de edad, los daños sobre el desarrollo mental y el crecimiento físico son
irreversibles”, afirmó la investigadora.
A pesar de de haber una tendencia en la disminución de anemia y deficiencia
de minerales, como hierro y zinc, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
(Ensanut) muestra que de 1999 a 2016 continúa una alta prevalencia de estos
padecimientos.
MALA SALUD POR FALTA DE NUTRIENTES
En términos de salud, esto significa bajo peso al nacer, retraso en
crecimiento, funciones auditivas y problemas en el desarrollo físico y mental
de niñas y niños; hemorragias, partos prematuros, y morbimortalidad perinatal
en mujeres embarazadas; y, en la población en general, pérdida de productividad
laboral, depresión, decline cognitivo, entre otros problemas que se pueden
presentar por deficiencias de micronutrientes, aunado a los costos económicos
para las familias y el sistema de salud.
Ante este panorama, la fortificación de alimentos; es decir, la adición de
vitaminas y minerales esenciales a alimentos de consumo básico como las harinas
de maíz y trigo, es una herramienta eficaz en la lucha contra las carencias de
estos micronutrientes, en beneficio de la población en México, como lo ha
expuesto Changing Markets anteriormente.
Al respecto, David Morgan –especialista Técnico Senior de Global Alliance
for Improved Nutrition (GAIN)–, aseguró que la fortificación de alimentos es
una solución económica, sustentable, efectiva y de gran alcance.
Sin embargo, recordó que los programas de fortificación se enfrentan con
obstáculos en la regulación, cumplimiento y monitoreo del gobierno a las
empresas, para que estas cumplan de manera adecuada con la fortificación de sus
productos.
Ante estos obstáculos, ”se recomiendan siete puntos de amplio alcance para
mejorar el cumplimiento de la fortificación de alimentos: legislación clara,
fuerte liderazgo, aplicación consistente de la legislación, mejoramiento de la
capacidad humana y financiera, involucramiento de la sociedad civil, registro y
captura de datos, así como construcción de relaciones entre los distintos
sectores involucrados para el cumplimiento de la fortificación”, precisó el
especialista.
Con motivo de la realización del Food Tech Summit & Expo 2019
Changing Markets recordó que la fortificación de harinas sirve para combatir
deficiencias de micronutrientes cuando hace de manera correcta.
Informes de la fundación han revelado que de 61 productos de las marcas de
harinas de maíz y trigo más populares en México, sólo el 7% de estos están
fortificados adecuadamente.
Mientras tan sólo 1% de las tortillas y 14% de los panes analizados para el
informe Dándole la vuelta a la tortilla, están elaborados con harinas
que cumplen con los requerimientos de fortificación de acuerdo con la
legislación mexicana. Si las tortillas y panes que son producidos
industrialmente en México no son elaborados con harinas correctamente
fortificadas, la intención de los programas de fortificación no presentará los
resultados esperados.
ENGAÑO DE LA INDUSTRIA
Por lo anterior, se urge a la industria mexicana a cumplir con la
legislación y al gobierno a fortalecer y ampliar la normatividad relacionada
con la fortificación de harinas para cubrir productos de tortilla y pan,
implementar inmediatamente su propio programa de monitoreo y se comprometa a
garantizar su cumplimiento, con inspecciones constantes y la imposición de
sanciones a cualquier empresa harinera o compañía de alimentos industrializados
que no cumpla con la ley.
La fundación Changing Markets también ha revisado los programas voluntarios
de fortificación en México. El informe más reciente de la organización expuso
que los productos de la marca Maizena-Unilever, una de las empresas de
producción de alimentos más grande del mundo, no están siendo fortificados
–adicionados con micronutrientes– tal como Unilever se comprometió
voluntariamente desde la década de 1990, mientras la empresa Kellogg’s ha
estado quitando silenciosamente los micronutrientes de sus cereales para el
desayuno a lo largo de los últimos 5 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario