DEPRESION,
ANTESALA DE LA DIABETES Y LA HIPERTENSION
*De acuerdo a la OMS,
la depresión es la enfermedad más incapacitante en el mundo, ya que afecta la
funcionalidad del paciente
*Padecimientos como
obesidad, diabetes o EVC están estrechamente relacionados con la salud mental
4 de cada 10 casos de
suicidio en México ocurren en jóvenes de entre 15 y 29 años
La educación médica
continua es esencial para lograr el tratamiento integral de las enfermedades
mentales
De acuerdo con la información de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de
discapacidad en el mundo y contribuye de manera significativa al incremento de
la carga de morbilidad en la población.
Dicho padecimiento, que se
caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, así como
trastornos del sueño o del apetito y falta de concentración, entre otros,
afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Por esta razón, más de 250
especialistas de América Latina y Norteamérica se reunieron en el Encuentro
de Neurociencias 2017 organizado por la farmacéutica Pfizer para
comprender y discutir los retos y perspectivas de la salud mental a nivel local
y global, entre los que se abordaron los efectos en la funcionalidad y
cognición causados por la depresión; la detección y prevención oportuna del
suicidio, así como la relación de dicho padecimiento en el desarrollo de
adicciones.
“Desafortunadamente hoy en día la
depresión es la enfermedad más incapacitante, incluso por encima de la
hipertensión arterial o la diabetes; sin embargo, los avances en el tratamiento
de las enfermedades mentales son cada vez más integrales y permiten que, en el
caso de la depresión, el paciente no sólo deje de sentirse triste y recobre el
apetito o las ganas de vivir, sino que recupere su funcionalidad social,
laboral y personal”, explicó el doctor Alejandro Nenclares Portocarrero, gerente
médico para la línea de Sistema Nervioso Central de Pfizer México.
“La recuperación funcional es muy
importante, a veces incluso mucho más importante que la mejora de los síntomas.
Por ello, las guías internacionales para el tratamiento de la depresión indican
que el objetivo es la recuperación de la funcionalidad; que los pacientes
regresen a sus trabajos, a cuidar de su casa y de sus familias, desempeñándose
en los roles en los que se desenvuelven: padre, madre, hijo, estudiante,
pareja, compañero, etcétera”, manifestó por su parte el doctor Raymond W. Lam, presidente
ejecutivo de la Red Canadiense para el Tratamiento de la Depresión y Ansiedad
(CANMAT).
OBJETIVO DEL TRATAMIENTO
“El objetivo del tratamiento de la
depresión es la recuperación funcional sustentable, es decir, que el paciente
se mantenga estable, sin recaídas. Si no se trata oportunamente, esta
enfermedad puede ser la causante de otros padecimientos, pues duplica la
posibilidad de infarto agudo al miocardio y la probabilidad de un accidente
cerebrovascular; favorece y complica el desarrollo de diabetes, y precede y
agrava el desarrollo de obesidad. Sin olvidar que puede anteceder consecuencias
fatales como el suicidio”, destacó el doctor Sergio L. Rojtenberg, miembro de
la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
De acuerdo con la OMS, cerca de 800
mil personas cometen suicidio anualmente, siendo ya la segunda causa de muerte
entre jóvenes de 15 a 29 años. En México, según datos del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de suicidios también va en aumento,
donde el 40% de los casos ocurren en jóvenes, siendo actualmente la décimo
quinta causa de muerte a nivel nacional.
“Sabemos que del 60 al 80% de los
pacientes que se suicidan padecían depresión. Por ello es indispensable estar
atentos a los predictores de riesgo, entre los que se encuentran: intento
previo de suicidio, hablar sobre la muerte, suicidios de personas cercanas,
desesperanza, antecedente de abuso o humillación, que incluye el bullying, la
ansiedad, etc.”, agregó el doctor Rojtenberg.
Como se ha visto, la depresión puede
aumentar la predisposición a otras enfermedades, incluyendo las adicciones.
Pues según el tipo de depresión y la historia clínica del paciente, éste podría
optar por consumir tabaco debido a su efecto antidepresivo; al consumo de
alcohol cuando la depresión está acompañada por ansiedad ya que se busca un
efecto tranquilizante; o a estimulantes como la cocaína o las anfetaminas
cuando el paciente busca recuperar su energía o motivación para realizar sus
actividades.
“Las enfermedades mentales son una
disfunción individual, familiar y social, y usualmente se presentan en las
décadas más importantes de la vida del paciente. Por ello, el tratamiento
médico debe ser integral, pues muchas veces se desvincula la depresión o la
ansiedad como causantes de las adicciones”, abundó el Dr. Mario González
Zavala, Psiquiatra adscrito al Centro de Apoyo al Alcohólico y su Familiares.
“Para Pfizer es muy importante seguir
creando conciencia y capacitar a los profesionales de la salud en estos temas.
Por ello, cada año organizamos eventos de educación médica continua de alto
nivel que les brinden herramientas de actualización sobre los avances e
innovaciones en neurociencias y un espacio de vinculación con especialistas de
diferentes ramas médicas para una manejo integral de las enfermedades
mentales”, concluyó el doctor Nenclares Portocarrero.
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