FALLAN POLITICAS DE PROTECCION PARA NIÑOS CONTRA EL AZUCAR
*Entre 60% y 85% de niños mexicanos consume más azúcar añadido que lo
recomendado por la OMS
*El nuevo informe
“Enganchados de por vida” de la UCS
demuestra cómo la interferencia de la industria ha debilitado las políticas
públicas
Las políticas públicas existentes han fallado en proteger a los
niños de los daños a la salud que provocan los azúcares añadidos, pese a que la
evidencia sólida y exhaustiva demuestra que los alimentos y bebidas con
azúcares añadidos son uno de los principales causantes de la obesidad,
diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries.
Sin embargo, la gran industria de alimentos y bebidas continúa
publicitando agresivamente estos productos a niños para manipular sus gustos y
preferencias desde edades muy tempranas.
Estas estrategias de la industria, combinadas con una política
débil por parte del Estado tienen efectos perjudiciales y duraderos en la salud
de los niños.
En conferencia de prensa el doctor Ricardo Salvador, director del
Área de Alimentación y Medioambiente de la UCS -una de las agrupaciones
científicas independientes más importantes de los Estados Unidos, presentó el
informe: Enganchados de por vida: Cómo las políticas públicas poco
robustas y los azúcares añadidos ponen en riesgo a una generación de niños”.
Dicho estudio
ya fue publicado por la Union of Concerned Scientists (UCS), en el
que se muestra cómo los gustos de los niños son capturados y modelados por la
industria y cómo el actuar del Estado puede contrarrestar esta situación.
El documento enfatiza que la infancia es una etapa en la cual los
gustos y preferencias se encuentran en formación y hay una predilección natural
por lo dulce.
Los niños que están expuestos a alimentos y bebidas azucaradas en
esta etapa temprana, están en riesgo de desarrollar un gusto por lo dulce para
hidratarse y alimentarse que durará para toda su vida, por lo que la industria
aprovecha este periodo de formación y desarrollo para engancharlos.
“Es evidente que
necesitamos mejores políticas públicas que garanticen que nuestros niños
tendrán un inicio de vida saludable, para que puedan evitar enfermedades que se
extenderán a lo largo de sus vidas. Es imprescindible que las recomendaciones
de políticas federales reflejen la ciencia más actualizada y que eviten
cualquier presión por parte de la industria de alimentos y bebidas”, añadió
Ricardo Salvador.
ALTO CONSUMO EN MEXICO
En México, el alto consumo de azúcar añadido es una de las causas principales
de la epidemia de obesidad y diabetes. Entre 60% y 85% de los niños mexicanos entre 1 y 18 años consumen más azúcar
añadido que lo recomendado por la OMS.
Entre los niños menores de 4 años, más de la
mitad de su ingesta diaria de azúcar añadido proviene de bebidas azucaradas. Y el 65% de los menores a 2 años, consumen más bebidas azucaradas, aun
cuando la recomendación es de no consumir azúcares añadidos en esta etapa.
La influencia que la gran industria de alimentos y bebidas tiene
en las dietas de los niños es perversa. En EU esta industria gasta un cuarto
(1.8 mil millones de dólares) de su presupuesto anual en publicidad (7 mil
millones de dólares) solo para publicitar alimentos y bebidas a niños, la
mayoría de esta publicidad es para alimentos altos en azúcar añadido.
A consecuencia de este bombardeo, los estudios demuestran, que la
mayoría de los niños con tan solo dos y tres años pueden identificar a los
personajes que son usados para publicitar alimentos; los que se encuentran
entre los tres y cinco años ya pueden recordar marcas de productos.
Las estrategias de la industria para enganchar a los niños,
comienzan desde edades tempranas con la publicidad dirigida a bebés y niños
pequeños.
Dentro de los productos que se publicitan a los infantes de entre
cuatro meses a dos años se encuentran jugos, cereales y purés de fruta;
verduras y carne; los cuales han sido fuertemente publicitados hacia los padres
para convencerlos de los beneficios de introducir alimentos sólidos para
suplementar la leche materna con el objetivo de desarrollar lealtad en los
consumidores hacia las marcas desde una edad temprana.
Además de la publicidad, la industria financia estudios para poner
en duda la evidencia sobre los daños del azúcar añadido invirtiendo cuantiosos
recursos para incidir en la política pública.
Para enfrentar estas estrategias, las políticas del Estado son
insuficientes, así lo declaran los autores del informe. El estudio demuestra
que las regulaciones y las guías nutrimentales no están basadas en la mejor
evidencia científica sobre el azúcar añadido.
De acuerdo con Genna Reed, autora principal del reporte y Analista
sobre la Ciencia y la Política del Centro para la Ciencia y la Democracia de la
UCS: “Muchos alimentos formulados para niños pequeños tienen un etiquetado
basado en la dieta de un adulto. Sabemos que consumir demasiado azúcar añadido
aumenta el riesgo de graves problemas de salud, pero esto es aún más peligroso
para niños menores de cinco años porque tienen dietas de menos calorías y todavía
están en proceso de desarrollo de sus hábitos dietéticos. Los padres y madres
de familia necesitan mejor información para que ellos puedan mantener
saludables a sus hijos".
PROPUESTAS CLAVES
La investigación presenta propuestas claves para asegurar que los
niños desde edades tempranas estén protegidos frente a los esfuerzos de la gran
industria de alimentos y bebidas de engancharlos hacia un consumo de productos
dulces.
Las recomendaciones para México, que han sido adaptadas del
documento para asegurar el derecho de la infancia a la alimentación y la salud
son:
*- Un etiquetado frontal de los alimentos y bebidas dirigidos a
niños entre 2-18 años basado en una referencia de consumo diario de azúcar que
sea adecuada para los niños; es decir, 5 cucharadas cafeteras (25 gramos) según
la recomendación de la Asociación Americana del Corazón.
*- Prohibir la publicidad y las herramientas mercadotécnicas de
productos dirigidos a niños de 0-18 años en todos los medios, usando el modelo
de perfil de nutrimentos establecidos por la Organización Panamericana de la
Salud.
*- Implementar la regulación del expendio y distribución de
alimentos y bebidas en las escuelas, incluyendo planteles prescolares, para
asegurar que éstos alimentos y bebidas sean prohibidos.
*- Eliminar la presencia de azúcar añadida en alimentos dirigidos
a niños menores de dos años, de acuerdo a la recomendación de la Asociación
Americana del Corazón los niños menores de dos años no deben de consumirla.
*- Asegurar que las políticas públicas estén desarrolladas y
monitoreadas por comités y grupos de trabajo conformados en un proceso público
y abierto por las autoridades e institutos de salud, la academia y la sociedad
civil libre de conflictos de interés.
*- Garantizar que las políticas públicas estén desarrolladas bajo
la evidencia científica y las recomendaciones internacionales que son libre de
conflicto de interés.
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