CALMANDO
EL DOLOR DE ESPALDA SIN SOMETERSE A CIRUGIA
De
acuerdo con la información proporcionada por los Institutos Nacionales de
Salud, cuando menos el 80% de las personas experimentarán dolor de espalda en
algún momento de su vida.
No
obstante, buscar una solución inmediata puede ser una experiencia frustrante,
que incluye períodos de alivio seguidos de molestias repentinas.
Al
respecto, el doctor Jason Berkley, neurólogo y especialista en dolor de
espalda, manifestó: “Por fortuna, existen opciones no quirúrgicas para tratar
el dolor de espalda. La cirugía generalmente solo se considera cuando todas las
demás opciones se han agotado. Para la mayoría de las personas, existen
tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos que pueden aliviar el
dolor".
Tratamientos
sin medicinas: El dolor de espalda crónico, se define como el dolor que dura
tres meses o más, generalmente comienza a partir de una distensión muscular
como resultado del levantamiento, uso excesivo o un accidente.
Otras
afecciones como la artritis, la osteoporosis, la obesidad y los problemas de
disco también pueden causar dolor de espalda crónico.
Los
médicos a menudo sugieren tratamientos sin medicamentos de este tipo como el
primer paso para abordar el dolor de espalda crónico:
Terapia
física: Trabajar con un fisioterapeuta para mejorar la postura, la fuerza y la
flexibilidad mediante estiramientos, movimientos y ejercicios centrales, que
pueden reducir el dolor de espalda.
Acupuntura,
acupresión y terapia de masaje: Las agujas pequeñas o la presión de las manos
pueden reducir la tensión, aliviar el dolor en las articulaciones y acelerar la
recuperación de una lesión.
Terapia
acuática / acuática: El agua contrarresta la gravedad, por lo que las piscinas
crean un ambiente deseable para realizar ejercicios que mejoran la
flexibilidad, el equilibrio y la fuerza.
Cambios
en la nutrición y estilo de vida: La obesidad a menudo aumenta la presión sobre
la columna vertebral y los discos, lo que proporciona un acolchado entre los
huesos que forman la columna vertebral. Los estudios también muestran que fumar
está relacionado con un mayor dolor de espalda.
Ventosas:
Las ventosas contra la piel pueden ayudar a aumentar o disminuir el flujo
sanguíneo, reducir el dolor y acortar el tiempo de recuperación, aunque se
necesitan más estudios para conocer su efectividad.
Manipulación
osteopática: Los médicos especialistas pueden realizar presiones suaves,
resistencia y estiramientos para aliviar las molestias en las articulaciones y
mejorar el equilibrio muscular y el flujo sanguíneo.
Inyecciones:
Las inyecciones pueden proporcionar otra vía para aliviar el dolor. El doctor
Berkley explicó que a menudo se recomiendan inyecciones después de que una
resonancia magnética u otra imagen confirma lo que se encuentra durante un
examen físico, y a menudo se utilizan para facilitar la fisioterapia.
Además
de reducir el dolor, las inyecciones pueden ayudar a identificar la fuente del
dolor. Por lo general, se administran de forma ambulatoria, lo que significa
que los pacientes se van a casa el mismo día.
INYECCIONES
MAS COMUNES
Inyección
epidural de esteroides: Una solución de cortisona (esteroide) administrada
directamente a la columna vertebral, lo que reduce la hinchazón y la irritación
alrededor de un nervio o parte de la médula espinal.
Inyección
selectiva de la raíz del nervio: El medicamento se inyecta en un nervio en
particular, en lugar de en toda la columna vertebral, utilizando una guía de
rayos X
Inyección
de la articulación facetaria: El medicamento se inyecta directamente en una
articulación facetaria, que une los huesos espinales, con la ayuda de una guía
de rayos X
Inyección
de la articulación sacroilíaca: Una inyección en la articulación que conecta el
coxis con la pelvis, una fuente común de dolor en la parte baja de la espalda y
las piernas.
Inyección
de articulaciones y tejidos blandos: Un esteroide o analgésico inyectado
directamente en un área específica de articulaciones o tejidos blandos para
proporcionar un alivio del dolor que puede durar semanas o meses.
Ablación
por radiofrecuencia: También conocida como rizotomía, este procedimiento
utiliza ondas de radio para generar calor que puede matar el tejido que causa
dolor.
MEDICAMENTOS
Los
medicamentos antiinflamatorios que se pueden comprar sin receta, como la
aspirina, el ibuprofeno y el acetaminofeno, pueden proporcionar un alivio a
corto plazo para el dolor de espalda, pero pueden causar problemas renales y
estomacales graves con el uso a largo plazo.
Lo
mismo ocurre con el cannabidiol (CBD) y el cannabis (marihuana), que son
legales para uso recreativo y médico en California y varios otros estados, pero
tienen el potencial de efectos secundarios peligrosos, particularmente cuando
se usan con otros medicamentos.
Los
analgésicos que requieren receta pueden ser muy adictivos y sólo deben
utilizarse por períodos cortos, como después de una cirugía o inmediatamente
después de un accidente o lesión grave.
"Siempre
debe comunicarse al médico antes de tomar cualquier medicamento. Si el dolor
empeora o comienza a interferir con las actividades diarias, debe informarse al
médico", indicó el doctor Berkley.
"Si
nada hace la diferencia y hay imágenes que se correlacionan con el dolor, tal
vez entonces diríamos, 'Oye, esto es algo quirúrgico y deberías ver al
cirujano'. Pero la cirugía rara vez es una opción de primera línea, concluyó.
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