CONTROL DE PLAGAS REDUCE EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS: BAYER
*Hasta
el 10% de la producción mundial de cereales se pierde anualmente debido a la
presencia de insectos durante su almacenamiento
*Debido
a las plagas y enfermedades de las plantas, cada año la producción agrícola
mundial disminuye hasta 40%
Para enfrentar los desafíos de
alimentación de una población creciente es necesario comprender la manera en la
que se producen y consumen los alimentos, así como los factores que merman los
volúmenes durante toda la cadena de suministro.
Cuidar la sanidad e inocuidad de los
espacios y tránsito de los alimentos es clave para reducir el desperdicio
alimenticio.
El hambre es una de las problemáticas más
preocupantes en el mundo, y aunque se producen alimentos suficientes para
satisfacer las necesidades de toda la población mundial, cada año, de la
parcela a la mesa de los consumidores, se desperdicia un tercio de los
alimentos, de acuerdo con la FAO, lo que equivale a mil 300 millones de
toneladas.
Las pérdidas, que pueden darse por plagas,
enfermedades, contingencias climatológicas o malas prácticas, impactan a los
productores y a la economía.
En América Latina se pierden o
desperdician hasta 127 millones de toneladas de alimentos al año, y en México
se pierde el 37% de los alimentos que se producen, lo que significa 10 millones
431 mil toneladas al año.
Durante el Segundo Simposio de Seguridad en la Cadena Alimentaria: Desafíos y
futuro, que se llevó a cabo en la Ciudad de México el 15 de noviembre
de 2016 y que por segunda ocasión fue organizado por Bayer, Matías Correch,
Responsable de la División Crop Science de Bayer de México, explicó que “los
factores que propician el desperdicio son diversos, y van desde el manejo
integral de plagas y enfermedades durante el desarrollo de los cultivos, hasta
la recolección, el almacenamiento y la transportación. Por ejemplo, se calcula
que del 5 al 10% de la producción mundial de cereales se pierde cada año por
insectos durante su almacenamiento”.
De acuerdo con la Organización Mundial de
la Salud, OMS, fomentar prácticas de inocuidad engloba acciones muy concretas
en cada paso de la cadena de suministro de los alimentos que eviten, además de
una oferta reducida por mermas, enfermedades transmitidas por alimentos en
descomposición o contaminados.
INSECTOS, ROEDORES Y MICROORGANISMOS
Y es que simplemente durante el tránsito,
transformación y preparación de los alimentos asechan plagas de granos
almacenados, como gorgojos y palomillas; moscas, mosquitas; cucarachas,
chinches; cochinillas, tijerillas; además de roedores lo cual representa un
riesgo cuando éstas buscan alimentarse.
Los padecimientos ocasionados por la
ingesta de alimentos insalubres o contaminados afectan a una de cada diez
personas en el mundo, es decir, alrededor de 600 millones de personas se ven
afectadas, de las cuales, 420 mil mueren debido a la falta de inocuidad
alimentaria.
“Las enfermedades ocasionadas por
alimentos contaminados pueden ser producidas por bacterias, virus y parásitos,
las cuales muchas veces son transmitidas por plagas, tanto en el campo, como en
los almacenes o establecimientos donde se elaboran los alimentos. Por ello, las
buenas prácticas en el manejo integrado de plagas, de manera profesional y
sustentable adquieren importancia”, sostuvo Emanuele Attanzio, responsable del
segmento de negocios Environmental Science de la División Crop Science de
Bayer.
De acuerdo con la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, por sus siglas en
inglés, las plagas y enfermedades de las plantas tienen repercusiones en la
producción de alimentos.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP) puede ser definido como la selección,
integración e implementación de las estrategias de control de plagas sobre una
base de predicciones de las consecuencias económicas, ecológicas y
sociológicas, el cual busca minimizar los peligros ocasionados por la presencia
de plagas.
“En la etapa de almacenamiento las plagas en granos pueden provocar que se
pierda el valor nutricional del grano, o que sean contaminados y proliferen
hongos que lleven a la pudrición del mismo. Ejemplos de insectos que pueden
abundar durante esta fase son el gorgojo del arroz y del maíz que infestan los
cereales, los perforan e insertan sus huevecillos, debido a lo cual los granos
tendrán que desecharse”, explicó Correch.
PLAGAS URBANAS
En el caso de plagas urbanas —abundó Emanuele Attanzio— éstas se dividen en
cuatro grupos: molestas, venenosas, hematófagas y sanitarias, y pueden ser
insectos o roedores que afectan el hábitat humano e incluye a las cucarachas,
alacranes, mosquitos, termitas, chinches, entre otros; los cuales pueden contaminar
los alimentos si no se les controla oportunamente.
En un afán por evitar la pérdida de alimentos debido a la falta de
prácticas en inocuidad alimentaria, Bayer ofrece una gama de soluciones
innovadoras para el manejo integral de plagas que buscan conservar los
alimentos desde la tierra hasta la mesa con una inversión total del 10% de las
ventas para Investigación y Desarrollo de moléculas efectivas y amigables con
el medio ambiente y las personas.
Durante el Simposio se abordaron las acciones que Bayer está llevando a
cabo para contribuir a la mejora de procesos de la cadena alimentaria a través
de soluciones de vanguardia, asimismo se discutieron temáticas como las
tendencias en la industria alimentaria y su impacto en México; prácticas
sustentables para el aseguramiento de alimentos; así como el manejo integrado
de las plagas desde el enfoque de gestión de las normas de la Iniciativa Global
de Inocuidad Alimentaria (GFSI por sus siglas en inglés).
Estas iniciativas forman parte de un amplio catálogo de actividades de
Bayer encaminadas a enfrentar los diferentes retos de la sociedad mediante
innovación, tecnología y acompañamiento de los diferentes actores para sumar al
ideal de que todas las personas logren una vida mejor.
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