COCINA FRESCA Y SEGURA: TIPS
PARA CUIDAR
TUS PROTEINAS EN ESTA
TEMPORADA DE CALOR
•Para aprovechar al máximo el valor
nutricional del pollo y disfrutarlo con total confianza, Bachoco recomienda
evitar lavarlo antes de cocinarlo
El
pollo es uno de los ingredientes favoritos en la cocina mexicana por su sabor,
versatilidad y valor nutricional. Ya sea en un mole casero, ensalada fresca o
enchiladas, forma parte de esos platillos que nos conectan con el hogar. Para
aprovechar al máximo sus beneficios, el manejo adecuado de esta proteína es
clave, especialmente durante la temporada de calor.
Bachoco
comparte recomendaciones prácticas para asegurar que cada receta con pollo sea
deliciosa y segura. Por ejemplo, aunque lavar el pollo antes de cocinarlo
parece una costumbre común, es mejor omitir este paso, ya que puede esparcir
humedad innecesaria y bacterias en la cocina. En su lugar, una buena higiene de
manos, utensilios y superficies asegura un ambiente limpio y confiable para
cocinar.
Además,
mantener el pollo a la temperatura correcta desde su compra hasta su
preparación ayuda a conservar sus propiedades y frescura. Conservarlo en
refrigeración o congelarlo de manera oportuna permite tenerlo listo para
cocinar cuando más se antoje, sin perder calidad.
Aprender
a manejar correctamente esta proteína en casa fortalece nuestra cultura
culinaria y también nuestro bienestar. De acuerdo con el Centro de
Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), muchas de las molestias
digestivas que se presentan en los hogares pueden evitarse con hábitos
sencillos de manejo higiénico de los alimentos.
Bachoco
te ofrece algunos consejos prácticos para manipular esta proteína de manera
segura y efectiva:
Elección:
al comprar pollo, elige cortes frescos y de calidad. Verifica la fecha de
caducidad, que esté bien refrigerado, con olor neutro, color uniforme, textura
firme y húmeda, sin estar pegajosa ni reseca.
Prepara
con higiene: lava tus manos antes y después de manipularlo y mantén limpios
los utensilios y superficies durante todo el proceso.
Cocina
a la temperatura ideal: alcanzar los 74 °C en el centro de cada pieza
permite disfrutar del pollo con todo su sabor y textura, asegurando una cocción
completa.
Organiza
tus porciones: con empaques como el nuevo formato de Bachoco en Sam’s Club,
es más sencillo planear y almacenar sin complicaciones. Su presentación
dividida permite abrir solo lo necesario, conservando el resto en óptimas
condiciones.
Refrigera
a tiempo: una vez cocido, colócalo en refrigeración dentro de las dos horas
siguientes para preservar su frescura y sabor.
Congela
para más adelante: al mantenerlo congelado, el pollo conserva sus propiedades
por más tiempo y está listo cuando se necesita.
Descongela
de forma segura: ya sea en refrigeración, en un recipiente cerrado a
temperatura ambiente por unas horas o con ayuda del microondas, existen varias
formas de tenerlo listo sin complicaciones.
El
pollo es una excelente opción para quienes buscan equilibrio entre nutrición y
sabor. Con estos cuidados sencillos y prácticos, cada platillo se convierte en
una experiencia confiable, deliciosa y bien planeada para compartir en familia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario