jueves, 31 de octubre de 2019




CALMANDO EL DOLOR DE ESPALDA SIN SOMETERSE A CIRUGIA



De acuerdo con la información proporcionada por los Institutos Nacionales de Salud, cuando menos el 80% de las personas experimentarán dolor de espalda en algún momento de su vida.
No obstante, buscar una solución inmediata puede ser una experiencia frustrante, que incluye períodos de alivio seguidos de molestias repentinas.
Al respecto, el doctor Jason Berkley, neurólogo y especialista en dolor de espalda, manifestó: “Por fortuna, existen opciones no quirúrgicas para tratar el dolor de espalda. La cirugía generalmente solo se considera cuando todas las demás opciones se han agotado. Para la mayoría de las personas, existen tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos que pueden aliviar el dolor".
Tratamientos sin medicinas: El dolor de espalda crónico, se define como el dolor que dura tres meses o más, generalmente comienza a partir de una distensión muscular como resultado del levantamiento, uso excesivo o un accidente.
Otras afecciones como la artritis, la osteoporosis, la obesidad y los problemas de disco también pueden causar dolor de espalda crónico.
Los médicos a menudo sugieren tratamientos sin medicamentos de este tipo como el primer paso para abordar el dolor de espalda crónico:
Terapia física: Trabajar con un fisioterapeuta para mejorar la postura, la fuerza y la flexibilidad mediante estiramientos, movimientos y ejercicios centrales, que pueden reducir el dolor de espalda.
Acupuntura, acupresión y terapia de masaje: Las agujas pequeñas o la presión de las manos pueden reducir la tensión, aliviar el dolor en las articulaciones y acelerar la recuperación de una lesión.
Terapia acuática / acuática: El agua contrarresta la gravedad, por lo que las piscinas crean un ambiente deseable para realizar ejercicios que mejoran la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza.
Cambios en la nutrición y estilo de vida: La obesidad a menudo aumenta la presión sobre la columna vertebral y los discos, lo que proporciona un acolchado entre los huesos que forman la columna vertebral. Los estudios también muestran que fumar está relacionado con un mayor dolor de espalda.
Ventosas: Las ventosas contra la piel pueden ayudar a aumentar o disminuir el flujo sanguíneo, reducir el dolor y acortar el tiempo de recuperación, aunque se necesitan más estudios para conocer su efectividad.
Manipulación osteopática: Los médicos especialistas pueden realizar presiones suaves, resistencia y estiramientos para aliviar las molestias en las articulaciones y mejorar el equilibrio muscular y el flujo sanguíneo.
Inyecciones: Las inyecciones pueden proporcionar otra vía para aliviar el dolor. El doctor Berkley explicó que a menudo se recomiendan inyecciones después de que una resonancia magnética u otra imagen confirma lo que se encuentra durante un examen físico, y a menudo se utilizan para facilitar la fisioterapia.
Además de reducir el dolor, las inyecciones pueden ayudar a identificar la fuente del dolor. Por lo general, se administran de forma ambulatoria, lo que significa que los pacientes se van a casa el mismo día.

INYECCIONES MAS COMUNES

Inyección epidural de esteroides: Una solución de cortisona (esteroide) administrada directamente a la columna vertebral, lo que reduce la hinchazón y la irritación alrededor de un nervio o parte de la médula espinal.
Inyección selectiva de la raíz del nervio: El medicamento se inyecta en un nervio en particular, en lugar de en toda la columna vertebral, utilizando una guía de rayos X
Inyección de la articulación facetaria: El medicamento se inyecta directamente en una articulación facetaria, que une los huesos espinales, con la ayuda de una guía de rayos X
Inyección de la articulación sacroilíaca: Una inyección en la articulación que conecta el coxis con la pelvis, una fuente común de dolor en la parte baja de la espalda y las piernas.
Inyección de articulaciones y tejidos blandos: Un esteroide o analgésico inyectado directamente en un área específica de articulaciones o tejidos blandos para proporcionar un alivio del dolor que puede durar semanas o meses.
Ablación por radiofrecuencia: También conocida como rizotomía, este procedimiento utiliza ondas de radio para generar calor que puede matar el tejido que causa dolor.

MEDICAMENTOS

Los medicamentos antiinflamatorios que se pueden comprar sin receta, como la aspirina, el ibuprofeno y el acetaminofeno, pueden proporcionar un alivio a corto plazo para el dolor de espalda, pero pueden causar problemas renales y estomacales graves con el uso a largo plazo.
Lo mismo ocurre con el cannabidiol (CBD) y el cannabis (marihuana), que son legales para uso recreativo y médico en California y varios otros estados, pero tienen el potencial de efectos secundarios peligrosos, particularmente cuando se usan con otros medicamentos.
Los analgésicos que requieren receta pueden ser muy adictivos y sólo deben utilizarse por períodos cortos, como después de una cirugía o inmediatamente después de un accidente o lesión grave.
"Siempre debe comunicarse al médico antes de tomar cualquier medicamento. Si el dolor empeora o comienza a interferir con las actividades diarias, debe informarse al médico", indicó el doctor Berkley.
"Si nada hace la diferencia y hay imágenes que se correlacionan con el dolor, tal vez entonces diríamos, 'Oye, esto es algo quirúrgico y deberías ver al cirujano'. Pero la cirugía rara vez es una opción de primera línea, concluyó.



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