jueves, 10 de noviembre de 2016


FALLAN POLITICAS DE PROTECCION PARA NIÑOS CONTRA EL AZUCAR


*Entre 60% y 85% de niños mexicanos consume más azúcar añadido que lo recomendado por la OMS

*El nuevo informe “Enganchados de por vida” de la UCS demuestra cómo la interferencia de la industria ha debilitado las políticas públicas


Las políticas públicas existentes han fallado en proteger a los niños de los daños a la salud que provocan los azúcares añadidos, pese a que la evidencia sólida y exhaustiva demuestra que los alimentos y bebidas con azúcares añadidos son uno de los principales causantes de la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries.
Sin embargo, la gran industria de alimentos y bebidas continúa publicitando agresivamente estos productos a niños para manipular sus gustos y preferencias desde edades muy tempranas.
Estas estrategias de la industria, combinadas con una política débil por parte del Estado tienen efectos perjudiciales y duraderos en la salud de los niños.
En conferencia de prensa el doctor Ricardo Salvador, director del Área de Alimentación y Medioambiente de la UCS -una de las agrupaciones científicas independientes más importantes de los Estados Unidos, presentó el informe: Enganchados de por vida: Cómo las políticas públicas poco robustas y los azúcares añadidos ponen en riesgo a una generación de niños”.
Dicho estudio ya fue publicado por la Union of Concerned Scientists (UCS), en el que se muestra cómo los gustos de los niños son capturados y modelados por la industria y cómo el actuar del Estado puede contrarrestar esta situación.
El documento enfatiza que la infancia es una etapa en la cual los gustos y preferencias se encuentran en formación y hay una predilección natural por lo dulce.
Los niños que están expuestos a alimentos y bebidas azucaradas en esta etapa temprana, están en riesgo de desarrollar un gusto por lo dulce para hidratarse y alimentarse que durará para toda su vida, por lo que la industria aprovecha este periodo de formación y desarrollo para engancharlos.
 “Es evidente que necesitamos mejores políticas públicas que garanticen que nuestros niños tendrán un inicio de vida saludable, para que puedan evitar enfermedades que se extenderán a lo largo de sus vidas. Es imprescindible que las recomendaciones de políticas federales reflejen la ciencia más actualizada y que eviten cualquier presión por parte de la industria de alimentos y bebidas”, añadió Ricardo Salvador.

ALTO CONSUMO EN MEXICO

En México, el alto consumo de azúcar añadido es una de las causas principales de la epidemia de obesidad y diabetes. Entre 60% y 85% de los niños mexicanos entre 1 y 18 años consumen más azúcar añadido que lo recomendado por la OMS.
Entre los niños menores de 4 años, más de la mitad de su ingesta diaria de azúcar añadido proviene de bebidas azucaradas. Y el 65% de los menores a 2 años, consumen más bebidas azucaradas, aun cuando la recomendación es de no consumir azúcares añadidos en esta etapa.
La influencia que la gran industria de alimentos y bebidas tiene en las dietas de los niños es perversa. En EU esta industria gasta un cuarto (1.8 mil millones de dólares) de su presupuesto anual en publicidad (7 mil millones de dólares) solo para publicitar alimentos y bebidas a niños, la mayoría de esta publicidad es para alimentos altos en azúcar añadido.
A consecuencia de este bombardeo, los estudios demuestran, que la mayoría de los niños con tan solo dos y tres años pueden identificar a los personajes que son usados para publicitar alimentos; los que se encuentran entre los tres y cinco años ya pueden recordar marcas de productos.
Las estrategias de la industria para enganchar a los niños, comienzan desde edades tempranas con la publicidad dirigida a bebés y niños pequeños.
Dentro de los productos que se publicitan a los infantes de entre cuatro meses a dos años se encuentran jugos, cereales y purés de fruta; verduras y carne; los cuales han sido fuertemente publicitados hacia los padres para convencerlos de los beneficios de introducir alimentos sólidos para suplementar la leche materna con el objetivo de desarrollar lealtad en los consumidores hacia las marcas desde una edad temprana.
Además de la publicidad, la industria financia estudios para poner en duda la evidencia sobre los daños del azúcar añadido invirtiendo cuantiosos recursos para incidir en la política pública.
Para enfrentar estas estrategias, las políticas del Estado son insuficientes, así lo declaran los autores del informe. El estudio demuestra que las regulaciones y las guías nutrimentales no están basadas en la mejor evidencia científica sobre el azúcar añadido.
De acuerdo con Genna Reed, autora principal del reporte y Analista sobre la Ciencia y la Política del Centro para la Ciencia y la Democracia de la UCS: “Muchos alimentos formulados para niños pequeños tienen un etiquetado basado en la dieta de un adulto. Sabemos que consumir demasiado azúcar añadido aumenta el riesgo de graves problemas de salud, pero esto es aún más peligroso para niños menores de cinco años porque tienen dietas de menos calorías y todavía están en proceso de desarrollo de sus hábitos dietéticos. Los padres y madres de familia necesitan mejor información para que ellos puedan mantener saludables a sus hijos".

PROPUESTAS CLAVES

La investigación presenta propuestas claves para asegurar que los niños desde edades tempranas estén protegidos frente a los esfuerzos de la gran industria de alimentos y bebidas de engancharlos hacia un consumo de productos dulces.
Las recomendaciones para México, que han sido adaptadas del documento para asegurar el derecho de la infancia a la alimentación y la salud son:
*- Un etiquetado frontal de los alimentos y bebidas dirigidos a niños entre 2-18 años basado en una referencia de consumo diario de azúcar que sea adecuada para los niños; es decir, 5 cucharadas cafeteras (25 gramos) según la recomendación de la Asociación Americana del Corazón.
*- Prohibir la publicidad y las herramientas mercadotécnicas de productos dirigidos a niños de 0-18 años en todos los medios, usando el modelo de perfil de nutrimentos establecidos por la Organización Panamericana de la Salud.
*- Implementar la regulación del expendio y distribución de alimentos y bebidas en las escuelas, incluyendo planteles prescolares, para asegurar que éstos alimentos y bebidas sean prohibidos.
*- Eliminar la presencia de azúcar añadida en alimentos dirigidos a niños menores de dos años, de acuerdo a la recomendación de la Asociación Americana del Corazón los niños menores de dos años no deben de consumirla.
*- Asegurar que las políticas públicas estén desarrolladas y monitoreadas por comités y grupos de trabajo conformados en un proceso público y abierto por las autoridades e institutos de salud, la academia y la sociedad civil libre de conflictos de interés.
*- Garantizar que las políticas públicas estén desarrolladas bajo la evidencia científica y las recomendaciones internacionales que son libre de conflicto de interés.



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